Tres cambios clave que pueden convertir un valor mediocre en uno ganador

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A Eric Bendahan le gustan los cambios: “Cuando una empresa lo está haciendo mal, el cambio puede aportar valor. Por un lado, los cambios suelen producirse tras un periodo de mal comportamiento. Por otro, los cambios corporativos no son algo a lo que se le pueda aplicar un proceso sistemático: suelen requerir un mayor esfuerzo de análisis por parte de los inversores y muchos no le dedican el tiempo suficiente, lo que genera oportunidades”. Pero no todos los cambios son iguales, ni todos crean valor. Por eso, el gestor del Oyster European Opportunities (y de su hermano pequeño, el Oyster European Selection) identifica los tres tipos en los que centra su estrategia.

1. Cambios en la cúpula de la empresa

“El hecho de que una empresa decida cambiar a su director financiero o a su consejero delegado no tiene por qué resultar positivo ‘per se’”, explica Bendahan. “Por eso, solo lo tenemos en cuenta cuando la empresa ha venido registrando un ‘track record’ mediocre antes de anunciar el cambio”. El gestor, que pasó a hacerse cargo del European Opportunities en diciembre de 2005, poco después de su incorporación al grupo SYZ & CO (matriz de Oyster Funds) destaca la importancia de analizar en detalle el historial del nuevo equipo gestor y de evaluar a la empresa en el contexto de su grupo de comparables para “determinar qué tendría que hacer para situarse al nivel de los comparables y qué tendría que hacer para superarlos”.

Bendahan señala además varios factores importantes que, sin embargo, suelen pasar desapercibidos para la mayoría de los analistas. Uno de ellos es la incorporación de personal externo a la firma “que aporta una perspectiva nueva y da mayor credibilidad al proceso de renovación” y otro son los cambios de presidente o de consejo de administración “que pueden resultar cruciales”. El paquete de incentivos es otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de decidirse por seleccionar el valor pero, en cualquier caso, lo más importante es que los nuevos cargos “demuestren su voluntad de ir más allá de una simple reducción de costes”.

2. Cambios en el sector

Bendahan es consciente de que los sectores que atraviesan una fuerte crisis suelen acabar viviendo una transformación que, normalmente, implica un proceso de consolidación. “Durante los dos primeros años de crisis, las empresas se limitan a recortar costes”, explica, “pero, tras seis o siete años de crisis, se producen cambios estructurales en el sector que generan oportunidades”. No obstante, a la hora de evaluar valores de estos sectores en crisis, el experto apunta que hay que diferenciar entre los factores cíclicos y los estructurales que están afectando al precio y preguntarse qué tipo de medidas podría adoptar la empresa para crear más valor para sus accionistas.

3. Cambios en la estructura o en el balance

Por último, Bendahan señala la reparación de balances y los cambios en la estructura de la empresa como fuentes de oportunidad, especialmente para los inversores a largo plazo. “Nos gustan las empresas escindidas porque suelen comportarse mejor y generar valor para el accionista”, afirma el gestor, que se decanta por “las ‘spin-offs’ de empresas que no lo están haciendo bien, porque son las que mejor funcionan”. Entre las razones que justifican este mejor comportamiento, Bendahan cita el hecho de que el nuevo equipo gestor tiene muchos incentivos para generar rentabilidad y que la nueva empresa se centra en lo que mejor sabe hacer, lo que también le aporta atractivo de cara a futuras operaciones de fusión y adquisición.

2014, punto de inflexión

A pesar del buen comportamiento que ha venido registrando el fondo desde su lanzamiento, que lo ha convertido en uno de los favoritos de los selectores españoles −ha batido al Stoxx Europe 600 EUR (net return) y al Lipper Global Equity Europe a 1, 3, 5, 10 años y desde su lanzamiento, el 1 de junio de 1999− el European Opportunities se ha quedado rezagado en lo que va de año y a 30 de mayo acumulaba una rentabilidad del 4,5%, frente al 6,8% y al 5,3% de los mencionados índices.

“Entre febrero y mayo el mercado vivió una rotación sectorial y el fondo se resintió por varias razones, como la pérdida de ‘momentum’ o el hecho de que los beneficios corporativos del primer trimestre decepcionasen”, explica Bendahan que, no obstante, se muestra optimista: “Puede que la recuperación europea no sea espectacular, pero es real. Los principales indicadores se mantienen estables y es probable que en los próximos meses países como España, Irlanda o Portugal sorprendan positivamente. Además, los beneficios corporativos en Europa siguen estando un 35% por debajo de su media histórica, por lo que aún tienen mucho margen de recorrido”.