Retos y oportunidades a los que se enfrenta la industria de gestión de activos

Deloitte XXIII
Foto: FundsPeople.

La industria de gestión de activos encara numerosos e importantes retos, pero en un entorno en el que también podrá aprovechar interesantes oportunidades para seguir desarrollándose. Es la principal conclusión que se extrajo en una mesa redonda moderada por Antonio Ríos, socio del área de Gestión de Activos de Deloitte, dentro del XXIII Encuentro Nacional de Inversión Colectiva celebrado por APD, Deloitte e Inverco en Madrid, que contó con la participación de Mariano Arenillas, director general de DWS en Iberia; Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM para Iberia; Gabriel Ximénez de Embún, director general de Credit Suisse Gestión; Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas AM para Iberia; Javier García Díaz, responsable de Ventas de BlackRock para Iberia, y Juan Luis García Alejo, director general de Andbank Wealth Management.

Para Gabriel Ximénez de Embún (Credit Suisse Gestión), la salud de la industria de gestión de activos en España es excelente. “Su solidez y fortaleza se demuestra en las épocas malas, que hemos tenido unas cuantas. El sector ha solventado los malos tiempos con solvencia, proporcionando liquidez. Ha demostrado una gran madurez. Retos y oportunidades hay muchos. Y estos van cambiando. Ahora, la gran oportunidad ha venido de la mano del actual entorno de tipos de interés, que ha devuelto atractivo a la renta fija, sobre todo para aquellos clientes más conservadores”. También considera que la mayor dispersión entre clases de activos y sectores abre una gran oportunidad para la gestión activa, que tendrá que demostrar su valía, un escenario que ve especialmente propicio para los fondos perfilados de gestión activa.

Javier García (BlackRock) aprecia una serie de tendencias que para la industria suponen oportunidades, pero también importantes desafíos a los que tendrá que dar respuesta. Entre ellas cita el crecimiento de modelos centralizados de gestión de carteras, la incorporación de los mercados privados a la construcción de las carteras o las alianzas estratégicas entre entidades locales e internacionales con el objetivo de reducir costes y dar un mejor servicio. “El contexto vuelve a reforzar el papel de la industria y del vehículo fondo. Y ello, en un entorno no exento de factores que están impactando sobre el sector, como la mayor regulación, la presión en márgenes, los cambios tecnológicos, la sostenibilidad o hacer frente a las cambiantes necesidades de los clientes”, explica.

Haciendo un barrido de lo que ha sido la última década, Gonzalo Rengifo (Pictet AM) considera que el sector tiene motivos para sacar pecho. “En España se ha universalizado el acceso al asesoramiento, con tasas de crecimiento en gestión discrecional de carteras muy superiores a las del resto de nuestros pares europeos. Hoy, cualquier ciudadano se puede acercar a su entidad financiera y disponer de algún tipo de servicio de asesoramiento. Hemos avanzado mucho y vamos por buen camino. Tenemos una base muy sólida de trabajo. Se están dando algunas situaciones que nunca se habían visto en la industria. Por ejemplo, es la primera vez que vemos crecer dinero asesorado y dinero no asesorado. Esto es una gran novedad”, subraya.

En su opinión, el sector dispone ahora de herramientas y conocimiento para navegar las aguas de manera exitosa. Aunque no lo tiene todo a favor. “En sostenibilidad, el regulador no está haciendo ningún esfuerzo por alinearse con la industria”, lamenta. Pero -según Juan Luis García Alejo (Andbank Wealth Management)- tiene algo con lo que poder hacer frente a este y otros muchos desafíos. “Es una industria extraordinariamente viva, muy heterogénea en cuanto a modelos de negocio y en la que, pese a las dificultades de mercado y regulatorias que tiene que afrontar, es capaz de adaptarse y seguir creciendo. De cara al futuro, el sector será capaz de reinventarse y arrojar buenas cifras, mejorando su productividad invirtiendo en talento, sistemas, digitalización… Esto es algo muy importante”, subraya.

En su opinión, prueba de esa viveza es la creación y puesta a disposición de los inversores de nuevos productos (ELTIF, FCR…), que enriquecen la oferta a disposición del cliente, algo que -según recuerda- es algo en lo que les había venido insistiendo la CNMV. A este respecto, Mariano Arenillas (DWS) apunta que el reto más importante que tendrá que afrontar la industria de gestión de activos a corto-medio plazo es su capacidad para construir Europa. “La transformación europea va a generar muchas y muy buenas oportunidades de inversión que hagan que Europa deje de ser visto como un gran museo. Las gestoras tenemos que cubrir el déficit de financiación que dejan los gobiernos para financiar esa transformación. Es un gap que calculamos rondará los 250.000 millones de euros al año”.

Sin embargo, esta nueva oferta de producto que se pone a disposición del inversor español tiene que ir conducida por profesionales. Es algo en lo que puso el acento Sol Hurtado de Mendoza (BNP Paribas AM). Para ella lo fundamental es la labor que están haciendo los asesores españoles. “Lo importante es tener una gama suficientemente amplia para dar soluciones de inversión a una amplia gama de clientes. Pero la inversión en activos privados e ilíquidos tiene que estar muy bien asesorada”, enfatiza. La experta reconoce que la presión en márgenes que sufre la industria es cada vez mayor. Y la presión en costes, también. Es algo que considera inevitable para superar los grandes retos que tiene por delante: afrontar los cambios regulatorios y tecnológicos.