Qué cambios están implementando en sus carteras los selectores de fondos

selectores playa
margarida-csilva, Unsplash

Preparar las carteras de sus clientes para 2019 tras un ejercicio tan complicado como lo fue 2018 ha requerido adaptarse a una nueva realidad. Según la última edición del Global Survey of Professional Fund Buyers de Natixis Investment Managers los selectores de fondos han reducido sus previsiones de rentabilidad a largo plazo a una media del 7,7%, frente al 8,4% de 2018. 

Pesan factores como el alza de los tipos de interés y la mayor volatilidad bursátil, y sus resultados sufren presiones derivadas del desmantelamiento de la relajación cuantitativa por parte de los bancos centrales, la inestabilidad geopolítica y los conflictos comerciales.

Para combatir esa incertidumbre, la receta de los selectores profesionales sigue siendo la gestión activa. Tres cuartas partes de los encuestados están de acuerdo en que cada vez resulta más difícil conseguir alfa en los mercados a medida que estos se vuelven más eficientes, por lo que están dispuestos a pagar comisiones más elevadas por la posibilidad de batir al mercado. Además, coinciden en que la coyuntura en 2019 probablemente favorezca a la gestión activa de carteras. De acuerdo con los encuestados, se aplica un enfoque activo en casi un 72% de las inversiones de las carteras, un porcentaje que prevén que se mantenga relativamente constante durante los próximos tres años.

Renta variable

A los selectores les preocupa la volatilidad y los efectos de la política monetaria de la Reserva Federal, por lo que están recortando ligeramente su asignación a renta variable en comparación con el año anterior. Dicho lo cual, hay matices en este dato global. Porque la encuesta de Natixis IM revela que los profesionales están abriendo su apetito a otros mercados.

“Están dispuestos a aventurarse lejos de casa para encontrar las oportunidades”, analizan. Así, un 39% de los selectores incrementó su exposición a mercados emergentes. A pesar de que un 18% ni si quiera invierte en la clase de activos, es el nicho donde más crece el apetito. “Quizás es un reflejo del giro en el ciclo de mercado”, apunta el estudio.

La renta variable europea es otro de los espacios que despierta mucho interés, pero a la vez preocupación. El mismo porcentaje de selectores que incrementaron su exposición a la bolsa europea lo redujeron. Persisten los temores ante el Brexit y la banca italiana, pero compensa unas valoraciones y perspectivas de beneficios empresariales favorables. 

Por sectores, esperan un mejor comportamiento relativo de los servicios financieros, atención sanitaria y tecnologías de la información, y esperan que materiales e inmuebles queden rezagados.

Renta fija

Sigue predominando la importancia de la seguridad en la pata de renta fija. A diferencia de la asignación a bolsa, los selectores apenas prevén tocar su asignación a bonos a nivel general. Si profundizamos en la clase de activos, se aprecia un mayor interés por deuda de gobierno. También es notable el menor interés por los bonos de alto rendimiento debido a la inquietud relacionada con las alzas de los tipos de interés y la capacidad de los emisores de estos títulos para atender sus obligaciones de pago.

Curiosamente, pese a que la mitad de los selectores cree que los factores ESG son importantes en su proceso actual de selección de gestores y dos tercios señalaron que aumentarán el peso de las estrategias ESG en 2019, un 57% no invierte en bonos verdes.

Alternativos

El crecimiento de los fondos alternativos persiste. Por el momento solo suponen el 14,6% de las carteras, pero el informe proyecta que subirá al 15,8% en 2019. “Se consideran herramientas valiosas que contribuyen a alcanzar los objetivos de rentabilidad, gestionar el riesgo y diversificar las inversiones”, explican desde la gestora. Y esa mayor relevancia se dará de la mano de productos líquidos, que copa el 70% de la asignación de los selectores a alternativos.

Dentro de estos, los selectores destacan estrategias de renta variable y de crédito long-short, y deuda privada como sus principales apuestas para realzar el potencial de rentabilidad. En cambio, para reducir el riesgo optan por los market neutral,  y para diversificar, multi-alternativos, real estate y asignación de activos táctico.