Ariel Bezalel (Jupiter Dynamic Bond): “La Fed no se aproximará ni de lejos al número de subidas de tipos que se presuponen actualmente en el mercado”

Ariel Bezalel (Jupiter)
Ariel Bezalel. Foto: Cedida (Jupiter)

Como gestor, el mercado de renta fija ofrece actualmente un saber agridulce. Ariel Bezalel, responsable de estrategia de renta fija de Jupiter Asset Management lo resume muy bien. “A pesar de que nos encontramos ante el periodo más difícil para los inversores en renta fija desde la década de 1980, estamos ilusionados con la oportunidad que se avecina para asegurar rendimientos en toda la renta fija a niveles que solo hemos visto de vez en cuando en los últimos 15 años”, reconoce el gestor del Jupiter Dynamic Bond, fondo con Rating FundsPeople.

En su análisis, el reputado gestor asegura que no espera que la Reserva Federal se aproxime "ni de lejos" al número de subidas de tipos que se presuponen actualmente en el mercado, ya que “a medida que avance el año y nos acerquemos a 2023, resultará dolorosamente evidente que el crecimiento se está ralentizando de forma notable y los bancos centrales se verán obligados a adoptar una postura más expansiva, reduciendo el ritmo de endurecimiento”.

A su juicio, existen diversos factores en juego que ya apuntan hacia una desaceleración económica. Por ejemplo, “las administraciones públicas y los bancos centrales se han comprometido a retirar los estímulos extraordinarios que aplicaron para proteger el crecimiento en el apogeo de la pandemia, mientras que China se ha ceñido a su estricta política de cero COVID”. Además, advierte que “la fortaleza del dólar estadounidense, que se sitúa en su nivel más alto en 19 años debido a su atractivo como moneda refugio, tiene un claro efecto de endurecimiento en las condiciones financieras”.

En su análisis también considera que para saber lo que puede deparar el futuro, basta con mirar la curva de tipos de los bonos del Tesoro de EE.UU. “Mientras que los bonos a corto plazo reflejan la posibilidad de nuevas subidas de los tipos, los bonos a largo plazo ilustran las perspectivas de crecimiento e inflación”.

Considera que, aunque “la inflación está, de hecho, al rojo vivo, es probable que disminuya en los próximos meses conforme se suavicen los cuellos de botella de las cadenas de suministro”. Sobre la inflación estructural, señala que “se mantendrá en niveles moderados, ya que el envejecimiento de las poblaciones implica una reducción del gasto en bienes y servicios”.