El voto de Brexit y sus consecuencias

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Foto cedida

TRIBUNA de Valentijn van Nieuwenhuijzen, responsable de Multi-Asset en NN Investment Partners. Comentario patrocinado por NN Investment Partners.

El resultado del Brexit agita los mercados

Ha ganado Brexit. La noticia de que la mayoría de los votantes británicos desean salir de la UE ha sacudido a los mercados. Los inversores deben ahora digerir la incertidumbre creada por este referéndum y los mercados deberán hacer frente a muchas repercusiones que no están claras.

Lo que sí sabemos es que se trata de una crisis política, que no necesariamente debería desencadenar en una recesión mundial o en una crisis de liquidez del sistema financiero.

Un 51,9% de los británicos frente al 48,1%, votó a favor del Brexit aludiendo a su deseo de tomar mayor control de la economía de su país y sus fronteras. Más del 72% de la población votante ejerció su derecho al voto. Al poco de conocerse la noticia, el primer ministro David Cameron anunció su dimisión, creando una mayor dimensión de incertidumbre en la política británica.

Las autoridades financieras afirman que el Brexit tendrá repercusión sobre una ya frágil economía global. Las consecuencias políticas y económicas a largo plazo, serán significativas y probablemente tendrán un impacto negativo en el crecimiento económico. Impacto negativo en el crecimiento del PIB para este año en el 1% para el Reino Unido y en el 0,3-0,5% para la zona euro.

La decisión de Gran Bretaña tendrá sin duda una importante repercusión para la eurozona y para el Reino Unido en sí mismo. Es de esperar un movimiento a favor de la independencia en Escocia e incluso en Irlanda del Norte a corto plazo que causaría aún mayor malestar político.

La incertidumbre es enorme, especialmente en el Reino Unido, tanto política como económicamente. Todo apunta a una recesión en esa región, pero las acciones políticas serán claves a la hora de determinar la profundidad de tal recesión.

Gran sorpresa para los mercados

Los mercados bursátiles reaccionaron con fuertes pérdidas en respuesta a la búsqueda de protección en refugios seguros por parte de los inversores, lo que añadió aún más presión en la rentabilidad de los mercados monetarios más importantes.

El resultado del referendum llegó por sorpresa a los mercados financieros. Los inversores habían mostrando cautela durante las semanas previas a las encuestas, pero los últimos días antes del voto, muchos estaban ya anticipando resultados favorables. Los hedge funds tomaban posiciones acordes a ello y los mercados arrojaban sólidas ganancias.

Esa escena cambió drásticamente el día después de la votación, acarreando fuertes pérdidas en los mercados, una caída en el precio del petróleo y un descenso histórico de la libra hasta mínimos que no se habían visto desde 1985. No podemos saber en estos momentos cuánto durará esta agitación en los mercados.

Depende mucho de cómo reaccionarán los bancos centrales. Esto podría desencadenar en una nueva flexibilización cuantitativa.

Los mercados perdieron un 10% en su primera reacción al voto, encabezado por los mercados asiáticos. El yen japonés se disparó al demandarse una moneda de refugio, mientras que el índice Nikkei cayó casi el 8%.

Los mercados financieros fueron los que peor se comportaron durante las primeras reacciones dado el impacto en los márgenes de interés. Las pérdidas en bolsa londinense fueron relativamente limitadas, ya que la caída de la libra se recibió como positivo por parte de los exportadores.

La decisión de abandonar comienza un periodo de incertidumbre

La decisión de los británicos representa la primera salida de un estado miembro de la Unión Europea. Marca el comienzo de largos años de negociación sobre comercio, negocios y relaciones políticas con los 28 de la Unión Europea, y tendrá que hacer frente a navegar por aguas inexploradas y complicadas.

Los votantes británicos han abierto la caja de Pandora. Los pasos a seguir para salirse aún no están del todo claros, y después del shock inicial de los mercados, el riesgo político está al alza.

Los inversores tienen que hacerse a la idea que la reacción contra la globalización ha venido para quedarse y podría estar ganando fuerza tras el resultado del Brexit. Se trata de una constante incertidumbre para los mercados. Aumentará el riesgo político en un importante número de países europeos y el inusual ciclo de elecciones americanas tampoco queda lejos.

El apetito por el riesgo quedará relegado por algún tiempo

El voto a favor de continuar en la UE habría animado a los inversores a invertir de nuevo en los mercados. En ese caso, los activos con más riesgo habrían sido los elegidos en detrimento de los bonos del estado con rentabilidades cercanas a cero. Con el Brexit esperamos que continúe la volatilidad en los mercados, pero también podría presentar oportunidades de inversión en caso que el pánico de los inversores fuera extremo.

En sentido muy amplio, el resultado del referendum se lo pondrá muy difícil a las tendencias positivas del mercado a medio plazo para restablecerse de nuevo. Esas tendencias vienen de factores como una mejora en el momentum de crecimiento global y acciones expansivas por parte de los bancos centrales de mercados desarrollados. Estas acciones acomodaticias no significan que la Reserva Federal americana no vaya a subir tipos de nuevo este año – existe la posibilidad de que lo haga en diciembre – sino que permanecerán muy atentos a los riegos de caídas.

Aparte de la subida de tipos por parte de la Fed, existen otros riesgos que podrían tener un importante impacto en los mercados. Las perspectivas de los beneficios empresariales son todo un reto en este entorno de bajo crecimiento de la productividad y persistente incertidumbre acerca del crecimiento económico. Como hemos comentado anteriormente, los riesgos políticos seguirán sobre la mesa e incluso se intensificarán tras la decisión del Reino Unido de abandonar la UE.

La reacción contra la globalización ha venido para quedarse

Una revuelta de los votantes no es sólo posible en el Reino Unido, sino también en otros países europeos. Francia y Holanda ya han hecho un llamamiento a un referéndum, lo que podría contagiar aún más inestabilidad a los mercados.  Esto podría llevar a un aumento estructural de las primas de riesgo. También podría afectar a la economía real y oprimir las condiciones financieras, y por lo tanto, reducir el momentum de crecimiento.

El tema central es por tanto, la revuelta en las urnas, que evidentemente ya se ha dado durante algunos años. De momento, los revolucionarios no han sido capaces de ganar el suficiente poder para revisar las instituciones existentes. El voto a favor de la salida por parte del Reino Unido es el primero. La pregunta crucial que se hacen los mercados es si no habrán sido demasiado complacientes acerca de los riesgos políticos.

Es importante hacer hincapié que no sabemos cuán fuertes serán estos mecanismos. Lo que sí sabemos es que no es probable que veamos un shock del mismo calibre que el colapso de Lehman o la crisis del euro, sin que suponga peligro inmediato para el sistema financiero global. Eso no quiere decir que las repercusiones sean menos serias a largo plazo, principalmente en la economía real.

En NN Investment Partners seguimos largos en activos con riesgo, e infraponderamos materias primas y bonos del estado. Infraponderamos también renta variable europea y emergente, y sobreponderamos renta variable americana. Es muy probable que los activos europeos presenten primas de riesgo más elevadas, lo que conllevaría una contracción múltiple. Los diferenciales periféricos, los diferenciales de crédito y elevada rentabilidad y los bancos europeos en renta variable, son claves a la hora de evaluar el riesgo de contagio en Europa. Todos ellos mostraron subidas significativas (en diferenciales) durante las primeras horas de negociación.