La revolución del shale: por qué invertir en MLP

JUAN_JOSE_SANCHIS
Foto cedida

Según la Agencia de Información Energética (EIA), el 95% del gas natural consumido en 2011 en EE.UU. fue producido en el propio país, mientras que en el caso del petróleo fue el 49%. Además, estima que del esquisto o shale se pueden extraer 665 billones de pies cúbicos de gas y 58.000 millones de barriles de crudo y espera que la producción de shale gas se duplique hasta 2040. Otro dato de interés que apunta a la actual revolución energética que se está produciendo en el continente lo aporta la Asociación de Gas Natural Interestatal Americana (INGAA), que estima que se destinarán alrededor de 641.000 millones de dólares de inversión para reformar y ampliar la infraestructura midstream en los EE.UU. entre 2014 y 2035.

Durante los últimos 10 años, el desarrollo de estas infraestructuras energéticas en EE.UU. ha beneficiado a las MLP (Master Limited Partnerships) por lo que todo indica que la tendencia se mantendrá en este sentido. Según la National Association of Publicly Traded Partnerships (NAPTP), la capitalización de mercado de las MLP se multiplicó más de 14 veces, pasando de los 42 mil millones de dólares pertenecientes a 34 MLP en 2003, a los 614 mil millones pertenecientes a 123 MLP en 2014.

Las Master Limited Partnerships en Infraestructura (Midstream MLP) son sociedades limitadas estadounidenses que operan en el campo de la energía y los recursos naturales, cuyos activos suelen ser oleoductos, centros de almacenamiento y plantas de procesamiento entre otros activos de infraestructura. Las MLP sobre infraestructura se concentran en el segmento midstream y siguen un modelo de negocio basado en el cobro de peajes que aplica una tarifa específica para el transporte o almacenamiento de un producto. Por ello, mantienen muy poca exposición al precio de la materia prima, ya que sus tarifas no van ligadas al precio del petróleo o del gas.

Las MLP se negocian en las bolsas estadounidenses como títulos corporativos y su accionariado se divide entre socios limitados o capitalistas (LP), que poseen un 98%, y socios generales que gestionan su actividad (GP) y poseen inicialmente un 2% de la participación sobre la MLP. A diferencia de una C-corp, una MLP es una entidad “puente”, que no paga impuestos corporativos. De hecho, los impuestos son pagados individualmente por los inversores.

Las MLP en general pagan buena parte de su flujo de caja operativo trimestralmente bajo la modalidad de distribuciones a su GP y LPs bajo programas de incentivos a la retribución de los accionistas que premian a los socios generales sobre su exitosa gestión y mayor reparto de dividendo con un aumento en su participación variable en cada caso.

Por ello, el modelo de negocio de una MLP especializada en el segmento infraestructura está enfocado hacia la generación de flujos de caja predecibles basados en activos físicos de elevado valor y larga duración, con ingresos indexados a un Índice de Precios (PPI), que proporcionan un alto y creciente dividendo,  además de ser un instrumento de cobertura contra la inflación.

Sólidos retornos históricos e ingreso estable

El segmento de las MLP está compuesto por 123 sociedades estadounidenses, cuya capitalización total de mercado asciende aproximadamente a los 614.000 millones de dólares. Las MLP han superado el rendimiento de los principales mercados de renta variable y de renta fija durante los pasados cinco años, registrando un retorno total anualizado del 28% que contrasta con el 16% del S&P 500, el 11% del MSCI World y el 4% de la renta fija global.

Los dividendos históricos han oscilado entre un 4% y un 14% (actualmente están alrededor del 6%) a medida que el incentivo fiscal aplicado a las MLP permite transferir una mayor parte de los beneficios a los inversores.