BBVA AM ve bajadas de tipos en EE.UU. y Europa antes del verano de 2024

Joaquín García Huerga BBVA AM
Joaquín García Huerga. Fuente: Cedida (BBVA AM)

Joaquín García Huerga, director de estrategia global de BBVA AM, ha presentado las perspectivas que maneja la gestora para 2024. Un año para el que se muestran optimistas tanto desde el punto de vista económico como en lo que respecta a la evolución de mercado.

Con respecto a la economía, desde BBVA AM pronostican un año de bajo crecimiento, similar al visto en 2023, en el que se conseguirá sin embargo evitar la recesión. En concreto, auguran un crecimiento para EE.UU. del 1,4%, del 0,6% en la zona euro e inferior al 5% en China.  Esto acompañado de un contexto en el que la moderación de la inflación permitirá a las dos grandes regiones, EE.UU y Europa, acercarse a niveles de IPC similares a ese 2% que se marcan como objetivo tanto la Fed como el BCE.

De ahí que García Huerga se muestre convencido de que en 2024  sí veremos bajadas de tipos por parte de estos dos bancos centrales. "Lo normal es que la Fed pueda bajar los tipos en 2024 más o menos 100 o como mucho 150 puntos básicos hasta el 4 o 4,5% y que el BCE lo haga en 100 puntos”, afirma. En cuanto al cuándo: antes del verano de 2024.

Año positivo en renta fija y variable

En cuanto a las previsiones de mercado, defienden que el año que viene tiene todos los ingredientes para ser un año positivo tanto para la renta fija como para la variable. "Se pueden construir en renta fija con rentabilidades esperadas positivas y crecientes. Los clientes ya no necesitan asumir más riesgo para ganar dinero porque la renta va a ir dando sus frutos", afirma. Eso sí, cita dos riesgos para este mercado: la propia evolución de la inflación y la oferta neta del papel al mercado. Por tipo de renta fija, muestra predilección por la deuda pública, incluida la emergente, y las emisiones de investment grade.

También positivo se muestra con respecto a la evolución que pueda tener al año que viene la renta variable. En concreto, defiende que las bolsas europeas, incluida la española, y las emergentes pueden cerrar 2024 con rentabilidades de doble dígito apoyándose tanto en el crecimiento de beneficios como en la mejora de las valoraciones.