Danielle Singer, gestora de Invesco AM, reflexiona sobre la capacidad diversificadora de los activos refugio y el papel de la volatilidad en una cartera multiactivos.
Después del repunte del verano, ¿es ahora un buen momento para invertir en volatilidad? Según Danielle Singer, gestora de Invesco AM, ése era el mensaje que debería haber tenido en cuenta el inversor en los últimos 18 meses, periodo en el que el equipo de inversiones multiactivo de Invesco había señalado que la baja volatilidad respecto a las medias históricas estaba ofreciendo interesantes oportunidades de inversión, especialmente la relacionada con mercados asiáticos de renta variable. Desde el verano, la volatilidad no sólo ha vuelto sino que lo ha hecho con fuerza, y Singer afirma que “otra vez más, hemos visto signos de que el manual de ayer sobre diversificación de carteras no se puede aplicar en el régimen actual del mercado”.
¿A qué se refiere exactamente la experta? En primer lugar, afirma que “los activos refugio se están comportando más como acciones”. Pone un caso práctico: desde finales de junio, la renta variable china – medida por el índice Hang Seng China Enterprises- cayó un 38,5% desde su máximo histórico registrado en Mayo. “Para compensar el impacto de bolsas bajistas, los inversores suelen buscar activos refugio como bonos gubernamentales y exposición al dólar, y también pueden cambiar sus preferencias a favor de valores defensivos frente a cíclicos, y a acciones estadounidenses frente a otras de otras regiones más arriesgadas. Sin embargo, hemos visto más recientemente el alza de las correlaciones entre las acciones y los activos percibidos tradicionalmente como activos refugio, como la deuda estadounidense y el dólar, lo que indica que su habilidad para diversificar carteras durante periodos de estrés bursátil se ve desafiada”, apunta la gestora.
En cambio, la experta recuerda que “históricamente, la volatilidad ha sido un fuerte contribuidor positivo en momentos de caídas significativas del mercado”. Por esta razón, aboga por utilizar la volatilidad como una herramienta más efectiva en la gestión de carteras multiactivos, “especialmente en un entorno de mercado en el que la sabiduría convencional sobre asignación de activos en relación con los activos refugios está siendo cuestionada”. Pone otro caso práctico otra vez con el Hang Seng China Enterprises: su volatilidad – medida por un instrumento derivado a tres meses- pasó de situarse en niveles en torno a los 25 puntos la mayor parte del año a superar los 52 puntos al principio de septiembre. “Este movimiento fue exacerbado por los grandes jugadores del mercado, que se volvieron rápidamente compradores de instrumentos de volatilidad. Aquellos que capitalizaron el fuerte movimiento en la volatilidad asociada a la renta variable china fueron capaces de compensar la caída provocada por la exposición a China o mercados relacionados durante la corrección”, resume.
A continuación, Singer explica que uno de los principios fundamentales del equipo de inversiones multiactivo de Invesco es que la auténtica diversificación viene de un enfoque unconstrained a la hora de asignar capital, lo que les permite adoptar también visiones sobre el comportamiento de la volatilidad en distintos mercados y expresarlas a través de instrumentos que les permita “aislar la volatilidad como un tipo de activo distinto”. Para conseguirlo, detalla la experta, el equipo estudia las áreas en las que considera que el riesgo relativo implícito representa una oportunidad.
Comenta que se puede expresar este punto de vista a través de pares en una sola clase de activo como por ejemplo, riesgo en renta variable asiática versus riesgo en renta variable estadounidense, o riesgo del dólar autraliano frente al del billete verde. La otra opción es combinar clases de activos y jugar a valor relativo para capitalizar por ejemplo la volatilidad presente en renta variable estadounidense y bonos británicos. “Al igual que cualquier idea de nuestra cartera, estas ideas de volatilidad se apoyan en temas macro específicos y en fundamentales”, aclara la gestora.
La tercera opción es desarrollar las cualidades diversificadoras de la volatilidad a partir de una idea de renta variable, como podría ser añadir una posición larga en volatilidad en varias bolsas junto con inversiones en valores, lo que permite compensar parcialmente la exposición de la cartera a una caída significativa del mercado sin poner en peligro la capacidad para capturar las alzas.
Tres aspectos importantes de la volatilidad
A modo de conclusión, la experta de Invesco AM ofrece tres claves que deben tener en cuenta los inversores sobre los instrumentos de volatilidad. La primera es que “aunque la volatilidad pueda proporcionar una fuente adicional de diversificación a los inversores, no es la panacea, los inversores no deberían esperar que los instrumentos de volatilidad reemplacen por completo otros activos diversificadores”, por lo que aconseja ver esta idea como un complemento útil en un entorno bajista de mercado.
El segundo aspecto consiste en que las oportunidades de volatilidad “deben ser completamente evaluadas, especialmente en mercados donde los que venden indiscriminadamente por la volatilidad y que buscan rentas puedan abrumar las dinámicas normales del mercado”. El tercero se refiere a que “a veces la mejor manera de conseguir una exposición atractiva a la volatilidad puede venir de mercados de derivados más sofisticados que no son directamente accesibles a todos los participantes del mercado”. Por tanto, concluye la experta “es importante elegir un gestor con experiencia en la evaluación y el trading en esos mercados”.