Íñigo Bilbao Goyoaga, Managing Partner de Estudios Bursátiles SL, explica cuáles son las diferentes entre usar un vehículo u otro y por qué ventajas ofrecen.
COLABORACIÓN de Íñigo Bilbao Goyoaga, Managing Partner de Estudios Bursátiles SL, experto en Fondos, ETF e Inversión Colectiva.
La gestión indexada de renta fija es menos utilizada que la de renta variable a la hora de construir carteras, tanto por profesionales del asset management como por asesores financieros. Según una gestora global americana, en marzo de 2023 la gestión indexada de renta fija representaba globalmente alrededor del 25% de todo el volumen que había en gestión pasiva, frente a cerca de un 75% representado por la renta variable.
Hay varios motivos por los que la gestión indexada de renta variable es más popular. Globalmente, el total de acciones listadas era aproximadamente de 70.000 frente a los cerca de nueve millones de bonos disponibles. Sin entrar en otros aspectos como las bondades de la indexación y sus mitos, hay que destacar que operativamente se trata de dos subyacentes diferentes.
La renta variable está listada en mercados bursátiles y sus precios son más transparentes y accesibles que la deuda, lo que se traduce en una ejecución de compra venta de títulos más rápida y ágil. Esto permite ejecutar la réplica física con menor riesgo. Según datos de Refinitiv a finales de 2022, en Europa el 85% de las réplicas de ETF y fondos indexados de renta variable eran físicas, y de estas el 55% completas frente a alrededor del 30% que utilizaban técnicas de muestreo.
Los subyacentes
Sin embargo, la ejecución de las réplicas de fondos indexados y ETF de renta fija son menos transparentes al tratarse de un subyacente que requiere encontrar contrapartidas dispuestas a cotizar por cada bono. El número de títulos que componen los índices es elevado comparado con los de renta variable.
Esta peculiaridad de la renta fija empuja a realizar réplica física en alrededor del 92% de los fondos índices y ETF de deuda emitidos. Al haber muchos bonos incluidos en los índices, algunos de ellos tienen liquidez limitada. Según Refinitiv, en Europa el 82% de las réplicas físicas de deuda utilizan técnicas de muestreo y tan sólo 10% son completas. No compran el 100% del índice sino una muestra suficiente del mismo.
Encuestas anuales globales realizadas por la industria, tanto en el segmento institucional como en el minorista sobre la utilización de gestión indexada, confirman que se produce un efecto miope que no permite diferenciar entre fondo indexado y ETF. Muchos encuestados los confunden.
Por qué son útiles
En Europa, donde la gestión pasiva todavía tiene una penetración limitada al no haberse superado muchos de los mitos que hay sobre ella, recomiendo al inversor conservador iniciarse en la indexación a través de fondos. Tienen una operativa similar a los fondos activos. Una vez estén cómodos con la gestión indexada, podrán incluir fondos cotizados en su cartera.
Los ETF, a diferencia de los fondos indexados que funcionan con valores liquidativos que se calculan diariamente al final de la jornada, cotizan en el intradía como una acción. Funcionan con creadores de mercado, los cuales ofrecen horquillas de precios de compra-venta en el mercado secundario. También utilizan el mercado primario cuando es necesario para operaciones grandes.
En wealth management en el caso particular de España, el mandato de fondos frente al de títulos valores y ETF, permite al CIO beneficiarse del traspaso fiscal. Consiste en que el gestor puede desinvertir en unos fondos para reinvertir en otros, posponiendo el pago de las plusvalías del cliente minorista hasta que se precise la liquidez. Los ETF y títulos valores en cambio, deben tributar en cada transacción.
En el caso de los fondos de fondos, incluir ETF es una opción factible y adecuada, ya que, dentro del paraguas del formato fondo, tiene el mismo tratamiento fiscal que cualquier otro activo, incluido el fondo indexado.
El fondo indexado permite hacer ahorros automáticos periódicos con cantidades pequeñas. Su formato operativamente es más barato. El ETF sería más adecuado para aportaciones de mayor volumen por tener una ejecución de compra venta que se aproxima más a las acciones.
¿Qué oferta hay?
Debido al limitado atractivo que tuvo la renta fija en la década anterior, sobre todo en Europa, donde los tipos estuvieron cercanos al 0% durante casi 10 años, las gamas disponibles de fondos indexados y ETF de renta fija son poco variadas.
Es necesario innovar el mercado con nuevos productos. Conviene detectar aquellas necesidades de los inversores profesionales que todavía no han sido satisfechas. Para eso son útiles las encuestas. Esto ayudará a que tanto los emisores de índices como los de productos renueven sus catálogos de renta fija indexada.
En Norteamérica, durante los últimos 10 años los flujos hacia fondos indexados y ETF de bonos han sido superiores a los de fondos de gestión activa. Una encuesta realizada en 2023 por una gestora global americana, concluye que tres de cada cuatro asesores financieros encuestados tenían más renta fija activa que pasiva en las carteras de sus clientes.
Al analizar la composición de las carteras se observa que los asesores utilizan gestión indexada sobre todo para obtener rendimientos extraordinarios. Los fondos indexados y ETF más populares eran de renta fija de duración ultracorta, duración corta y High Yield. También era popular entre los encuestados la gestión indexada de bonos del gobierno americano. La gestión activa de renta fija era más apreciada para gestionar el núcleo de la cartera, duración, crédito y yield.
Algunas ventajas
Los fondos indexados y ETF de renta fija añaden valor a la cartera. Son baratos comparados con los fondos activos. Permiten una gran diversificación con una sola compra.
Encuestas globales fiables indican que los gestores profesionales intercalan fondos indexados y ETF de renta fija al formar el núcleo de la cartera. También confirman que la gestión indexada se utiliza para inversiones globales. Se han roto mitos y ha dejado de ser un instrumento únicamente para inversiones tácticas o geográficas.
El ETF es útil cuando hay que tener liquidez en la cartera. Los gestores profesionales pueden optar por deshacerse de un ETF indexado. Estas herramientas le permiten mantener bonos de la cartera que no tengan suficiente liquidez en épocas de turbulencia. También permiten al gestor mantener ciertos bonos si considera que tienen potencial de revalorización.
Incluir ETF de deuda en la cartera cuya ejecución es inmediata, puede ser una opción atractiva. Recomiendo probar con una posición pequeña, ver si soy capaz de aguantar las fluctuaciones con alta volatilidad, con sus correspondientes premios y descuentos en la horquilla de precios, y si me encuentro cómodo con la ejecución intradía de estos instrumentos, aumentar en el futuro su ponderación.