Los inmobiliarios valoran convertirse en REIT

Los fondos inmobiliarios quieren dar un vuelco a su estructura y. según publica hoy Expansión, los gestoresde estos productos estudian convertirse en Sociedades de Inversión en el Mercado Inmobiliario (Socimi), como se conoce en España a los REIT, y cuya regulación se espera que esté aprobada antes de verano. Con esta estrategia, los fondos inmobiliarios españoles ganarían principalmente en tres aspectos: liquidez, en el caso de los que han anunciado una congelación de los reembolsos; comisiones aseguradas, ya que siempre mantendrían el mismo volumen de accionistas; y delegar en sus inversores la responsabilidad de recuperar su dinero. Este último punto es el que ha originado más polémica entre los partícipes del primer fondo a los que una gestora ha sondeado sobre esta posibilidad, los del Segurfondo Inversión, de Inverseguros, según fuentes consultadas por EXPANSIÓN.

Los inversores del fondo inmobiliario consideran que convertir el producto en una Socimi haría perder buena parte del valor de su participación, ya que esta sociedad pasaría a cotizar como si fuera una acción con el correspondiente descuento que podría sufrir. Además, los ahorradores que poseen una gran participación del fondo temen no encontrar comprador para todo su capital. Todo depende de que finalmente se incluya en la ley de las Socimis la enmienda que permitiría a estas sociedades convertirse en fondos inmobiliarios, y viceversa. Desde el sector se muestran optimistas sobre todo después de que Soledad Núñez, directora general del Tesoro, lo insinuase durante una reciente comparecencia pública ante alguno de los principales protagonistas de las gestoras. Una vez se apruebe la regulación, los fondos inmobiliarios deberían cumplir una serie de requisitos para poder transformarse. «Para ello, el fondo tendría que recibir el visto bueno de la CNMV; cumplir los requisitos de las sociedad anónimas y respetar el derecho de separación, que supone dar un plazo a los inversores para que traspasen su dinero a otro fondo si no están de acuerdo con la transformación», explica Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco