Update del Mediolanum Best Brands Coupon Strategy Collection: los gubernamentales europeos juegan su papel

El Mediolanum Best Brands Coupon Strategy Collection es el buque insignia de MIFL en el segmento de fondos multiactivos income. En España también es un producto potente ya que cuenta con el Rating FundsPeople 2022 por el elevado patrimonio que tiene de inversores locales.

El fondo tiene como objetivo generar un 3% de income al año, distribuido trimestralmente. Para ello, se compone la cartera con activos gestionados internamente por los equipos de gestión especializados de Mediolanum (renta fija, renta variable cuantitativa, income global, etc.), con fondos de terceros (tanto de gestión pasiva como activa) y activos alternativos (por ejemplo, con un ETC de oro como tienen actualmente).

Últimos movimientos en cartera

Según nos cuenta su gestor, Joseph Murphy, el fondo ha refinado su proceso de inversión con la idea de crear una estrategia más equilibrada. “Queríamos reducir la dependencia pura de las rentas”, explica el gestor. Así, la construcción de la cartera se ha vuelto más dinámica. Los principales movimientos en la cartera durante 2022 son buen ejemplo de ello.

El Mediolanum Best Brands Coupon Strategy Collection empezó el ejercicio con una exposición del 60% a renta variable. Este peso se ha reducido ligeramente, hasta el 55% aproximadamente, a favor de gubernamentales europeos. Por ser más concretos, han recogido algo de beneficios del sesgo a value con el que iniciaron 2022. También han cerrado la posición larga que tenían en materias primas mientras que han añadido oro e infraestructura a la cartera.

Y es que, mientras en renta variable el gestor reconoce estar más cauto, la renta fija vuelve a dar un respiro tras un año extremadamente difícil. De hecho, Murphy defiende que, si en efecto estamos en la fase final del ciclo, los bonos gubernamentales cumplirán su función de colchón.

Todo dependerá, claro, del camino que tome la inflación. Como bien apunta el gestor, el consenso actual apunta a que la alta inflación ha tocado su pico y que comenzará a revertir. Si bien Murphy también piensa que lo peor puede haber pasado ya, aún no se aventura a dar por cerrada la incertidumbre. Por un lado, puede preocupar que el bund alemán a 10 años se mueva con una tir del 1% cuando la inflación está al 10%. Pero es que por otro, las fuerzas deflacionarias vigentes antes de la pandemia siguen presentes. Hablamos de factores como el envejecimiento de la población o los avances tecnológicos. “Aún es demasiado temprano para dictar sentencia”, afirma.