Alternativos y fiscalidad, dos de los grandes retos a los que se enfrentan los banqueros privados

Firma: FundsPeople

Cerca de 200 profesionales de banca privada debatieron la semana pasada en Madrid sobre cómo ha cambiado el modelo de banca privada en los últimos años y sobre los retos a los que se enfrenta el sector de cara a los próximos. Lo hicieron en el marco del I Meeting Point de Banca Privada celebrado por FundsPeople en Madrid, en el que se abordaron dos de las temáticas que más interés despiertan entre estos profesionales del mundo financiero: la inversión en activos alternativos ilíquidos y la regulación fiscal.

Manuel Mendivil, socio y co CEO de Arcano Capital, fue el encargado de analizar el pasado, presente y futuro que les aguardan a los activos privados. "El volumen de crecimiento en Europa de los activos alternativos ha estado en el 6% anual en los últimos años y se espera que crezca al 8,8% hasta 2027", afirmó. Cifras de crecimiento superiores a las que se estiman en el resto del mundo, donde la penetración de este tipo de activos en las carteras ha sido muy superior en los últimos años.

Manuel Mendivil, durante su master class de inversiones alternativas.

Hay que tener en cuenta que, al menos en España, la regulación puede servir de impulso a este tipo de mercados privados. No en vano, el año pasado vio la luz la Ley Crea y Crece que rebaja la inversión mínima de 100.000 a 10.000 euros para invertir en fondos de capital riesgo. Lo que demuestra, a juicio de Mendivil, que "poco a poco se están viendo acercamientos regulatorios para que el producto alternativo llegue a cada vez más sectores de la población".

La pregunta es si ese acercamiento se produce en un momento propicio para este tipo de inversiones teniendo en cuenta que la era de tipos al 0% ha llegado a su fin. "Es cierto que se podrán ver correcciones de las valoraciones, pero hay que ver activo por activo", explica Mendivil. Y defiende, además, que en este contexto "los mercados secundarios requieren una mención especial, porque permiten acortar la curva J, dan más visibilidad respecto a lo que inviertes y ofrecen un descuento que puede llegar al 20%".

La otra gran temática que se abordó en el I Meeting Point de Banca Privada fue la relativa a la fiscalidad y el papel que tiene en la planificación financiera que un asesor debe ofrecerle a su cliente. "La fiscalidad de un inversor es siempre diferente de la de otro porque, aunque invierta en lo mismo, tiene unas circunstancias diferentes en función sobre todo del IRFP, Impuesto de Sociedades, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones e Impuesto sobre el Patrimonio", explicó José Suárez, socio de fiscal y private client del despacho Pérez-Llorca.

José Suárez explica como conseguir una buena rentabilidad fiscal con las inversiones.

A este respecto, compartió con el auditorio una serie de recomendaciones que los banqueros pueden aplicar cuando se sienten con sus clientes para evitarles “sustos fiscales”:

  • Lo primero es planificar con el cliente las necesidades de liquidez a más de 1 año.
  • Recomendar productos interesantes desde un punto de vista de rentabilidad y riesgo, según el perfil del cliente, pero valorando siempre el efecto fiscal de los mismos en la fiscalidad patrimonial del cliente. Para ello es conveniente que el cliente tenga un asesor fiscal.
  • Si se trata de una empresa familiar, hay que tener en cuenta que no todas las inversiones son adecuadas si se desea mantener el régimen y maximizar el porcentaje de exención. En este ámbito es muy recomendable verificar a comienzo del año que previsiblemente se cumplirán los requisitos de empresa familiar.
  • A final de año, hay que determinar el margen de “rentas malas” (es decir, todas aquellas que no son ganancias patrimoniales a largo plazo) que se pueden materializar sin penalizar IP/ISGF (Impuesto sobre el Patrimonio / Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas), así como valorar si es necesario materializar ganancias o pérdidas patrimoniales para compensar otros conceptos.
  • En todo caso, hay que prestar atención a las diferentes situaciones de los clientes en cada momento económico y también vital. "La sucesión hereditaria o generacional en la empresa debe ser especialmente planificada y calculada (testamentos, protocolos familiares, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, “plusvalía del muerto”, etc.)", explica Suárez.
  • Y finaliza señalando mediante el uso de ejemplos prácticos que, en general, las operaciones deben revisarse desde el punto de vista fiscal teniendo en cuenta todas sus vertientes, ya que lo más habitual es que no tengan una única consecuencia fiscal.