El valor del oro ante la permanencia de los riesgos macroeconómicos

Nitesh_Shah
Cedida

La confianza de los inversores continúa siendo frágil. Aunque el resurgimiento del apetito por el riesgo en el último mes ha provocado un giro hacia activos más cíclicos, la confianza de los inversores sigue siendo frágil, como demuestra el desplome del mercado tras los resultados de las elecciones italianas. Antes del anuncio de los resultados de las elecciones en Italia, las posiciones compradas en metales industriales como el platino, el paladio, la plata y el cobre se mantuvo en máximos históricos o cerca de ellos, mientras que los principales mercados de renta variable han registrado sólidas ganancias.

Los fundamentales del oro continúan siendo sólidos. Mientras tanto, las posiciones compradas en oro de la bolsa COMEX alcanzaron sus niveles más bajos desde diciembre de 2008 (gráfico adjunto), debido a que los inversores parecieron posicionarse de cara a un escenario en el que parece que lo peor ya ha pasado. Pero el sentimiento de los inversores puede cambiar muy rápidamente. El precio del oro permaneció bajo presión debido a que de nuevo, algunos inversores reaccionaron de forma exagerada ante las actas de enero del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), creyendo que las discusiones sobre el calendario de retirada de las medidas de estímulo indican un final prematuro del apoyo económico por parte de la Reserva Federal.

Los cazadores de gangas han comenzado a surgir, estabilizando el precio del oro alrededor de los 1.590 dólares por onza, y la cotización en la Bolsa de Oro de Shanghai alcanzó un nuevo récord diario la semana pasada. Aunque que el cuadro técnico impulsó la liquidación de las posiciones en oro y la subsiguiente caída de los precios, los fundamentales macro sugieren un nivel de entradas potencialmente atractivo, ya que los mercados financieros mundiales siguen inundados de liquidez, se espera que los tipos de interés mundiales sigan siendo extremadamente bajos en el futuro inmediato y que persistan los principales riesgos macro, particularmente para la economía de la eurozona, que es probable que continúe en recesión durante 2013, según la Comisión Europea.

 

El oro sigue siendo un refugio contra los riesgos para la recuperación cíclica. El recorte de gastos que tendrá lugar el 1 de marzo en EE.UU es un contundente recordatorio de que la parálisis política podría detener también la recuperación global. Comenzando por Italia, el agotamiento provocado por la austeridad podría conducir a un cambio de rumbo en las políticas europeas, amenazando la confianza de los inversores que ha costado tanto tiempo recuperar. Los resultados no concluyentes de las elecciones generales italianas ya han sacudido los mercados y podrían debilitar aún más el euro. Probablemente los inversores encontrarán cada vez mayor valor en el oro como una cobertura contra los escenarios negativos, dado que su precio está ahora un 16% por debajo del máximo alcanzado en 2011 (en dólares estadounidenses).

Los bancos centrales proporcionan un soporte potencial al precio del oro. Aunque la recuperación cíclica puede haber desviado a algunos inversores hacia activos de más riesgo, los bancos centrales de los mercados emergentes han estado comprando oro abundantemente, proporcionando apoyo al precio de este metal. Los datos del Consejo Mundial del Oro mostraron que las compras de oro por parte del sector oficial experimentaron una subida del 29% interanual en el cuarto trimestre de 2012 (y un aumento anual total del 17%). Los bancos centrales de Rusia, México y Brasil fueron los principales compradores. A pesar del compromiso de los países desarrollados a "abstenerse de las devaluaciones competitivas" en la última reunión del G20, es probable que los bancos centrales de los mercados emergentes continúen adquiriendo oro para diversificar sus reservas de divisas, dadas las consecuencias no deseadas de la persistente laxitud monetaria sobre el valor de las principales divisas.