Por qué el cambio climático es inflacionario y qué podemos hacer al respecto

Firma: cedidas (Wellington Management).

TRIBUNA de Nick Samouilhan, PhD, CFA, FRM, multi-asset strategist; y Joy Perry, Investment director, Wellington Management. Comentario patrocinado por Wellington Management.

En un documento técnico de junio de 2021 coescrito por nuestro compañero Adam Berger y titulado Un enfoque empírico para la gestión del riesgo inflacionario (A source-based approach to managing inflation risk), presentamos las cinco causas más probables de mayor inflación durante la próxima década bajo nuestro punto de vista.

Una de ellas era el riesgo climático o, más concretamente, su potencial para afectar al precio de las materias primas como consecuencia de la evolución actual del cambio climático global. Dado que muchos inversores pueden no ser conscientes de esta causa de inflación, nos gustaría volver a analizar los motivos por los que creemos que el cambio climático es inflacionario y sugerir estrategias que ayuden a reducir la amenaza que entraña este fenómeno para las carteras de los clientes.

Relación entre el cambio climático y la inflación

Panorama general

Es probable que un impacto de carácter sistémico sobre el precio de las materias primas propicie una mayor inflación, puesto que las empresas repercutirán esta variación sobre los consumidores, con la consiguiente inflación de costes. Aunque, tradicionalmente, este proceso ha obedecido a la presión que ejercen las fuerzas geopolíticas sobre los precios del petróleo, creemos que el impacto del cambio climático en varias materias primas será un factor que ganará peso en el futuro.

El aumento del gasto público y la promulgación de normativas más estrictas forman parte de las iniciativas a largo plazo para descarbonizar gradualmente las economías globales (lo que se conoce como transición energética), pero también pueden incentivar que la inflación aumente más adelante. Entre otras razones, los productos libres de carbono aún suelen costar más que sus homólogos tradicionales.

Proceso inflacionario

La principal característica de la inflación que genera el cambio climático es su distintiva dimensión geográfica. Un sector determinado puede experimentar una inflación del precio de las materias primas solo en ciertas regiones del mundo, en las que los efectos locales del cambio climático tienden a agudizarse.

Los costes de los alimentos (sector agrícola), por ejemplo, pueden aumentar drásticamente en algunas regiones, pero disminuir en otras. Las condiciones meteorológicas extremas pueden provocar inflación mediante la destrucción o la disrupción de los suministros. Es probable que sean pocos los sectores que no se vean afectados por el aumento de los precios de las materias primas como consecuencia del cambio climático. Además, las iniciativas políticas a nivel gubernamental y otros esfuerzos por combatir el cambio climático podrían intensificar la presión en cuanto a costes.

Señales de alerta

Las señales de alerta que merecen atención se equiparan a las del cambio climático en general, por lo que determinados índices de referencia pueden resultar bastante útiles. Algunos ejemplos de uso generalizado son el National Weather Service Heat Index, el Palmer Drought Severity Index, el Fire Weather Index y el World Resource Institute’s Water Scarcity Index. A modo de ejemplo, basta con echar un vistazo a las noticias recientes para encontrar cada vez más pruebas del cambio climático en todo el mundo. Por ejemplo, nos consta que el verano de 2021 ha sido uno de los más calurosos de la historia.

Situación actual

Según la mayoría de los climatólogos y otras autoridades en la materia, el riesgo del cambio climático global va en aumento. De hecho, si observamos ciertos indicadores con detenimiento, podemos ver indicios inequívocos de que el cambio climático está teniendo un claro impacto sobre las condiciones macroeconómicas globales, incluidas distintas variantes de inflación. Vemos el cambio climático como una tendencia inexorable a largo plazo que seguirá presentando una variedad de riesgos y oportunidades para los inversores. La inflación y el riesgo normativo, que obedece parcialmente al fortalecimiento de la regulación y al aumento del gasto gubernamental e industrial destinado a frenar el avance del cambio climático global, plantean consideraciones críticas para los inversores.

Soluciones de mitigación y adaptación

Creemos que un enfoque general para abordar el cambio climático y su impacto inflacionario sobre una cartera debe incorporar soluciones de mitigación y adaptación climáticas. Idealmente, tales soluciones deberían basarse en el uso de la geografía para gestionar los riesgos relacionados con las posibles oportunidades, así como nuestra posición al respecto. Por tanto, es posible que en algunos casos sea necesario reconstruir o adaptar nuestras concepciones geográficas. Las estrategias específicas de mitigación y adaptación pueden implicar la inversión en herramientas y tecnologías de transición climática (p. ej., construcción ecológica, transporte público, infraestructura, vehículos eléctricos, gestión hidrológica y de residuos, energía renovable, y agricultura).

Para muchos inversores, una estrategia prediseñada de transición climática y mitigación/adaptación puede ser una herramienta particularmente eficaz para ayudar a proteger las carteras frente a la inflación y otros riesgos derivados del cambio climático (figura 1).

Figura 1. Perspectiva general de la inflación

Fuente: Wellington Management, con fines meramente ilustrativos

Para saber más, visite esta página (página web disponible en inglés).


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