El DAX y el S&P500 en máximos históricos. ¿Y ahora qué?

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Cedida por EFPA

En este inicio de año, tenemos a los dos principales motores de la economía mundial, Estados Unidos y Alemania, con sus principales índices bursátiles en máximos históricos. La duda sobre si en estos niveles la bolsa debería corregir o no es inevitable. En bolsa hay dos máximas:

A) “No ir nunca contra la tendencia -The trend is your friend-”.

La tendencia es alcista y no se observa agotamiento en la misma. Aunque estemos en resistencia y sea razonable una corrección, cabe la posibilidad de que se produzca una ruptura fuerte al alza de la misma. La experiencia nos dice que al ser el nivel tan claro, los inversores especulativos que siguen el análisis técnico ven la oportunidad de entrar en tendencia con un riesgo muy limitado, ya que basta con admitir el error y salirse si vuelve a perforarse a la baja el nivel superado.

B) “En bolsa se trata de comprar barato y vender caro”. Aunque no hay que confundir valor con precio.

Evidentemente, si sólo miramos el precio podemos llegar a la fácil conclusión de que la bolsa está cara. Concretamente, un 200% más cara que en los mínimos marcados en el 2009. Esto dirían los pesimistas, pero los optimistas podrían decir que justo ahora estamos en los mismos niveles que hace 13 años en ambos índices, por lo que, tras más de una década perdida en los mercados de renta variable y fortísimas revalorizaciones de la renta fija, es el momento de apostar por la primera. Así pues, debemos tratar de averiguar si la bolsa está barata o no y cuáles son las principales diferencias entre el momento actual y el que vivía la renta variable global cuando estaba en los niveles actuales. Sabemos que cada ciclo económico está constituido por cuatro fases:

1) Auge: es el momento más elevado del ciclo económico.

2) Recesión: corresponde a la fase descendente del ciclo.

3) Depresión: el punto más bajo del ciclo.

4) Recuperación o reactivación: es la fase ascendente del ciclo. Se produce una renovación del capital, que tiene efectos multiplicadores sobre la actividad económica generando una fase de crecimiento económico y, por tanto, de superación de la crisis.

Parece evidente que la economía global está en la fase de recuperación. Y no lo digo yo, lo dice la fuerte pendiente positiva de la curva  entre dos y 30 años de ambos mercados provocada por la intervención de los bancos centrales manteniendo bajos los tipos de intervención. En realidad, lo que tratan de conseguir es que los inversores asuman riesgos.

Así, si se compara la curva 2-30 años con la evolución del DAX 30 y el S&P500, se aprecia claramente que la pendiente de la curva está muy lejos de mínimos. Si miramos las dos veces anteriores que el mercado estaba en los niveles actuales, los bancos centrales habían subido tipos y la curva estaba totalmente plana. Con una curva plana, ¿qué sentido tiene invertir a 30 años si a dos años se obtiene la misma rentabilidad? Así pues, era evidente la corrección de los mercados, así como que estábamos en clara fase de auge.

Además, se aprecia cómo los débiles datos de Estados Unidos de 2011 y 2012 provocaron el temor a una nueva recesión (bajada de la pendiente 2-30 años), de ahí que la FED volviese a actuar con fuerza inventándose en septiembre del 2011 el QEIII para revertir la corrección que estaba sufriendo la curva 2-30.

Así pues, si no confundimos valor con precio, podemos suponer que la bolsa está mucho más barata ahora de lo que lo estaba en los máximos de 2000 y 2007. Evidentemente, está más cara que en 2009, pero eso es otra historia que ya pasó.