Análisis, predicciones y asset allocation de los gestores españoles tras la inacción de la Fed

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International Monetary Fund, Flickr, Creative Commons

Sorprendente o no sorprendente, lo cierto es que la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de no subir los tipos de interés oficiales ha provocado opiniones encontradas en los principales actores del mercado. Si hay un común denominador entre las reacciones de los gestores españoles, es que “la Fed ha hecho lo esperado por el mercado manteniendo los tipos, pero ha sorprendido por el mayor peso dado en su dictamen a factores internacionales frente a domésticos”, explica José Miguel Fernández, responsable de Análisis Cuantitativo y Gestión de los fondos luxemburgueses de Renta Variable de Andbank Wealth Management.

Como se ha comprobado a lo largo de 2015 mediante los indicadores macroeconómicos, el escenario económico ha evolucionado hacia una mayor ralentización de los países emergentes, una caída de las materias primas y una inflación cada vez más baja. “En este entorno, la Fed ha entendido que, pese a los buenos datos macro americanos, en especial los de empleo, no es lo más conveniente empezar un ciclo de subida de tipos”, pone en contexto David Ardura, subdirector de Gestión de Gesconsult.

En términos generales, la decisión de la Fed de no actuar por el momento no ha soliviantado al conjunto de gestores españoles, muchos de los cuales valoran positivamente la sensibilidad del banco central estadounidense a los movimientos e incertidumbre procedentes de los mercados financieros. Sin embargo, la inquietud sigue latente. Para Álvaro Martín Sauto, responsable de Fondos de Fondos y Retorno Absoluto de Bankia Fondos, “la situación de tipos actual, junto con la evolución de la economía norteamericana, requiere de un mayor grado de libertad por si las cosas se tuercen en el futuro”. Además, hay que tener en cuenta que “las primeras subidas de tipos son históricamente positivas para las bolsas, ya que responden a una mejoría económica”, recuerda Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión.

Bajo el punto de vista de Amílcar Barrios, analista de Inversiones de Tressis, “un incremento de 25 puntos básicos en los tipos oficiales habría podido darse, pues no es suficiente para frenar la economía, pero sí necesario por varias razones”, entre ellas disipar en algo la incertidumbre o empezar la normalización monetaria.

Un efecto colateral bajo análisis por los expertos es la repercusión que puede acarrear esta decisión de la Fed en otros bancos centrales o mercados. A juicio de Belén Sánchez, directora de Fondos Mixtos y Renta Fija de Allianz Popular Asset Management, “crea presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BoJ) para que se prolonguen o amplíen las medidas de estímulo”, mientras que “para los países emergentes sí es un balón de oxígeno”.

Entonces, ¿para cuándo una subida de tipos de la Fed?

El consenso de gestores españoles deja entrever que la economía americana está en disposición de normalizar los tipos de interés. “Si los datos americanos siguen siendo fuertes, la primera subida podría tener lugar en diciembre”, prevé Cristina Lastra, directora de Inversiones de Bankinter Gestión de Activos, una opinión compartida hoy día por la mayoría de profesionales.

Ardura, sin embargo, pone el punto discordante y más cauto: “Cada vez parece más probable que no veamos subidas de tipos en este 2015 y estas se produzcan en algún momento del primer trimestre de 2016”.

Reposicionar las carteras o dejarlas intactas, esa es la cuestión

De momento, parece que las carteras continúan con la estrategia marcada a principios de año: “renta variable frente a renta fija y, dentro de renta variable, mercados desarrollados frente a mercados emergentes”, delinea Lastra. “Nos gustan los activos de riesgo, especialmente las bolsas una vez se aposente el polvo levantado este verano por la devaluación china. En este sentido”, justifica Martín Sauto, “la renta variable europea sigue siendo atractiva, ahí hay una buena fuente de rentabilidad o beta de mercado”. En el caso de Puig, reconoce estar aprovechando la situación actual para invertir en renta variable tanto de la zona euro como en Japón y Estados Unidos.

El alpha habría que encontrarlo en los mercados emergentes, eso sí, “siendo muy selectivos y si descartamos el Armagedón, como es nuestro caso”, advierte Martín Sauto. Así lo está haciendo Puig, bien directamente, bien invirtiendo en empresas europeas preferentemente con una elevada exposición a emergentes. Sánchez, no obstante, duda de la idoneidad de invertir directamente en renta variable emergente. “La no subida de tipos les ha dado un respiro, pero no entraríamos en acciones emergentes porque los fundamentales son débiles y no hemos visto todavía señales de estabilización”, defiende.