Patrick Vogel (Schroder ISF Euro Corporate Bond): “El aumento de las yields y de los diferenciales de crédito está abaratando los flujos de caja que proporcionan los bonos”

Patrick Vogel
Foto: cedida por Schroders.

La renta fija mundial ha experimentado este año una caída casi sin precedentes, por lo que es comprensible el sentimiento negativo hacia los bonos. Sin embargo, Patrick Vogel, gestor del Schroder ISF Euro Corporate Bond, fondo con Rating FundsPeople+ en 2022, cree que “el aumento de las yields y de los diferenciales de crédito está abaratando los flujos de caja que proporcionan los bonos”. A su juicio, estos ingresos serán una parte mucho más importante de la rentabilidad de los bonos durante los próximos 12 meses y proporcionarán un mayor colchón contra la volatilidad durante el próximo año.

Tal y como afirma a FundsPeople, la sincronización de la recuperación de los precios del mercado es especialmente difícil, pero los rendimientos actuales deberían resultar mucho más atractivos para los inversores. El gestor también destaca que la dispersión del mercado ha aumentado en un contexto en el que las empresas de buena calidad se han visto afectadas indiscriminadamente. “Por ello, será importante realizar una selección cuidadosa, buscando, sobre todo, emisores con flujos de efectivo que se incrementen con la inflación o modelos de negocio resilientes a la desaceleración”, subraya.

Posicionamiento actual de la cartera

Dadas sus perspectivas macroeconómicas, Vogel tiene preferencia por el sector financiero frente al industrial, al considerar que las compañías financieras se encuentran en una mejor posición para mantener la rentabilidad en un entorno de endurecimiento de las condiciones financieras y mayores costes de refinanciación. Así, dentro de este sector, prefiere las emisiones senior frente a las subordinadas, ya que no le parece que compensen los riesgos adicionales.

Por su parte, en el sector industrial, se decanta por los segmentos defensivos frente a los cíclicos, ya que “estos últimos no ofrecen un aumento atractivo de los diferenciales”. Además, al gestor y a su equipo les preocupan las profundas consecuencias que puede tener en el sector la crisis del coste de la vida. Todo ello le ha llevado a Vogel a reducir la exposición a los bienes de consumo, como la automoción y la industria básica.

Exposición al sector energético

La excepción en cuanto a lo cíclico es su exposición al sector energético. “Muchas empresas energéticas han tenido un mal comportamiento este año, a pesar de la enorme generación de flujo de caja y la alta rentabilidad. La rentabilidad negativa de este año en este sector no se justifica y esperamos un cambio de rumbo, si el mercado vuelve a centrarse en los fundamentales de las compañías. Aparte de eso, nos gustan los activos de infraestructuras como los aeropuertos, las autopistas de peaje o las torres de telecomunicaciones. Además de su carácter relevante para el sistema, en muchos casos la mayor parte de la inversión necesaria ya se ha realizado en el pasado y están en una buena posición para cosechar flujo de caja”, explica.

Asimismo, un candidato que ve especialmente interesante es el sector inmobiliario. “El sector se vio sometido a una gran presión, ya que los bancos centrales se volvieron más agresivos y los tipos de interés subieron. Sin embargo, a los niveles de valoración actuales hay emisores interesantes que tienen un fuerte potencial de recuperación”. En cuanto al sector inmobiliario residencial, el gestor tiene una opinión positiva sobre las empresas que poseen pisos en ubicaciones privilegiadas, tienen una baja relación préstamo-valor y una elevada tasa de ocupación.

“Además, los contratos de alquiler en el espacio logístico suelen estar directamente vinculados a la inflación y los almacenes siguen teniendo una gran demanda y están vinculados a la tendencia del comercio electrónico. Incluso si la volatilidad se mantiene más tiempo de lo esperado, hay una alta probabilidad de que los sectores afectados ofrezcan fuertes rentabilidades en los próximos dos años”, destaca.

Últimos cambios realizados en la cartera

Los crecientes temores de una recesión han alarmado a los inversores, mientras la inflación se mantiene en dos dígitos. Según Vogel, esto ha favorecido el aumento de los rendimientos de la deuda pública en general y ampliado los diferenciales del crédito en todo el mercado mundial. “Ante este panorama, hemos reducido recientemente nuestras posiciones en los mercados emergentes y high yield”.

Por otro lado, ha aumentado su exposición al sector financiero recientemente. “El sector bancario ofrece valoraciones atractivas y su vulnerabilidad es significativamente menor en comparación con la gran crisis mundial, ya que los bancos tienen una menor proporción de préstamos en relación con los depósitos, ratios de capital más elevados y mayores niveles de efectivo”, concluye.