Schroders: Japón tiene dos poderosas razones para comportarse bien este año

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Los expertos siguen muy de cerca las idas y venidas de la economía nipona y los efectos del experimento cuantitativo de Shinzo Abe y Haruhiko Kuroda para devolver de una vez por todas a la senda del crecimiento al país del sol naciente. Con motivo de la salida de la recesión de la economía nipona tras dos trimestres de crecimiento negativo, -el PIB del último trimestre de 2014 creció un 0,6%- el economista jefe de Schroders, Keith Wade, comenta que este año se han confabulado dos poderosos factores que van a contribuir a la recuperación del PIB nipón. 

Wade comenta con respecto a la mejora del crecimiento que “mientras que esto son buenas noticias, los mercados han estado buscando ganancias más fuertes, por lo que hubo un elemento de decepción e inquietud dado que los datos mensuales publicados durante el trimestre habían apuntado a un resultado más robusto”. Así, durante el último trimestre del año el gasto en consumo creció, pero sólo un 0,3%, mientras que la vivienda y el gasto sobre capital siguieron siendo mediocres. En cambio, las exportaciones crecieron un 2,7%, por lo que el economista constata que aportaron cerca de la mitad del crecimiento del PIB. 

Dicho esto, Wade enfatiza que en Schroders esperan que la economía japonesa se comporte bastante bien en 2015, y tiene dos razones para pensar así. La primera la atribuye al efecto positivo de la caída de los precios del petróleo: “Japón es un gran importador de petróleo y, por tanto, al arrastrar la caída del precio del crudo consigo a la inflación significa que los ingresos reales en Japón serán positivos y eso será de gran ayuda para el consumidor. Y los consumidores también se van a beneficiar en 2015 porque la caída de los precios va a compensar la subida del IVA, que hizo mucho daño en 2014”. 

El economista jefe deja para el segundo lugar el factor que considera más importante: “El yen a la baja implica que el sector corporativo nipón ahora es muy competitivo y creemos que eso se va a reflejar en un crecimiento más fuerte de las exportaciones, y también va a ser de apoyo para el crecimiento del PIB de Japón en 2015. Por eso pensamos que 2015 va a ser un buen año para la economía japonesa”, enfatiza. 

Para el experto, la pregunta que va a ser difícil de responder en este entorno es dónde va a dejar esta recuperación al programa de estímulo cuantitativo del Banco de Japón (BoJ). “La producción al alza indica que no se requieren mayores estímulos. Sin embargo, la inflación más baja sugiere lo contrario, dado el objetivo del 2% de las autoridades”. Wade aventura que, “de ver el BoJ la caída de la inflación como puramente una función de los precios más bajos del petróleo, al igual que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, entonces no veremos desafortunadamente más acción en 2015”. En cambio, considera que si el BoJ adoptase el acercamiento del BCE “y se centrase en la inflación general en vez de la subyacente, entonces un mayor estímulo cuantitativo está a la vista”.