¿Recuperará Reino Unido el favor de los inversores consumado ya el Brexit?

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El pasado viernes 31 de enero a las 00:00 será recordado como el día en el que Reino Unido se despidió formalmente de la Unión Europea, tres años y medio después de que más de la mitad de los británicos (no muchos más) dijeran sí en el referéndum al Brexit.

En estas últimas horas han sido muchas las noticias que se han publicado analizando lo que puede suponer esa salida de la UE de Reino Unido para Europa. No en vano, el abandono de uno de sus miembros más notables (Reino Unido supone el 12% del PIB de la UE) obliga a una refundación de Europa. Sin embargo, hay otra idea que se repite también en estas crónicas y es la sensación de que, contra lo que se pudiera pensar, el 31 de enero no ha supuesto el capítulo final del Brexit, si no más bien el prólogo.

 “El 31 de enero de 2020 será el día D del Brexit, pues se confirmará la salida del Reino Unido de la Unión europea. Sin embargo, este culebrón está lejos de terminar… a lo largo del año habrá varias fechas clave que los inversores deberán tener en cuenta”, afirma recientemente Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders. Entre esas fechas clave, que recogimos la semana pasada en Funds People, hay dos de las que los inversores pueden estar más pendientes. La primera llega tan pronto como el 11 de febrero, cuando se publica el PIB de Reino Unido. Y la segunda es el 26 de marzo 2020 ya que ese día no solo se produce la primera reunión del Banco de Inglaterra post Brexit si no también la primera dirigida por Andrew Bailey, que sustituye a Mark Carney en el cargo.

Además, es más que previsible que medida que comiencen las conversaciones sobre los acuerdos para materializar esa ruptura, un proceso que como poco se alargará hasta el 30 de diciembre, y se empiecen a conocer conclusiones, la volatilidad regrese al mercado británico tras la tregua de la que ha disfrutado desde la victoria de Boris Johnson en el Parlamento . “El Reino Unido tiene que establecer un acuerdo comercial con su mayor socio comercial, la UE, antes de que termine el periodo de transición. Normalmente, esto lleva años de negociación. Si el acuerdo no se alcanza, o se extiende, aún podríamos enfrentarnos a un Brexit duro” , afirma Donny Kranson, gestor de renta variable europea de Quality Growth  de Vontobel AM

¿Quiere eso decir que es pronto para volver a incluir al mercado británico en las carteras? Dependerá de cómo se vaya desarrollando esta segunda fase del culebrón.  De momento, desde Schroders han realizado una encuesta entre inversores de Reino Unido e Irlanda sobre sus expectativas. “La gran mayoría de los encuestados anticipan algún tipo de acuerdo o una extensión de la transición. Los mercados tratarán de descontar el escenario más probable. Si es así, debería implicar una reducción significativa de la incertidumbre y la volatilidad políticas en comparación con los últimos 12 meses”, afirma Zangana.

Quizá ello explique por qué los gestores de fondos, si bien no han empezado aún a sobreponderar Reino Unido en sus carteras, sí han comenzado a dejar de infraponderarlo. “La exposición a Reino Unido ha permanecido en niveles de infraponderación del 13%, similar al 10% que hubo desde 1999 a 2016y muy inferior al 28% del Brexit”, afirman en la encuesta a gestores de BoFa Securities.

Y es que si bien quedan muchas dudas en el horizonte, hay otras que ya se han resuelto, lo que puede empezar a cotizar en mercado. “Al cerrar otro capítulo de la saga de Brexit, creemos que los mercados han recorrido un largo camino desde la reacción precipitada del mercado al referéndum de la UE de 2016. Dicho esto, una línea de tiempo de Brexit más clara nos ayudará a identificar las oportunidades potenciales y futuras de las acciones del Reino Unido”, afirma Colin Morton, parte del equipo de bolsa británica de Franklin Templeton Investments. De hecho, desde Janus Henderson, Paul O´Connor, director de equipo de Multiactivos, apunta a que "el repunte derivado del «efecto Boris» en los mercados británicos no tiene más recorrido. Llegados a este punto, será necesaria una mejora sostenida en el dinamismo macroeconómico del Reino Unido para impulsar un repunte de mayor calado en los activos sensibles a la economía del país".

Más optimista se muestra Maya Bhandari, gestora de carteras nultiactivos de Columbia Threadneedle, que considera que sí puede darse una especie de punto de inflexión para el mercado británico al finalizar esta primera fase del Brexit.  “A principios de enero, ampliamos nuestra asignación a acciones británicas a favorable desde la anterior posición neutral, con lo que la renta variable en su conjunto se convirtió en una de las clases de activos que privilegiamos”, afirma. Eso sí, incide en que este cambio de posición no implica que todos los riesgos hayan desparecido., como el de que el acuerdo comercial acabe siendo negativo, pero aún así defiende que “Reino Unido es también un mercado defensivo en esencia, con buenos dividendos que siguen intactos. En conjunto, el mercado británico ofrece una atractiva prima de riesgo, en su propio contexto y, especialmente, en comparación con otros mercados”.

No en vano, hay que recordar que en los últimos 12 meses el Ftse inglés ha repuntado apenas un tercio (5%) de lo que lo han hecho homólogos europeos como el Dax o el Cac, que su bono a 10 años cotiza con una rentabilidad superior a la que se ve por ejemplo en España o Portugal y que la libra, que ha sido la que más ha sufrido en mercado el Brexit, empieza a regresar a niveles más normales