Paul Grainger (Schroders): “Algunas valoraciones de bonos ya reflejan un ciclo completo de subidas de tipos, lo que supera lo que es realista”

Paul Grainger
Foto: cedida por Schroders.

El Schroder ISF Euro Bond es un fondo de renta fija europea con Rating FundsPeople 2022 que busca proporcionar un crecimiento del capital y unos ingresos superiores a los de Bloomberg Euro Aggregate Index en un periodo de tres a cinco años, mediante la inversión en bonos denominados en euros. Para ello, Paul Grainger y James Ringer llevan a cabo una gestión activa, invirtiendo como mínimo dos terceras partes de los activos en bonos denominados en euros y emitidos por gobiernos, organismos públicos, supranacionales y empresas de todo el mundo.

Además, este fondo de Schroders tiene características medioambientales o sociales en el sentido que se les atribuye en el artículo 8 de la SFDR. Los factores de sostenibilidad los evalúan tanto en los mercados soberanos como en los de créditos, junto con los factores macroeconómicos en todo el proceso de inversión.

Posicionamiento actual

“Nuestro objetivo sigue siendo aprovechar las divergencias del mercado impulsadas por la política fiscal y monetaria, pues la debilidad en los mercados mundiales de la vivienda y el aumento de los tipos de interés puede dar lugar a un debilitamiento más rápido del consumo. Mientras, algunas valoraciones de bonos ya reflejan un ciclo completo de subidas de tipos, lo que supera lo que es realista en nuestra opinión”, explican los gestores de la estrategia.

No obstante, dado que la inflación y los mercados laborales siguen siendo resistentes a la subida de los tipos de interés, por ahora se muestran reticentes a tomar posiciones direccionales significativas por el momento. Mientras tanto, son cada vez más conscientes de la liquidez del mercado y esperan que la volatilidad ofrezca más oportunidades para invertir, aunque también reconocen que estas condiciones de mercado podrían justificar un menor tamaño de las posiciones.

“En cuanto a emisiones, tenemos preferencia por los bonos del Tesoro de emisores de mayor calidad, como Alemania. De hecho, estamos sobreponderados en emisiones AAA. No obstante, también vemos valor en los tramos AA y BBB, de países como Francia e Italia”, revelan.

Visión de mercado

Los mercados de bonos han vivido un periodo sin precedentes, pero -a su juicio- la buena noticia es que las fuertes ventas registradas, junto con un contexto económico cambiante han creado oportunidades.

“Los rendimientos están en los niveles más atractivos de los últimos años. Y los ingresos que generan los bonos deberían proporcionar un amortiguador -o al menos cierto margen de maniobra- si los rendimientos suben o los diferenciales de crédito se amplían aún más”. Y, lo que para ellos es más importante: “los bonos ofrecen ahora un atractivo potencial de rentabilidad total: incremento del precio más ingresos. El nivel del mercado indica que los bonos ofrecen más posibilidades de protegerse de las pérdidas de capital en caso de que los rendimientos sigan subiendo, ciertamente más que en los últimos cinco años”.

En el equipo ven tres razones clave por las que los bonos son una opción atractiva de nuevo. En primer lugar, están las valoraciones. “Los niveles de rendimiento vuelven a ser atractivos y existe un buen potencial de rentabilidad”, afirman.

En segundo, el papel de diversificación que ofrece el activo. “Los bonos son un buen diversificador, sobre todo en períodos de incertidumbre económica”.

La tercera razón es que -en su opinión- cada vez hay más indicios de que la ralentización del crecimiento mundial conllevará que algunas de las subidas de tipos descontadas en los precios del mercado de bonos no se llevarán a cabo. “Sobre todo porque parece probable que la inflación esté alcanzando su punto máximo, si es que no lo ha alcanzado ya. Dada la velocidad del movimiento del mercado, creemos realmente que esto ha abierto una serie de oportunidades muy atractivas”, subrayan.