¿Dónde están las oportunidades en el mercado actual de high yield?

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Cedida por BNY Mellon IM

TRIBUNA de Ulrich Gerhard, gestor del BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond fund. Comentario patrocinado por BNY Mellon IM.

El entorno económico en Europa y EE.UU. resulta positivo para los bonos de alto rendimiento, o high yield, como clase de activo. Ambas regiones registran un crecimiento lo suficientemente robusto para que las empresas prosperen y los beneficios aumenten sin que se produzca una aceleración significativa de la inflación, lo que permite que los bancos centrales, y en concreto el BCE, puedan ir normalizando gradualmente su política monetaria. Los flujos de caja corporativos siguen siendo, por lo general, sólidos en este entorno y las condiciones contractuales más laxas a las que se ven sujetos los préstamos apalancados impiden que los bancos cierren el grifo de la liquidez ante un posible deterioro de los fundamentales. Esta situación beneficia a los tenedores de deuda subordinada. Los diferenciales de crédito están estrechos en términos históricos y hay pocos motivos para que esto cambie, puesto que las tasas de impago nunca estuvieron en niveles tan bajos.

Una diferencia importante entre el mercado actual y el periodo previo a la crisis financiera mundial es la escasez de grandes compras apalancadas por parte de las firmas de capital riesgo. En la actualidad, la compra de empresas con una calificación crediticia de high yield, o de los activos de estas empresas, suele estar en manos de otras empresas con calificación de grado de inversión que pueden superar fácilmente las ofertas de adquisición de las firmas de capital riesgo gracias a sus bajísimos costes de financiación.

Tras las crisis financiera, uno de los grandes temas de inversión fue el de los ángeles caídos, en referencia a empresas importantes que vieron caer su nota de solvencia por debajo del grado de inversión. Muchos de los ángeles caídos más famosos, como Telecom Italia, Anglo American, Heidelberg Cement y Lafarge han vuelto a recuperar el grado de inversión o van camino de hacerlo.

Ahora, un nuevo tema de inversión es el de las estrellas emergentes, que abarca aquellas empresas que deciden ser high yield. En ocasiones, estas empresas son más grandes y más rentables que sus competidoras con grado de inversión y tienen experiencia empleando el apalancamiento para financiar el crecimiento del negocio y reducir su coste de capital. Quienes invierten en estas empresas buscan catalizadores que puedan provocar cambios en la estructura de capital y una amortización anticipada de la deuda con una prima sobre el precio de mercado. Un buen ejemplo de esta situación sería Play, la segunda operadora de telecomunicaciones más grande de Polonia. Play ha financiado su rápido crecimiento con deuda y, en los últimos diez años, ha
logrado ampliar su cuota de mercado del 5% al 27%. La empresa prepara ahora su salida a bolsa y
espera captar 1300 millones de euros para reducir su deuda.