Aunque la visión estratégica de la firma sobre Japón sigue siendo positiva, reduce sus posiciones de forma táctica.
El miedo a una ralentización del crecimiento en China y su posible repercusión en el crecimiento global provocó en agosto una fuerte corrección de los mercados financieros, en los que hubo un repunte en la volatilidad con importantes retrocesos en las bolsas y otros activos de riesgo. Ese paso atrás, sin embargo, es visto en la práctica por los gestores como una oportunidad de compra indiscutible de renta variable.
En este sentido, el equipo de atl Capital se muestra muy confiado en el futuro de la renta variable europea, aunque se muestra más dubitativo en lo que respecta a la renta variable japonesa. “Un menor crecimiento en China no justifica el fuerte castigo de algunos mercados, especialmente el de la bolsa europea. Las exportaciones a China de toda Europa suponen sólo el 1,3% del PIB europeo. Sí estaría más justificado el castigo en Japón, pero el mercado no ha distinguido y han caído en la misma proporción”, explica la firma española.
Con este contexto bajo el brazo, atl Capital pretende aprovechar el ajuste y los niveles atractivos de valoración de los índices europeos para tomar posiciones adicionales en Europa en detrimento de liquidez. Dentro de los parqués europeos, España mantendría su ponderación en cartera, algo que no le ocurrirá a la bolsa nipona. “Aunque nuestra visión estratégica sobre Japón sigue siendo positiva, la inestabilidad en China podría mantenerse y afectar temporalmente a sus relaciones comerciales”, por lo que los expertos de la firma deciden reducir sus posiciones de forma táctica.
Bonos convertibles, beneficiados por su exposición a bolsa
Gracias a su componente de renta variable, los bonos convertibles -que incorporan la opción de conversión en acciones- le siguen pareciendo a atl Capital un activo idóneo para diversificar la parte de renta fija y, en consecuencia, su peso en cartera se vería incrementado.