En las dos últimas semanas, los mercados han experimentado una corrección bastante violenta, especialmente a inicios de semana, alimentada por el temor a que la economía estadounidense muestre riesgos de recesión. Esto ha suscitado algunas preguntas importantes: ¿cuál es el escenario más probable:
- ¿Recesión o simplemente crecimiento más lento?
- ¿Cómo responderá la Reserva Federal y qué significará esto para los tipos de interés?
- Y, por último, ¿cuál será el impacto en la asignación de activos?
Los datos apuntan a un crecimiento más lento
Sin embargo, Maria Paola Toschi, estratega global de mercados de J.P. Morgan Asset Management, apunta a que “un análisis más equilibrado de los datos macroeconómicos sugiere que estamos viendo esos signos de ralentización del crecimiento, que eran esperados y deseados por la Fed para lograr la derrota final de la inflación, lo que no conducirá necesariamente a una recesión”. Las perspectivas del consumo siguen siendo favorables, con un gasto anualizado del 1.6% y una proyección de crecimiento del 1.0%-2.0% hasta 2025, según comenta Toschi.
Algunos indicadores del mercado laboral estadounidense muestran señales de debilidad, como el último informe de empleo más bajo de lo esperado. A pesar de esto, “el empleo sigue creciendo con 114,000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas. Se ha producido un repunte de la tasa de desempleo hasta el 4,3%, sin embargo, sigue siendo muy baja, y poniendo en relieve una fase de normalización tras un periodo excepcional”, según la estratega. Comenta que las solicitudes semanales de subsidios de desempleo, aunque aumentaron a 249,000, están muy por debajo de los niveles típicos de una recesión. Para ella, es más probable una desaceleración que una recesión en Estados Unidos.
Sin embargo, para Dan Scott, director de Vontobel Multi Asset (boutique de Vontobel AM), “la recesión sigue formando parte de nuestro escenario económico base para 2024. Pero esperamos que sea breve y poco profunda”. Y añade que los mercados se muestran excesivamente optimistas sobre la economía estadounidense, como lo refleja la Encuesta Global de Gestores de fondos de Bank of America, y que FundsPeople escribió al respecto.
La Fed, cada vez más cerca de un recorte inminente
"Los mercados esperan un recorte de tipos de incluso 50 puntos básicos en septiembre, noviembre y diciembre, antes de hacer una pausa para ver si el crecimiento vuelve a fortalecerse a principios de 2025”, señala Toshi. Afirma que este cambio en las perspectivas de la economía y los tipos de interés ya ha provocado un descenso de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, que han pasado del 4,48% a principios de julio al 3,79% actual.
Sin embargo, Scott señala que “los últimos acontecimientos aumentan la presión sobre la Fed para que actúe. Los llamamientos a una reunión no programada de la Fed (y a una "bajada de tipos de emergencia") son cada vez más fuertes. Estas medidas son raras, pero posibles. Desde 1994, la Fed ha celebrado un total de once reuniones de emergencia, la última en marzo de 2020, cuando bajó el tipo de interés oficial de EE.UU. en 100 puntos básicos”.
Benjamin Melman, CIO Global de Edmond de Rothschild Asset Management, señala que los recortes entre reuniones son extremadamente raros. “Aunque el comportamiento actual de los inversores parece motivado por el pánico, hasta ahora no se han identificado factores problemáticos que justifiquen esta actuación. Además, las condiciones de préstamo sólo se han deteriorado ligeramente (gracias a la relajación de los tipos a largo plazo)”.
Comienza la rotación
“La expectativa de recortes más agresivos ha provocado una rotación en el mercado, alejando el foco de la temática Mag 7 y afectando al S&P500 y al Nasdaq, que han caído un 6% y un 10% respectivamente”, señala Toschi. Impulsando una rotación sectorial en busca de sectores y valores beneficiados por tipos más bajos, observándose un renovado interés por las small caps, que presentan un fuerte descuento de valoración en comparación con las big caps, y son menos vulnerables en un entorno de tipos más bajos, comenta la estratega. Además, se espera que el crecimiento de los beneficios entre los Mag 7 y el resto del mercado converja hacia finales de año.
A pesar de que en las últimas semanas la renta variable ha caído, “el crédito en general ha mostrado una extraordinaria resistencia, con el MSCI Europe subiendo un 9% en el año vs el 7% de los AT1, 4% en el HY y casi el 2% en IG”, señala Elisa Belgacem, estratega de crédito sénior de Generali Investments. Sin embargo, comenta que los fundamentales corporativos presentan vientos en contra de ahora en adelante, con potenciales rebajas de rating por parte de las agencias, con los respectivos falling angels de IG a HY. Sin embargo, las alustradas valoraciones de IG siguen impulsado la demanda, en particular a medida que los bancos centrales sean más agresivos.
Scott comenta que el Comité de Vontobel actualmente está ligeramente sobreponderados en renta variable, con preferencia por valores de calidad seleccionados. “Reconocemos que esta ligera sobreponderación no es ideal en el entorno actual, ya que no es posible descartar que se produzcan nuevas caídas a corto y medio plazo”, aunque señala que el resto de la cartera está bien posicionada con una sobreponderación en valores refugio, como la deuda pública y el oro, así como en bonos de mercados emergentes en divisa fuerte e infraponderación en bonos de alto rendimiento y con grado de inversión.
El equipo de análisis de Pictet WM considera que hay que esperar a un mejor punto de entrada por turbulencias a corto plazo, y señalan que “las correcciones pueden comenzar por una variedad de razones, pero rara vez terminan hasta que las preocupaciones de crecimiento generan capitulación de los inversores, lo que no se ha visto. Más aún, nuestros economistas no esperan que la preocupación por el crecimiento vaya seguida de recesión”. Además consideran que las turbulencias son más un acontecimiento táctico de corto plazo que algo que vaya a hacer descarrilar las perspectivas a largo plazo de las acciones.