Qué explica el repunte de la inflación en este arranque de año

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openDemocracy, Flickr, Creative Commons

El diferente ritmo de vacunación y su impacto en la recuperación económica o la aparición de nuevas mutaciones del COVID-19 que no estén cubiertas por las vacunas y las altas valoraciones de muchos activos son algunos de los grandes riesgos a los que se enfrenta el mercado en este año 2021. Pero hay uno más: el riesgo de inflación que, hasta ahora, había preocupado más bien poco a unos inversores más acostumbrados a las caídas de precios que a las alzas.

La alarma se ha encendido después de publicarse el dato de inflación de la eurozona del mes de enero. Se disparó en 1,2 puntos hasta el 0,9% interanual y la inflación subyacente pasó del 0,2% al 1,4%, su nivel más alto desde 2015. Sin embargo, hay tres causas que explican este repunte visto en enero. Bruno Cavalier, economista jefe de Oddo BHF, las enumera.

“El más significativo es la subida de 3 puntos del IVA en Alemania el 1 de enero de 2021”, afirma. Un impacto que se mantendrá en la tasa de inflación durante los próximos doce meses. “Así, de julio a diciembre de 2020, la inflación europea se subestimó en cierto modo debido al choque del IVA en Alemania. A la inversa, de julio a diciembre de 2021, la inflación europea estará sobreestimada, ya que el cálculo se hará por comparación con un periodo en el que el nivel de precios se redujo temporalmente”, especifica.

Además, cada enero se producen dos fenómenos que impactan en la volatilidad de la inflación. “En primer lugar, Eurostat actualiza la ponderación de las distintas partidas del índice de precios para reflejar mejor la estructura del gasto de los hogares”, afirma. Y en segundo lugar, al principio de cada año se producen rebajas, aunque “este año, debido a la restricción sanitaria de la actividad de algunos comercios, es bastante difícil medir el impacto”, asegura.

No obstante, subraya que ese repunte de la inflación no se está viendo solo en Europa sino que es un fenómeno generalizado que sigue habiendo que vigilar ya que un cambio de tendencia podría provocar una modificación en la hoja de ruta de los bancos centrales que, de momento, siguen estando más en modo dovish que hawkish. 

Tensiones a corto plazo, no tanto a largo

Esa es ahora la gran pregunta: ¿Estamos ante un cambio de tendencia? De momento, no hay indicadores suficientes para afirmarlo, sobre todo a largo plazo. “Las fuerzas a largo plazo que mantenían la inflación en niveles bajos en líneas generales antes de la pandemia siguen ahí: las mejoras tecnológicas, la deflación exportada a través del comercio por algunas áreas del universo emergente y la deuda mundial, que va a hacer que se moderen los objetivos agresivos de crecimiento estructural a largo plazo”, apunta Michael McEachern, Portfolio Manager & Head of Public Markets, de Muzinich and co.

No esperamos un susto con la inflación este año, aunque ésta está destinada a aumentar", afirma Esty Dwek, responsable global de estrategia de Natixis IM Solutions (Natixis Investment Managers). Y alega tres factores que justifican ese repunte: una política monetaria ultra-acomodaticia, billones en programas de QE y billones más en medidas de estímulo fiscal. No obstante, esta experta diferencia entre el riesgo que presenta la inflación en un país como EE.UU al que puede presentar en Europa. Y es en el primero donde ve los mayores peligros. “Se podría debatir la inflación a nivel mundial, pero es más probable que la inflación de EE. UU. Suba y la Fed sea el mayor motor de los mercados", porque "en Europa, la desinflación sigue siendo una preocupación mayor a pesar del salto en las medidas de inflación de enero", afirma esta experta.

Además, según recuerda Cavalier “el coste económico de la pandemia ha sido más elevado en la eurozona que en el resto del mundo. La salida de la crisis parece más frágil aquí, sobre todo por la lentitud de la campaña de vacunación”. Esto ha provocado que  la inflación se haya alejado por mucho de los objetivos. “El riesgo real para la Eurozona es que la inflación siga siendo demasiado baja y no demasiado alta”, apunta este experto.