Divisa fuerte o divisa local…. He ahí la cuestión…

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Cedida por Capital Group

TRIBUNA de Rob Neithart, gestor de renta fija de Capital Group. Comentario patrocinado por Capital Group.

Hay muchos debates dentro del mundo financiero, pero hay uno que suele generar mucha controversia. ¿Qué divisa es la más adecuada cuándo se invierte en bonos de mercados emergentes? A primera vista, parece que los bonos denominados en divisa local deberían resultar más atractivos que los denominados en dólares, pero durante los últimos siete u ocho años, la rentabilidad de la deuda en dólares ha superado a la rentabilidad de la deuda emergente denominada en divisa local. La misma exposición al riesgo de crédito de México, Sudáfrica, Turquía o Rusia denominado en dólares ha generado un perfil de rentabilidad mucho más favorable que la del riesgo de crédito denominado en divisa local. Podría pensarse que en cierto modo estarían correlacionados, pero no ha sido así.

La principal razón es que muchas economías han dejado que la divisa sea la variable de ajuste de las presiones a las que se enfrentan. Pero eso implicaría que un debilitamiento excesivo de los tipos de cambio podría provocar problemas con la sostenibilidad de la deuda, el ajuste de la balanza de pagos y la inflación. Además, cuando la estructura de tipos de interés de un país comienza a reflejar estas mayores primas de riesgo, pueden aparecer problemas en la capacidad de financiación de las compañías nacionales, las economías familiares y el propio gobierno. Es lo que ya está ocurriendo en algunos mercados, como Argentina y Turquía.

Así, si bien suelo encontrar más oportunidades y más valor en el universo de los títulos denominados en divisa local, estamos especialmente atentos en aquellos casos en los que la divisa parece barata, pero está en proceso de ajuste por ciertos problemas que no se están abordando. Esta circunstancia modera la exposición a ciertos países con problemas.

Nuestros analistas de divisas piensan que los tipos de cambio están infravalorados en casi todos los mercados emergentes. Las divisas de estos mercados han fluctuado bastante, y los periodos de debilidad suelen constituir buenas oportunidades para aumentar la exposición. No obstante, los inversores deben tener un horizonte temporal a largo plazo; deben estar preparados para hacer frente a los periodos de inestabilidad, ya que continúan existiendo riesgos políticos en un entorno en el que muchas economías se muestran ahora más dispuestas a dejar que su divisa se ajuste.

Durante los últimos veinte años, estos mercados se han ido acercando e integrando unos con otros, y continúan haciéndolo. Creo que se trata de algo positivo. Muchos mercados emergentes en términos de divisa local presentan las mismas características que los mercados desarrollados, como abundante liquidez, curvas de tipos completamente desarrolladas, emisión regular y títulos tanto nominales como indexados a la inflación. Muchos de ellos también cuentan con una gran base de inversores nacionales, que invierten en función de sus necesidades, así que no se trata solo de capital extranjero que entra y sale de los mercados.

Creo que la diversidad del mercado va a continuar aumentando. En lo que respecta a los grandes mercados tradicionales del G3 y del G7, pienso que su tamaño relativo va a ir disminuyendo con el tiempo. Realmente aún no hemos visto entrar en la esfera internacional a dos de los mayores mercados emergentes. India y China juntas alcanzarían un tamaño considerablemente superior al de alguno de los mayores mercados que existen en la actualidad, como Reino Unido. En mi opinión, ambos mercados van a abrirse en algún momento en los próximos dos años.

La divisa ha sido un factor multiplicador de la volatilidad y la inestabilidad, porque muchos gobiernos de mercados emergentes han permitido que sus divisas se debiliten y se ajusten. Sí que hubo un periodo en el que la divisa funcionaba como un factor de estabilidad, cuando era considerada una herramienta para mantener estables las condiciones monetarias, para controlar la inflación y para reducir las primas de riesgo.

Para que esto vuelva a ocurrir y sea sostenible a lo largo del tiempo, los gobiernos tienen que gestionar bien sus presupuestos y no se pueden embarcar en ningún rescate de su sistema financiero. Pero se trata de una opción muy difícil en términos políticos. Y no me parece que haya suficientes países dispuestos a recibir este golpe político en este momento.

Una de las herramientas con las que contamos en Capital Group para invertir en mercados emergentes es el Capital Group Emerging Markets Total Opportunities. Su objetivo es proporcionar retornos similares a la renta variable emergente con la mitad de volatilidad. Es un fondo multiactivo que interviene en la totalidad del universo invertible de mercados emergente, desde renta variable a bonos corporativos, pasando por deuda estatal denominada en dólares estadounidenses y en divisa local, y bonos ligados a inflación. Su equipo gestor cuenta con 28 años de experiencia media en el sector.