Una buena razón por la que apostar por renta variable europea a largo plazo

Rory_Bateman_Schroders
cedida

El año ha empezado muy bien para los mercados europeos de renta variable. Pero, ¿qué debe esperar el inversor de su bolsa en 2013? Según Rory Bateman, responsable de Renta Variable Europea de Schroders, las audaces decisiones del BCE deberían seguir reduciendo la prima de riesgo de las acciones europeas a medida que disminuye el riesgo de una ruptura de la eurozona. “Europa es una región diversa que ofrece a los inversores acceso a compañías únicas que cotizan con descuento en su valoración comparadas con sus homólogas del resto del mundo”, afirma.


Según explica el experto en un informe de perspectivas para el nuevo ejercicio, muchas de estas empresas que tienen su sede en el Viejo Continente se benefician directamente del comercio internacional, lo cual se refleja en la elevada correlación entre la rentabilidad del sector privado europeo y el crecimiento mundial. “Europa alberga algunas de las mejores empresas del mundo, con franquicias líderes en todo el mundo, capaces al mismo tiempo para aprovechar el crecimiento de la demanda que están experimentando los mercados emergentes”.

Pero… ¿cómo identificar las mejores oportunidades? La clave, a su juicio, está en la valoración. “La valoración es un factor determinante en la rentabilidad a largo plazo de una acción. En este sentido, la crisis de la eurozona ha llevado a las cotizaciones de las compañías europeas a niveles históricamente bajos. En un momento en el que las inyecciones de liquidez están castigando el rendimiento de los bonos y erosionando los ingresos, la renta variable europea se presenta como una atractiva alternativa en la búsqueda de rendimiento”, asevera el experto.

El riesgo de desintegración del euro no es concebible. Al menos, para Bateman. “Somos de la opinión que el euro va a sobrevivir. Las repercusiones que provocaría una ruptura desordenada son incomprensibles para la economía mundial”. Eso no significa, sin embargo, que existen ciertos escenarios adversos con los que el experto de renta variable europea de Schroders puede contar. “Aceptamos la posibilidad de impago de Grecia, pero creemos que esto esta ampliamente reflejado ya en las valoraciones”, asegura el experto.

Bateman hace público un dato interesante. “Si un inversor hubiese comprado bolsa europea con un PER de 13 veces o menos en cualquier momento de los últimos 30 años, la expectativa de rentabilidad durante los próximos 12 meses habría rondado de media el 20%. Esto no quiere decir que el retorno que ofrecerán las acciones europeas este año vaya a alcanzar este porcentaje, sobre todo teniendo en cuenta que ésta se ha recuperado tras el verano. Sin embargo, a tres años vista, las valoraciones actuales ofrecen un buen punto de entrada con rendimientos esperados históricamente superiores en ese periodo”.