Vincent Denoiseux (Lyxor AM): “Hay que ser conscientes del nivel de datos y la infraestructura detrás de la construcción de un simple ETF”

Vincent Denoiseux. Foto cedida (Lyxor AM)

Histórico año para los ETF. En lo que va de 2021 han entrado en el mercado europeo 140.000 millones de euros, según cifras de Lyxor International AM. Todo un récord que bate a los 100.000 millones que captaron en un ya histórico 2019. Pero es que no es una tendencia europea sino global. Así, la industria mundial de ETF ha roto ya la barrera de los 10 billones de euros en patrimonio. Y es un capital que fluye principalmente hacia renta variable en una muestra de un fuerte apetito por riesgo, explica Vincent Denoiseux, responsable de Análisis y Soluciones en Lyxor International AM.

Y en un ejercicio tan bueno, quien más reluce es la ASG. Uno de cada dos euros que entró en ETF lo hizo a un producto ligado a la inversión ASG. Es una tónica que se repite tras 2020. Principalmente, hacia ETF ASG más amplios. Pero también hay interés por productos con apuestas más específicas, como los alineados con el Acuerdo de París o con objetivos de bajas emisiones de carbono, o temáticos ligados a la sostenibilidad. “Este año ha sido dramático para la ISR. El cambio psicológico del inversor ha sido notable”, afirma Denoiseux.

Es cierto que los indexados ASG tienen más camino que recorrer. Al fin y al cabo, de los 1,2 billones que supone en mercado europeo de ETF, representan apenas 204.000 millones. Pero también es justo resaltar que su ritmo de crecimiento es mayor. Si el mercado de ETF global está creciendo al 10% (CAGR), los ETF ASG aumentan al 25%.

Por qué apenas hay temáticos en renta fija

En renta fija, al igual que en la renta variable, está creciendo la oferta ASG. Es un mercado que está creciendo rápido, comenta el experto. Sin embargo, la ola de temáticos no parece haber llegado a la renta fija. Por ejemplo, Lyxor ha tenido éxito con su Lyxor MSCI Water ESG Filtered UCITS ETF, pero no existe un Water ESG Fixed Income ETF.  ¿Por qué? Es una cuestión estructural. En renta fija el número y el alcance de emisores es menor, así como la liquidez limitada para mantener un enfoque temático.

También influye el potencial de retorno. “Al final del día, la rentabilidad-riesgo sigue siendo lo más importante para las carteras de los inversores. Ahora se suma la sostenibilidad a ese binomio, pero el retorno no deja de ser lo primordial”, expone Denoiseux. El problema con la renta fija es que ese margen de potencial para batir al índice no existe o es escaso. Es decir, ¿cuánta rentabilidad añadida puede dar un ETF de renta fija temático frente a un ETF tradicional de bonos?

Teniendo en cuenta las valoraciones actuales, la capacidad de generar una rentabilidad adicional es limitada. En cambio en la renta variable, por su naturaleza más volátil, el margen de batir a los índices es mayor. “Apostar y acertar con una temática de bolsa puede ser una diferencia de doble dígito en el retorno de una cartera. En renta fija hablaríamos de puntos básicos. Al final del día, elegir una temática no deja de ser asumir un mayor riesgo por una convicción. Y para tomar más riesgo, el inversor espera un mayor potencial de rentabilidad”, explica.

Una prima justificada por la ASG

Y en opinión del experto, aún queda camino por recorrer. “No creo en absoluto que la ASG sea una moda. De hecho, veo más probable que dentro de cinco años la mayoría de los ETF tengan alguna capa ASG integrada”, vaticina. Y es la sensación que le transmiten sus reuniones con clientes. “Las conversaciones han evolucionado. Ahora tengo inversores que incluso están construyendo carteras 100% Artículo 8 y otros que nos preguntan qué podemos ofrecerles que sea Artículo 9”, cuenta.

Pero el auge de los productos ASG también ha venido de la mano de un debate sobre los costes. Principalmente sobre el precio a pagar y las (en ocasiones escasas) diferencias entre los índices ASG y los que tradicionales que replican. Ante esto, Denoiseux tiene una postura clara: “Los ETF ASG aportan mucho valor añadido. Por eso, el limitado TER adicional me parece una prima justa”.

Al final, el resultado que le llega al inversor es un producto simple como un ETF ligado a un índice. Pero rara vez ve lo que hay detrás de la creación de un vehículo de inversión. En opinión de Denoiseux, debemos ser conscientes del nivel de datos y la infraestructura detrás de la construcción de un simple ETF.  “Hay una enorme cantidad de datos. Y solo unos pocos proveedores de índices tienen el músculo para gestionar toda la cadena de producción, gestionar los niveles de riesgo, etc. El valor añadido de un ETF es enorme”, sentencia.

Y eso una máxima que se puede aplicar a toda la industria de gestión de activos y el debate sobre la guerra de comisiones. “Los datos son el motor de esta industria. Las gestoras tenemos que saber acceder a ellos, a los mejores y al mejor precio”, insiste el experto.