El BCE se enfrentará a un envejecimiento demográfico y a una inflación baja la próxima década

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Iñigo Bilbao

Sucedió ya en Japón hace dos décadas. El economista Paul Krugman lo definió como la trampa de la liquidez (Liquidity Trap). El banco de Japón (BDJ) se tuvo que enfrentar a unos tipos de interés del 0%, baja inflación y unos tipos de interés reales altos para estimular la demanda agregada. A pesar de la flexibilización de la política monetaria del BDJ y del déficit presupuestario, la inflación se mantuvo muy baja lejos del objetivo del 2% recomendable.

Hoy en día a situación en la Eurozona se asemeja a la vivida por Japón hace 20 años principalmente en tres cosas: los tipos del BCE están al 0%, la deuda es alta y la población está envejeciendo. Aunque la economía Europea es más diversa, nos tenemos que preguntar si no tenemos riesgo de enfrentarnos al mismo o similar problema de trampa de liquidez (Liquidity Trap) al que se enfrentó Japón.

Un informe de Pimco del mes de marzo evalúa y analiza las expectativas de inflación en la Eurozona y los vínculos entre demografía e inflación, y hace una revisión de las herramientas y políticas de que dispone el BCE para enfrentarse tanto a posibles futuras recesiones o ralentizaciones de la economía, como para alcanzar la inflación objetivo en torno al 2%, y por último da unas recomendaciones de inversión tras el estudio.

Al analizar la inflación de la Eurozona desde 1999 concluimos que la media ha sido del 1,7% en línea con la inflación objetivo situada cercana al 2%, que es el nivel adecuado para la estabilidad de precios.  Sin embargo esa media esconde un dato importante y es que la primera década la tasa de inflación se situó en torno al 2,2%, pero en cambio en la segunda década rondó el 1,2%.

Por otro lado, aunque la literatura económica está dividida sobre si el envejecimiento de la población, que nadie duda que sea un factor crucial que influye en la actividad económica, es inflacionista o deflacionista, los economistas de Pimco, dadas las similitudes con la situación en el pasado en Japón, se decantan más bien por una postura deflacionista. Este argumento se basa en que según se acerca la población a su jubilación, ahorra mas y que incluso una vez retirada, siguen ahorrando.

Si tomamos esta hipótesis de presión demográfica deflacionista como cierta, y teniendo en cuenta que el BCE va a entrar en la próxima recesión o desaceleración sin haber normalizado la política monetaria, es decir los tipos de interés van a estar cercanos al 0% ¿De qué herramientas va a disponer el BCE para atajar la deflación provocada por el envejecimiento poblacional?

Ya en marzo de 2016 con tipos de interés del -0,4%, Mario Draghi indicó que el BCE no iba a continuar por el camino de los tipos de interés negativos. También dejó claro que más bien iba a inyectar liquidez a través del mecanismo de LTRO ya iniciado en 2014 (Targeted Longer-Term Refinancing Operations).

En 2014 los LTROS comenzaron con maturities de hasta 4 años. Los LTROS son préstamos que el BCE ofrece a los bancos para inyectar liquidez. Desde el pasado mes de marzo estos LTROS que comenzaron con tipo de interés fijo, empezaron a emitirse con tipos de interés flotante, algo que probablemente continuará cuando se tenga que enfrentar a una recesión o ralentización económica en la Eurozona. También esperamos que los maturities superen los cuatro años.

El Quantitative Easing (compra de deuda por parte del BCE) terminó en diciembre de 2018. Si el BCE volviese a reactivarlo, probablemente aumentará el máximo actual de bonos del gobierno que podía comprar desde el 33% hasta el 50% (ha llegado a tener hasta el 25% de los bonos gubernamentales emitidos). También podría aumentar el tipo de activos que pudieran ser elegibles y no se descarta que incluso se pueda extender hasta la renta variable.

Mario Dragui ha hablado del dinero helicóptero (Helicopter Money), como otra forma de intentar aumentar la inflación y actuar contra la recesión. Consiste en combinar Quantitative Easing con Déficit presupuestario e inyecciones de dinero directamente a las familias. Probablemente habría que redefinir la inflación objetivo que actualmente se sitúa en torno al 2% y modificarla al 1,5% (+-1%). Este nuevo objetivo de inflación sería más realista con las actuales tendencias demográficas y de cambios tecnológicos.

Por lo tanto podemos concluir que las tendencias demográficas van a influir en que la inflación se mantenga baja situandose la misma por debajo del 2% la próxima década, y que el BCE llegará a la próxima recesión o ralentización sin haber normalizado la política monetaria.

En este contexto, ¿qué inversiones que se recomiendan? Pimco recomienda repensar la asignación de activos tradicional (Asset Allocation). Recomiendan inversiones alternativas tanto liquidas como ilíquidas a través de todos los sectores disponibles. También asignarían más recursos a deuda de baja calidad crediticia (distressed debt). Así mismo recomiendan invertir de forma global, lo que indudablemente aumentaría el riesgo divisa de la cartera.