Diversificar carteras de banca privada con fondos de deuda privada

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Iñigo Bilbao Goyoaga. Fuente: Cedida

COLABORACIÓN escrita por Íñigo Bilbao-Goyoaga, Managing Partner & CIO, Estudios Bursátiles SL., Experto en Fondos, ETF e Inversión Colectiva

Según el informe anual de fondos de terceros de FundsPeople, España era a finales de 2023 un mercado bancarizado donde el negocio institucional representaba en torno al 15% del mercado accesible de fondos de gestoras extranjeras.

Para desarrollar el fundsraising de alternativos iliquidos de banca privada e institucional, era necesario implementar dos vectores. El primero era encontrar un vehículo de inversión adecuado homologable en Europa. Además, había que preparar las plataformas de liquidación de fondos, a través de inversiones en tecnología, para facilitar su traspaso.

Ambos vectores parecen ir por buen camino. La Unión Europea flexibilizó durante 2023 las exigencias del ELTIF, un fondo de inversión cerrado regulado por la UE desde 2015, adecuado para incluir activos privados ilíquidos. Esta flexibilización va a dar a los inversores minoristas acceso a mercados privados con importes pequeños. Anteriormente, estos activos estaban reservados a clientes institucionales.

Asimismo, la mayor parte de grupos financieros europeos que ofrecen servicio de depositaría y custodia trabajaron durante los años 2023 y 2024 en adaptar sus plataformas a través de inversiones en tecnología. Están dando acceso a las bancas privadas a fondos especializados en activos de mercados privados.

ELTIF, producto estrella para activos privados

El ELTIF debiera ser en el futuro el producto estrella emitido en la Eurozona por gestoras europeas y globales para gestionar activos privados. Esto permitirá a clientes de banca privada tener acceso a sectores de la economía que, a veces, se encuentran poco representados en mercados listados, tanto de renta variable como de deuda.

La deuda, tanto gubernamental como corporativa, ha recuperado el retorno y esplendor que perdió durante la década de tipos ultra bajos o negativos. La necesaria actuación del BCE subiendo tipos de interés para luchar contra la inflación, ha devuelto atractivo a los rendimientos ofrecidos por este activo.

Las carteras de banca privada para obtener un retorno extra no necesitan incorporar productos que incrementan su volatilidad. Me refiero a fondos multiactivos, deuda y renta variable emergente, Hedge Funds líquidos o fondos de capital riesgo y venture capital. Estos activos, siendo más caros, incrementan el riesgo sin garantizar éxito en épocas inflacionistas o de turbulencia.

Activos no listados

La deuda privada junto al capital riesgo, el otro activo privado por excelencia, se parecen en que no están listados. Se trata de empresas que emiten deuda y renta variable privada que no cotiza. Estos activos financieros necesitan un envoltorio cerrado como los que proporciona el fondo ELTIF, sin liquidez diaria o semanal, pero que a la vez ofrezca rangos de flexibilidad.

Los fondos de deuda privada y de capital riesgo, al igual que ocurre con los de bonos y renta variable, por lo general van a ser productos poco correlacionados entre sí. Incluir deuda privada en la cartera va a ofrecer estabilidad a la distribución de activos de los clientes minoristas. Al ser ilíquido se empaqueta como fondo cerrado, frente a la liquidez diaria que proporcionan los fondos de renta fija cotizada.

La deuda privada como protección

Incorporar deuda privada en la tradicional cartera de fondos 60/40, que combina renta variable y deuda, protege en época de turbulencia. Al ser un producto ilíquido, un efecto miope pudiera hacernos creer que el capital riesgo tiene la misma función protectora. Se trata de un efecto inversor miope al ser un activo no listado. El capital riesgo al igual que la renta variable, sufre con turbulencia.

El atractivo de la deuda privada para los directores de inversión europeos es indudable. Podrán centrarse en incluir deuda corporativa y deuda privada de sectores económicos europeos con los que se encuentran más familiarizados, incorporando menor volatilidad a la cartera. Les va a permitir prescindir de incluir fondos de deuda internacional emergente en las carteras de clientes conservadores y equilibrados.

Podemos concluir que la nueva accesibilidad a fondos de deuda privada que van a ofrecer los depositarios y custodios de fondos en Europa, va a dar acceso a los directores de inversión europeos a un nuevo activo que aporta tanto rentabilidad como estabilidad a las carteras de clientes de banca privada europeos. Les va a permitir centrarse en inversiones en la Eurozona sin incorporar volatilidad adicional.