Sólo dos bancos españoles pueden dar garantía interna tras las rebajas de rating

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Fitch rebajó el lunes la deuda de largo plazo de Santander y BBVA desde A hasta BBB+, con perspectiva negativa, así como la de Banesto y Santander Consumer Finance. Un día después hizo lo mismo con otros bancos: Unicaja pasó de A- hasta BBB-, mientras otras entidades como Banco Popular, el grupo BMN, Liberbank, el Banco Castilla La Mancha y Cajamar también se quedaron en ese nivel, a las puertas del bono basura.

Unas medidas que tienen impacto en el negocio de fondos garantizados. Si hasta ahora podían ofrecer garantía interna -a los fondos de inversión de capital asegurado creados por sus gestoras- cinco entidades españolas (Unicaja, BBVA, Santander, Banesto y CaixaBank), actualmente sólo Santander y Banesto tienen capacidad para ello (al margen de otras en manos de entidades foráneas como Barclays Bank o Bankoa Credit Agricole), pues con los últimos recortes, y según la ley vigente, Unicaja, CaixaBank y BBVA han quedado inhabilitadas debido a sus actuales ratings.

Y es que, hasta el previsible cambio de la normativa -que podría aprobarse a finales de verano y permitir a las entidades ofrecer garantía interna independientemente del rating siempre que se cumplan ciertos requisitos-, para que una gestora pueda ofrecer garantía interna, ha de contar con un rating mínimo de A- por S&P, A3 por Moody's y A- por Fitch. Además, en el caso de tener una calificación por debajo de esos niveles por parte de alguna de las entidades, se le exige tener al menos otras dos calificaciones que lo superen (según la Circular 6/2010, de 21 de diciembre, de la CNMV).

Unicaja, con nota BBB- de Fitch, tiene una calificación crediticia de su deuda de largo plazo de A3 por Moodys pero no es calificada por S&P. BBVA tendría aprobación de Moodys (A3), pero la nota está por debajo de lo exigido en S&P (BBB+) y ahora Fitch (BBB+), con lo que perdería la capacidad de ofrecer garantía interna. En el caso de CaixaBank, también tiene A3 por Moodys, pero cuenta con BBB+ por S&P y BBB por Fitch, sumando también dos notas insuficientes frente a una por encima de lo exigido.

Al igual que BBVA, Santander y Banesto son BBB+ por Fitch y A3 por Moodys, pero cuentan con A- por S&P, una segunda nota positiva que les permite seguir siendo garantes a pesar de la rebaja de Fitch. Con todo, la última rebaja de Moodys a la calificación de la deuda pública española podría desencadenar, como viene siendo habitual aunque la agencia no se ha pronunciado al respecto, un nuevo recorte a las entidades financieras. Lo que quiere decir que incluso estos dos últimos pedestales de garantía interna podrían pender de un hilo.

Para solucionar la situación, a la que las entidades están respondiendo con garantías externas, la CNMV ya ha sacado a consulta pública un proyecto de circular que modifica la Circular 6/2010 sobre operaciones con instrumentos derivados y otros aspectos de las IIC, para modificar "el requisito de solvencia exigido a las IIC con objetivo concreto de rentabilidad garantizado a la propia IIC (o garantía interna), equiparándose su tratamiento al aplicable a las IIC con garantía prestada al partícipe o externa, siempre y cuando no se trata de instituciones a las que la normativa permite exceptuar del cumplimiento de los límites de exposición global, de contrapartida por la operativa de derivados y límites de diversificación", según explica la CNMV.

Es decir, que mientras se respeten estos límites, las entidades podrían ofrecer garantía interna a los fondos sin ninguna exigencia de rating, como anunció en su último boletín trimestral el supervisor. El plazo de consulta pública del proyecto estaba abierto hasta el 21 de mayo y se espera su aprobación en los próximos meses.