Uno de los catalizadores del elevado nivel de volatilidad de los mercados se remonta al mes de agosto del año pasado, cuando el Banco Popular de China decidió depreciar la divisa nacional. Creo que la mayoría de los participantes en el mercado lo interpretaron como una señal de que el crecimiento iba a comenzar a debilitarse. Esa preocupación inicial se extendió después al crecimiento general de los mercados emergentes y a lo que significaba para el crecimiento de la economía mundial. Ello puede verse en las bajas expectativas del crecimiento del crédito de los últimos seis o siete meses, que han provocado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisará a la baja sus previsiones de crecimiento para el año 2016.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.