¿Por qué los inversores deberían volver a considerar las acciones europeas?

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Aunque podrían esgrimirse múltiples motivos pensamos que existe una razón que prima sobre las demás: las empresas europeas están a años de distancia de los gobiernos en la reestructuración y reducción de costes. Después de la crisis de 2008, cuando la función de los bancos de financiar sus operaciones fue puesta en duda, las empresas del viejo continente han implementado una reestructuración radical y están ahora en una posición mucho mejor y más racionalizada. Esta reestructuración tuvo lugar sobre todo en el último trimestre de 2008 y a lo largo de 2009. De hecho, en 18 meses han conseguido lo que a los gobiernos podría llevarles 10 años, en términos de reducción de costes y eficiencia.

Otro aspecto que también debe ser tenido en cuenta son las valoraciones, que siguen siendo atractivas y además hay un sólido potencial para que se incrementen los márgenes. Sin embargo, al mismo tiempo continúa siendo una clase de activos que está relativamente poco representada en las carteras de los inversores. Por estas razones, pensamos que ha llegado el momento que los inversores regresen a esta región, dado que las empresas bien gestionadas están atractivamente valoradas y preparadas para prosperar a medida que la economía mejore.

A nivel macro, si bien la economía norteamericana está mejorando de forma clara desde el principio del año, en Europa la situación es menos clara debido a la existencia de altas tasas de desempleo y al crecimiento económico plano. No obstante, estamos empezando a ver las primeras señales de estabilización económica y creemos que estamos inmersos en una fase de normalización gradual. La política tendrá un rol fundamental en la mejora o deterioro de la situación, pero aún así seguimos siendo optimistas.

En lo que respecta a qué tipos de compañías elegir, si hace una década apostar por empresas que pagasen altos dividendos podía ser una opción interesante, a día de hoy preferimos las acciones de calidad con sólidos balances y fuertes flujos de caja. Buenos ejemplos de ello podrían ser Kabel Deutschland, Gemalto o Société Générale. En cualquier caso, lo que es evidente es que sigue resultando fundamental ser altamente selectivo con el stock-picking con el objetivo de elegir las entidades que estén mejor adaptadas para liderar los rendimientos.

Empezamos 2013 escuchando sin cesar comentarios sobre la gran rotación y sobre cómo esta iba a redireccionar los flujos. Ahora que estamos a punto de terminarlo y sin entrar a valorar si esta finalmente se ha producido y en qué medida lo ha hecho, lo que parece incuestionable es que a día de hoy el apetito por la renta variable es mayor. Las acciones serán un “lugar en el  estar” en 2014. No obstante, dado que los mercados continuarán enfrentándose a múltiples desafíos, quizá una de las opciones más interesantes para adentrarse en esta clase de activo sea apostar por un producto flexible que pueda ir adoptándose a las condiciones del entorno.