¿Por qué es tan importante el big data para las gestoras de fondos?

Big data
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Cuando se habla del big data, en realidad se hace referencia a dos cosas: volumen y velocidad. Volumen en el sentido del crecimiento exponencial de los datos que se está produciendo en el mundo, que hoy en día es mayor que nunca. Velocidad se refiere a su naturaleza de en tiempo real. El 99% de los datos existentes en el mundo se han creado en los últimos años. De todos ellos, solo se está utilizando o analizando menos del 1%. “Todos los sectores del mundo tienen la capacidad de usar el big data en su beneficio. El sector de comercio minorista lo ha utilizado para dirigir la publicidad hacia sus clientes y llegar a comprender mejor sus gustos y preferencias. En el sector agrícola, el big data está permitiendo a los agricultores optimizar la producción de sus cosechas. En el sector de servicios financieros, las inversiones siempre se han basado en contar con una ventaja informativa…”, explica Gary Chropuvka, responsable de estrategias cuantitativas en Goldman Sachs AM. Es por ese motivo por el que es tan importante para la industria.

Por ejemplo, hace 20 años, los responsables de la selección de valores escuchaban los anuncios de beneficios, revisaban los informes trimestrales y analizaban los reportes de los analistas. “Hoy, el poder del big data nos permite instruir a los ordenadores para que lean por nosotros miles de transcripciones de anuncios de beneficios, miles de informes de analistas y miles de informes anuales y trimestrales en cuestión de segundos. También nos permite detectar nuevas conexiones que no habíamos podido apreciar anteriormente. En el mundo hay más de 13.000 empresas cotizadas y con el big data podemos ver compañías que están conectadas a nivel geográfico, empresas que están relacionadas porque aparecen juntas en artículos de prensa… Hay conexiones en documentación de patentes. También las hay relativas al contexto normativo. Hace algunos años era muy difícil detectar estas conexiones, pero con la llegada del big data ahora podemos observarlas de forma mucho más clara”, afirma.

El potencial del big data es obvio. Según Chropuvka, el reto reside en asegurarse de que se utiliza de la forma correcta. “El big data requiere un elemento humano que evite que inversores y empresas sigan el camino equivocado. El otro reto es asegurarse de contar con los conocimientos adecuados para analizar, almacenar y utilizar los datos en beneficio propio. La conclusión es que esto es solo el inicio de la revolución de los datos. Si lo ignoramos, nos encontraremos con una desventaja informativa. Es algo que está transformando la forma en que interactuamos con las personas y también está transformando las empresas de todo el mundo”. Goldman Sachs AM es una de las gestoras que más avanzada en el desarrollo del big data. BlackRock es otra. Manuel Gutiérrez-Mellado, miembro del equipo de ventas retail e institucional para Iberia de la entidad, pone ejemplos de cómo se puede aplicar este nuevo instrumento en la gestión de fondos. Por ejemplo, a la hora de procesar el lenguaje.

“Los desarrollos informáticos permiten utilizar algoritmos de tratamiento de textos sobre las transcripciones de las conference calls realizadas por los consejeros delegados o directores financieros de las compañías. Lo importante aquí es centrarse en la información que habla del futuro de la compañía y los términos que utiliza el ponente… El primer paso es elaborar un diccionario de palabras positivas y negativas y, a partir de ahí, realizar un conteo para saber qué tipo de términos ha utilizado. Posteriormente, la clave está en crear series históricas con el uso de palabras positivas y negativas, ya que, en cierta forma, te pueden marcar un ciclo en su utilización. La tercera derivada sería hacer técnicas predictivas. A partir del análisis de ciertas palabras, estructuras y datos que aparecen en la información, se puede tratar de anticipar lo que va a suceder en el futuro”, revela.

Otra utilidad del big data es la información que se puede a través del análisis de las búsquedas por Internet, la cual permite adelantarse a las publicaciones oficiales de los datos macro. “Existe una serie de indicadores nuevos que se publican a diario que nos aportan información muy valiosa. Las búsquedas que los usuarios hacen en Google las podemos tener diariamente y son datos que nos permiten predecir de una manera más precisa qué está ocurriendo con las ventas minoristas, ya no solo en EE.UU., sino que también en otras regiones del planeta”, afirma Gutiérrez-Mellado. Esta información les sirve para predecir datos macro como, por ejemplo, el índice de confianza del consumidor. “Cuando te quieres ir de vacaciones, comprarte un coche o adquirir una vivienda, lo habitual es que entre tres y nueve meses antes las personas busquen en Internet lo que necesitan para hacer comparativas. Esas búsquedas son una fuente de alimentación que permite a los gestores anticiparse a la tendencia”.

Escuchar podcast de Goldman Sachs AM sobre cómo el big data está transformando los distintos sectores de negocios y el panorama económico.