Un gráfico para que todo banquero privado y asesor pueda explicar a sus clientes lo que ha pasado en 2021

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Firma: Daniel Lerman (Unsplash).

Dejamos atrás un ejercicio atípico, donde el sentimiento macroeconómico se ha desacoplado de los mercados. 2021 se ha caracterizado por un recuperación más tibia en el Año 2 de la pandemia, pero esta desaceleración apenas se ha notado en los activos de riesgo. Desgranamos cómo y por qué se han movidos así las principales clases de activos en este ejercicio.

Resumen de los mercados en 2021

Para comprender completamente cómo evolucionaron los mercados en 2021, debemos retroceder en el tiempo hasta noviembre de 2020”, afirma Nadège Dufosse, responsable global de multiactivos de Candriam. Recordemos ese período, marcado por el resultado bastante favorable de las elecciones presidenciales de EE. UU., buenas noticias sobre el desarrollo de la vacuna de Pfizer y el anuncio de Donald Trump de un apoyo de 900.000 millones de dólares. antes de que finalice su mandato. Este flujo de noticias positivas continuó en 2021. El Congreso de EE. UU. aprobó nuevamente un paquete de apoyo, esta vez de casi 2 billones de dólares. La campaña de vacunación se aceleró drásticamente en los EE. UU. Y luego en Europa, dando esperanzas reales de una recuperación económica completa.

Pero como ya adelantábamos, 2021 ha sido un gran año para los inversores con un perfil de riesgo medio alto. ¿Y para los conservadores? Todo lo contrario. “Esta perspectiva de recuperación económica global, la favorable evolución de la pandemia y las importantes medidas de apoyo monetario y fiscal han provocado una subida de tipos de largo plazo, lo que lastra los mercados de bonos”, explica Dufosse. Las inversiones en bonos gubernamentales a largo plazo cayeron un 2% a ambos lados del Atlántico. Los bonos de los mercados emergentes también sufrieron. Las materias primas y la renta variable, en cambio, se beneficiaron, con el petróleo, el cobre y la renta variable en los mercados desarrollados particularmente fuertes.

Un 2021 nada excepcional

¿Es esto algo excepcional?, preguntamos a Duffose. Como casi todos los años, este año hay ganadores y perdedores en las clases de activos. “En 2021, los mercados financieros enviaron una señal muy clara: estamos en un entorno de recuperación a favor del riesgo. Así, los peores resultados son principalmente bonos y metales preciosos como el oro”, interpreta la experta. La excepción a esta simple regla, matiza,  es el bajo rendimiento de las acciones emergentes, arrastrado por el bajo rendimiento de las acciones chinas.

Y lo más importante, que poco hace pensar que las reglas del juego vayan a cambiar en 2022. Esto es, que no porque hayamos tenido un buen año en bolsa en 2021 el próximo año tenga que ser malo. Y Duffosse nos da una estadística para respaldarlo: Desde 1930, los rendimientos promedio, después de ganancias de 12 meses superiores al 20%, han sido del 7,8%.

Y Richard Bernstein, consejero delegado, director de inversiones y fundador de Richard Bernstein Advisors (partner de iM Global) coincide. “Hemos dejado atrás la era del crecimiento sub-5%”, vaticina. En su opinión, nos adentramos en un escenario similar al vivido en los años 60 y 70. No por la inflación, sino por el alto potencial de crecimiento económico. Y eso llevará a un cambio inevitable en las carteras. Para Bernstein, los activos de larga duración, la renta fija pero también sectores como el tecnológico, llevan tiempo en niveles de burbuja. Ahora las tornas han cambiado. Ahora, ve, ha llegado el momento de los activos pro- crecimiento nominal. Hablamos del sector energético, los industriales y el financiero.