Factor investing en renta fija

Pedro Coelho (UBS ETF)
Foto cedida

TRIBUNA de Pedro Coelho, director de UBS ETF para Iberia. Comentario patrocinado por UBS ETF.

Pese a que ha tenido mucho éxito y mayor recorrido en el segmento de renta variable, el factor investing es una tendencia relativamente nueva en renta fija. No resulta razonable pensar que los factores de renta variable se comportarán de forma similar en otro tipo de activos más conservadores.

Normalmente, los bonos se emiten a la par y deberían reembolsar el capital inicial a vencimiento, además de abonar un cupón durante su vida. Por otra parte, la renta variable tiende a ser mucho más volátil y los movimientos en su precio son mayores. Dicho esto, podemos tratar de utilizar conceptos similares para hablar de factores de renta fija, como value, quality, momentum, carry o size.

El value es un enfoque de valor relativo utilizado por muchos gestores activos. Ellos seleccionan las rentabilidades/diferenciales más elevados respecto a los más bajos para una determinada calidad crediticia. Esto puede derivarse de una selección de bonos de alta rentabilidad de similar calidad dentro de los sectores. El valor fundamental está basado mayoritariamente en filtros cuantitativos, como la calificación crediticia en el caso de los valores corporativos.  

El quality se obtiene en renta fija fruto de una combinación de los fundamentales y la duración. Sobreponderar emisores con unos fundamentales sólidos en base a la calidad crediticia mientras se reduce la duración.  

En cuanto al momentum, los valores que han tenido un mejor comportamiento respecto al mercado se sobreponderan  mientras que se infraponderan los que menos rendimientos obtienen.

El carry consiste en sobreponderar los valores con las rentabilidades más elevadas (diferenciales más altos) respecto a aquellos que tienen rendimientos más bajos al mismo tiempo que el riesgo ajustado a la exposición a la beta del mercado. Por ejemplo, comprar el mismo emisor de bonos en diferente divisa, cubriendo la exposición para lograr un rendimiento más elevado por la misma.

Finalmente está el size. Los emisores más pequeños suelen tener menos emisiones en circulación y sus emisiones son de menor tamaño, por lo que tienden a ser menos líquidas. Por lo tanto podría haber una prima de liquidez de la  que podrían beneficiarse respecto a los emisores más grandes.

Debido a la falta de una definición común y de resultados de back-testing disponibles, hay que ser cauto cuando se proponen estas estrategias. Hay dos aspectos importantes que deben tenerse en cuenta: por un lado, incluso aunque hubiera resultados sólidos de los back-testing, dado que tanto los gestores activos como los pasivos pueden invertir ampliamente en estos factores, los resultados pueden no continuar siendo válidos en el futuro. Por otro lado, la implementación de ideas de factor investing en renta fija tiende a ser mucho más difícil debido a las limitaciones de liquidez y costes de transacción. En la práctica, si la estrategia busca obtener una prima de liquidez de 20pb, pero tiene una rotación significativamente más elevada y unos diferenciales de compra-venta más amplios, no generaría los resultados deseados. Por último, pero no menos importante, los índices que incorporan factores ESG están experimentando un gran interés últimamente.