Rodolfo Fracassi (MainStreet Partners): “La próxima gran ola en la ASG van a ser los fondos de renta fija”

Rodolfo Fracassi (MainStreet Partners)
Rodolfo Fracassi. Foto cedida (MainStreet Partners).

Vuelta al futuro en la inversión sostenible. Tras la avalancha de marketing y nuevos lanzamientos relacionados con la temática verde en 2020, al año siguiente se produjo una reversión a la media de la vieja economía, concretamente del petróleo y del gas. Muchos se han apresurado a dar por muerta a la ASG, pero es una sentencia prematura.

La información sostenible está integrada de una forma tan regular en el proceso de análisis y de reporting que simplemente no veo a la industria dando marcha atrás”, sentencia Rodolfo Fracassi. “Las grandes gestoras a nivel mundial han invertido tanto dinero en integrar todos esos datos ASG en su proceso de toma de decisiones que no veo viable que vayan a volver a cambiarlo en cuestión de dos años”, argumenta el co-fundador y director general de MainStreet Partners.

Si miramos tras la persiana, veremos que la inversión sostenible sigue muy viva”, insiste Fracassi. Basta con seguir el flujo del dinero. Como bien señala, según datos de Morningstar, los únicos fondos con flujos positivos en 2022 fueron productos clasificados como Artículo 8 y 9. “Así que la sensación de que el dinero está saliendo de fondos ASG es errónea”, defiende Fracassi. Pero es que está sucediendo lo mismo en los activos reales: las inversiones en energías verdes crecen en detrimento del crudo y el gas.

Fracassi conoce de primera mano el sentimiento en la industria, tanto del lado del comprador de fondos como de las gestoras y distribuidoras. La sensación que tiene es que la sostenibilidad sigue siendo el consenso. El experto conoce en profundidad las 300 gestoras que actualmente analizan en su universo. Son los principales jugadores en la industria a nivel global y aun así la tendencia es uniforme. “No hay una sola gestora que no esté implementando prácticas ASG en mayor o menor medida”, sentencia.

El próximo crecimiento vendrá por la renta fija e ilíquidos

Con la expansión de la sostenibilidad, cada vez es más fácil construir una cartera diversificada por clase de activos alineada con la ASG. Dicho esto, Fracassi cree que aún hay espacio para la innovación en términos de producto. Concretamente, detecta dos activos donde veremos mucho movimiento.

Uno es la renta fija. En su opinión, aún hay escasez de fondos de deuda realmente ASG. Al final es fruto de la coyuntura de mercado de los últimos 10 años. Ahora que han repuntado las rentabilidades de los bonos, un gestor activo puede realmente hacer algo en cuanto al análisis. “La próxima gran ola en la ASG van a ser los fondos de renta fija”, prevé Fracassi.

Y en esa línea el crecimiento de los bonos verdes y sociales será un importante motor. No solo mediante el lanzamiento de estrategias especializadas, sino también con su presencia en carteras core. “En 2022, el 20% de las nuevas emisiones fueron bonos verdes, sociales o ligados a la sostenibilidad. Es una quinta parte del nuevo mercado”, argumenta.

La otra pata son los activos privados. El experto está viendo bastante interés de inversores privados que quieren que sus fondos de private equity y private debt incorporen criterios ASG.

No se trata solamente de una cuestión de oferta; la demanda también persiste. Con la última actualización de MiFID, al fin se le ha preguntado al cliente directamente por sus preferencias de inversión sostenible. “Las respuestas dependen mucho de la manera en la que se formula la pregunta, pero aún así en la entidad con peores resultados solo un 30% de sus clientes contestaron que no les interesaba la ASG para sus inversiones. Es una cifra muy positiva. Estamos hablando de que el 70% de los clientes, la inmensa mayoría, sí quiere inversión sostenible”, cuenta Fracassi.

Greenwashing en la industria: mitos y realidades

Allfunds posee en actualidad una participación mayoritaria de MainStreet Partners aunque la firma  actúa de manera completamente independiente. La entidad lleva ya siete años analizando gestoras y fondos desde la perspectiva de la sostenibilidad mediante una metodología propia: incorporando el análisis de la gestión y del proceso de inversión en su rating ASG. Es decir, tomándose el tiempo para sentarse con el equipo gestor para comprender verdaderamente cómo integran la ASG y realizar una due diligence de todo el proceso en profundidad. “La metodología nació en parte de mi frustración con muchos de los fondos que había por aquel entonces. Se vendían como sostenibles, pero bastaba con mirar las primeras posiciones en la cartera que siempre salían los mismos nombres. Incluso en fondos temáticos”, cuenta Fracassi.

La sombra del greenwashing, del eco blanqueamiento, es una losa que ha pesado mucho sobre la industria. Incluso durante los primeros años de la regulación y la taxonomía. No obstante, el experto propone que el greenwashing en el sector de fondos se podría dividir en dos fases. “Durante una primera etapa es cierto que había entidades que de manera intencionada clasificaban productos como ASG cuando no cumplían el estándar. Ahora, sin embargo, creo que se trata de un greenwashing más involuntario fruto de la complejidad y la falta de claridad en algunos aspectos de la regulación”, explica.

No obstante, aún hay mucho trabajo por delante. Según los cálculos de MainStreet, el 20% de los fondos Artículo 8, uno de cada cinco, no llega a un estándar mínimo de sostenibilidad. No ocurre lo mismo con los fondos Artículo 9, donde observamos una mayor consistencia, pero aun así Fracassi reconoce que hay cierta desconexión entre lo que dice el folleto y la realidad de la cartera.

La regulación también se encuentra en un punto similar. Ha habido avances, pero sigue incompleta. “Diría que un 80% de la normativa necesaria ya se ha definido. Claro que eso significa que aún queda un 20% por regular”, reconoce el experto. Y es un 20% clave. Destaca dos frentes abiertos, en su opinión. Uno, la definición del concepto de sostenibilidad. Dos, la taxonomía, donde la cobertura real a día de hoy es inferior al 5%, según los cálculos de MainStreet.