Dura lección para los fondos españoles más conservadores

Durante los últimos cuatro años se ha observado una notoria reducción en las suscripciones netas de fondos de inversión, sobre todo a partir de la quiebra de Lehman Brothers a finales de 2008 y las derivadas sistémicas que produjo. No obstante, desde varios meses antes de este suceso las suscripciones netas de fondos de inversión ya presentaban saldos negativos, por lo que el comienzo de la crisis no hizo más que intensificar esta tendencia.

En un primer momento, en 2007, monetarios y la renta fija fue una de las categorías menos castigadas, registrando unos reembolsos ligeramente superiores a los 5.000 millones de euros (frente a los 20.000 millones del conjunto de los fondos de inversión), cuando su patrimonio suponía más de una tercera parte del total de sector de las IIC. Una tendencia similar es la observada en 2008, el peor año de los fondos de inversión en España, con un saldo negativo en sus flujos netos de 58.044 millones de euros para el total de los fondos de inversión (18.661 millones en el caso de los monetarios y renta fija), manteniendo su ratio de cuota sobre el sector.

A partir del segundo trimestre de 2009, no obstante, los reembolsos de esta categoría han sido muy superiores a los registrados por todo el conjunto de los fondos de inversión. En este sentido, durante ese año los reembolsos de monetarios y renta fija se cifraron en 11.790 millones de euros (por encima de los 11.675 millones para el total de fondos de inversión). Durante el pasado año esta tendencia se ha intensificado. En 2010 los reembolsos de monetarios y renta fija ascendieron a 26.441 millones de euros, frente a los 23.719 millones del conjunto de los fondos.

Observando las rentabilidades pasadas en el cuadro adjunto se muestran las rentabilidades ofrecidas, en media, por parte de las categorías de activos mas conservadoras junto con otras referencias comparables y a batir. Atendiendo a estos números se puede caracterizar como baja la rentabilidad ofrecida por estas categorías a sus partícipes sin llegar a mantener el poder adquisitivo ni alcanzar el tipo de referencia europeo desde el estallido de la crisis financiera.

Cerrado el año nos encontramos con la “sorpresa”, que en plena guerra 2.0 por la captación de depósitos entre entidades financieras las categorías mas conservadoras de fondos de inversión (monetarios, renta fija a corto y largo plazo) pasan de representar un 50% sector hace apenas año y medio, a un 35% a cierre de diciembre pasado: 15 puntos menos de cuota. El “subasteo” de depósitos bancarios sigue haciendo mella en el sector de fondos ya que los reembolsos netos del sector se fugan a favor del producto sustitutivo más cercano: el fondo de inversor más conservador.

Mientras el sector bancario, especialmente los recién creados SIP’s, continúe “De(po)sperado” por financiar gran parte del pasivo de su balance con la captación de estos productos, ante las dificultades de emitir en mercados mayoristas, y el ratio de liquidez estructural siga fortaleciéndose ante los ojos de los inversores internacionales sin prestar atención a las cuentas de resultados y la generación de comisiones de gestión sobre productos de inversión, no podemos mas que esperar otro “Annus Horribilis” para el sector de la inversión colectiva en plena búsqueda de la luz al final del túnel.

Puede consultar en el archivo adjunto los gráficos que acompañan a esta tribuna.