¿Pueden las infraestructuras ser una alternativa a la renta fija?

Con los tipos al 0% y por un periodo indeterminado, la opción de la renta fija está perdiendo atractivo como fuente de rentabilidad en las carteras más conservadoras. En los últimos meses los activos reales han ido ganando peso en las carteras ante la cada vez mayor dificultad de obtener ingresos recurrentes (income) y una diversificación de las carteras. Uno de esos activos reales en los que está haciendo hincapié es el que supone la inversión en infrestructuras.

En este activo se ha centrado un informe que lleva por título Cambio climático, ESG y activos de infraestructuras, realizado por Afi y la gestora UBS AM, y que fue presentado hace unos días en Madrid.

“Las infraestructuras son unos activos reales, tangibles y su valor dentro de las carteras viene de su no cotización que tienen iliquidez y les lleva a tener correlación negativa con respecto a los activos tradicionales y su protección frente a la inflación”, afirma Nereida González, consultora del área de informes económicos y mercados de Afi. De hecho, esta experta incide en que los flujos están muy ligados a la inflación ya que las rentas se regulan en función a la inflación e incide en el componente de diversificación que dichos activos tienen en las carteras, teniendo en cuenta su baja correlación con otros activos tradicionales.

Una inversión sostenible

Además, según destacan en el informe, este tipo de inversiones cuentan con grandes vientos a favor. Quizá el más destacado sea el del crecimiento de una demanda que, además es cada vez más sostenible. De hecho, estiman se hacen eco de diferentes estudios que cifran las necesidades de inversión global anual en infraestructuras 2016-2030 entre los 3,3 billones de dólares y los 7,8 billones, con Asia como la región que concentrará la mayor demanda.

En cuanto a la sostenibilidad, subrayan la fuerte relación que hay entre este tipo de activos y los objetivos ODS de las Naciones Unidas. Si bien solo uno de sus objetivos, el 9, tiene que ver directamente con las infraestructuras ya que implica construir infraestructura resilente, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación” (Naciones Unidas, 2015), hay otros muchos con los que tiene relación.  "Las infraestructuras, ya sea directa o indirectamente, respaldan el conjunto de los 17 ODS y el 72% de las metas asociadas (Thacker, S., Adshead, D., Fay, M., et al., Abril 2019)", apuntan.  Y lo acompañan con el siguiente gráfico.

Cómo identificar los riesgos

Sin embargo, un activo como el de las infraestructuras también se expone a riesgos como el derivado de los efectos del cambio climático que impactan de diferente manera en función de los diferentes sectores y también de los distintos tipos de activos. Con respecto a esto último, desde Afi identifican tres factores de clasificación de infraestructuras. Desde Afi establecen tres factores de clasificación de estos activos: el perfil de riesgo (tipo de contrato, sectores, estrategia de gestión y estado de desarrollo), el tamaño de las operaciones y la geografía, que influirán en la rentabilidad/riesgo de estos activos.

Las diferentes opciones de inversión

 Y se hacen eco también de las diferentes formas que hay en el mercado para participar de este tipo de activos: directa mediante la compra de un activo concreto o indirecta, ya sea a través de empresas, de fondos cerrados o de fondos abiertos. Esta última fórmula, aunque con matizaciones, es la que defiende la gestora UBS para acercarse a este universo. “Nosotros ofrecemos la inversión directa pero a través de un fondo, que es un mix entre inversión directa y la de fondo de fondos ya que te permite estar más cerca de los activos”, apunta Borja de Luis, director de infraestructura cotizada en UBS Infraestructure Fund.

En dicho fondo, que se integra dentro de la plataforma de infraestructuras del banco y está dirigido solo a clientes profesionales, optan por buscar un yield recurrente. De ahí que estén posicionados en "activos core plus huyendo de activos muy regulados y de la parte más de private equity. Creemos que la forma de diferenciarnos es estar en la parte de small mid market", afirma. En cuanto a sectores, muestran predilección por los ligados a la   la transición energética , digitalización en las telecomunicaciones, activos no regulados y en transporte tanto en Europa como en Norteamérica.