TRIBUNA de Esther del Rincón Sinis, responsable de Desarrollo de Negocio de Redes Externas en Creand Wealth Management
La figura del agente financiero ha cobrado una vital importancia dentro del sector al desarrollar un papel muy importante dentro de las entidades, ya que actúan en su nombre de manera exclusiva. Estos expertos se han convertido en una figura caracterizada por la confianza y el respeto en el sector financiero.
En la actualidad, los agentes financieros están viviendo una profunda transformación marcada por la consolidación del sector bancario español, con fusiones y adquisiciones relevantes, una importante transformación digital que implica estar preparados para satisfacer las necesidades de los clientes y una serie de cambios regulatorios significativos que buscan la mejora en la transparencia, la seguridad y la eficiencia en el sector financiero.
Por ello, el presente del agente financiero pasa por mirar hacia el futuro. Un futuro lleno de retos y oportunidades que convierte esta profesión en un modelo aspiracional por su atractivo y flexibilidad.
Un perfil proactivo y cualificado para ofrecer servicios de asesoramiento de calidad
Hoy en día, el agente financiero se considera un modelo de éxito dado su alto nivel de profesionalidad. Actúa con integridad, transparencia y siempre con vistas al mejor interés de sus clientes. Además, debe ser capaz de operar en un entorno global, dada la apertura del mercado financiero a la competencia internacional.
La resiliencia es un factor determinante si se quiere ofrecer al cliente un servicio de alta calidad. El nuevo entorno plantea muchos desafíos y estos no vienen solo marcados por la gestión integral del patrimonio, sino también por la gestión de las emociones, la capacidad para adaptarse a los cambios en las nuevas tecnologías, las metodologías de trabajo y la regulación.
Un claro ejemplo de ello son las nuevas normativas como la Estrategia de Inversor Minorista (RIS) que inicialmente proponía prohibir las retrocesiones, pasando a un modelo de cobro explícito por asesoramiento. Posteriormente, la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (ECON) votó enmiendas que eliminan esta prohibición. Ahora, el Parlamento Europeo debe aprobar estas enmiendas y debatir su incorporación. En España, esto afecta significativamente a los ingresos por comisiones en la gestión de activos.
En términos de competencia y conocimiento, la formación continua es esencial. Los agentes financieros tienen la obligación por normativa de cumplir una serie de requisitos de formación, experiencia y conocimiento para poder ejercer su actividad, lo que ha llevado a una mayor profesionalización y búsqueda de la excelencia.
Además de las ya conocidas cualidades que debe tener presentes un agente financiero, como la orientación al cliente, la formación continua en mercados, la trasparencia y la ética profesional, otra de las características más relevantes del futuro de esta profesión es la capacidad de mantener una formación continua y de adaptación al nuevo entorno tecnológico, ya que las tendencias tecnológicas están redefiniendo la forma en la que los bancos operan y se relacionan con los clientes. El agente financiero entiende esta necesidad si quiere mantenerse competitivo en un mundo cada vez más digitalizado y que marca la tendencia del futuro de este sector.
Desafíos de cara al futuro
Entre los principales retos se encuentra el uso de soluciones digitales avanzadas, siempre sin perder el componente humano. Solo así podrá estar preparado para hacer frente a los cambios en la cultura de los inversores y los nuevos clientes que conforman el relevo generacional de los patrimonios, entender sus preferencias y gestionar sus expectativas, aumentando así su confianza y fidelización. Estos profesionales entienden el valor añadido que suponen las herramientas automatizadas que permiten ahorrar tiempos y reducir costes, junto con la relación de cercanía y trato humano que mantienen con sus clientes.
De cara a un futuro cada vez más cercano, vemos la era de la inteligencia artificial como un factor que impactará en el sector bancario, transformándolo notablemente. Este avance tecnológico afectará profundamente a la banca en términos de ingresos y fidelidad.
Un informe reciente emitido por Accenture sobre Las 10 tendencias bancarias más importantes para 2024 destaca que en términos de inteligencia artificial, el 73% de los roles bancarios tienen un alto potencial de ser modificados. Por ello, los agentes deben mirar al futuro con estas premisas y potenciar el aprendizaje del uso de estas herramientas combinadas con el componente humano.
El crecimiento de los agentes financieros en España sigue un ritmo moderado y se consolida como un gran atractivo para cada vez más profesionales del sector. Las previsiones apuntan a un crecimiento dinámico en los próximos años, debido principalmente al aumento de la demanda de servicios financieros personalizados, lo que impulsaría notablemente la necesidad de más agentes financieros especializados.