Silvia García-Castaño, directora de Inversiones, y Gonzalo Murcia, director de Asesoramiento, analizan el contexto macro y recomiendan fondos ad hoc para navegar por la primera derivada de la reflación.
La visión de BNP Paribas Wealth Management respecto al entorno de mercado que acontecerá en 2017 coincide con el consenso de entidades. El contexto estará marcado por los estímulos fiscales, unos tipos de interés más altos, una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos y por la inflación, lo que tendrá un impacto en las carteras de los inversores, resume Silvia García-Castaño, directora de Inversiones de la firma de banca privada en España. Sin embargo, si algo de particular tiene su visión es cómo establece la unidad de altos patrimonios del grupo francés su estrategia de inversión para el curso que acaba de comenzar.
Claramente, el tema general que caracterizará el año será la reflación, a priori proveniente tanto de un repunte de la inflación como de un mayor crecimiento económico. Por eso, BNP Paribas WM ha dividido su estrategia para 2017 en torno a dos grandes líneas de trabajo y diez temáticas de inversión distintas: las tres primeras, ligadas a cómo invertir protegiéndose frente a la aceleración de la inflación (I), y las siete restantes, sobre cómo invertir en renta variable a medida que la inflación se acelere (II).
A continuación, se detallan las tres primeras temáticas, en torno a cómo invertir protegiéndose frente a la aceleración de la inflación.
Gestión del riesgo de inflación con activos financieros
La reciente decisión de la OPEP de reducir la producción de petróleo ha hecho que la firma sitúe su rango objetivo para el precio del crudo entre los 50 y los 60 dólares por barril para finales de 2017. Además, la victoria electoral de Donald Trump y el conjunto de medidas políticas que se prevé que adopte en los próximos meses refuerza en mayor medida la idea del aumento de la inflación. Más infraestructuras, menos impuestos y nuevas barreras comerciales y aranceles a la importación conllevarían, entre otras consecuencias, una mejora del mercado laboral, crecimiento en los salarios, más costes de producción y una subida de los productos de consumo. “El riesgo de inflación es más elevado en Estados Unidos y Reino Unido, pero no conviene subestimar este riesgo a medio plazo en la zona euro”, advierte García-Castaño.
Para realizar una inversión defensiva a través de la cual los inversores se protejan frente a los efectos de la inflación e, incluso, perciban beneficios reales positivos llegado el caso de una fuerte inflación, Gonzalo Murcia, director de Asesoramiento de BNP Paribas WM España, recomienda posicionarse en fondos como el Parvest Bond Absolute Return V350 o el Goldman Sachs Global Strategic Macro Bond Portfolio.
Cómo pueden ayudar los activos tangibles a limitar el riesgo de inflación
Tener una exposición directa a los activos reales permite garantizar la obtención de unas rentabilidades atractivas a largo plazo, mejorar la protección de la cartera frente a la inflación y reducir los riesgos de caídas. Entre los activos reales, se incluyen los metales preciosos (el oro podría jugarse a través del ETF Source Physical Gold), las inversiones inmobiliarias directas o mediante REIT (con exposición a Europa continental en el segundo círculo más importante de las principales ciudades, es decir, el círculo inmediato a las zonas prime, y evitando Reino Unido) y las propiedades agrícolas (aunque muchos viñedos con denominación de origen se han encarecido en los últimos tiempos, en Francia, donde la firma tiene una gran experiencia al tratarse de su mercado local, existen oportunidades en viñedos a TIR razonables), cree Murcia.
Gestión del riesgo de tipos de interés
Ante la previsión de un aumento de la inflación y del crecimiento económico, los bancos centrales deberían normalizar sus políticas monetarias, con la Fed a la cabeza con sus subidas de tipos oficiales. Se espera que la rentabilidad de los bonos continúe su tendencia alcista. Por eso, anticipa García-Castaño, “los inversores en bonos tradicionales están en riesgo, ya que el aumento de la rentabilidad podría reducir el valor de los bonos en circulación”. A este respecto, Murcia se decanta por la gestión activa y flexible de la duración en renta fija y escoge fondos que, con alzas de tipos, deberían comportarse bien, algunos como el BSF Fixed Income Strategies, el Carmignac Securité, el Parvest Flexible Bond Europe Corporate o el Man AHL Trend Alternative.