Christopher Mellor (Invesco): “La sostenibilidad es un espacio que está evolucionando de la mano de nuestros clientes”

Christopher Mellor
Foto: FundsPeople.

El ETF es un vehículo de inversión que ofrece al inversor la posibilidad de asignar de manera eficiente a cualquier clase de activo que esté buscando. Es la idea general que defiende Christopher Mellor, responsable de Productos de Renta Variable y Commodities de Invesco para EMEA, quien subraya el bajo coste, la eficiencia y la transparencia en la exposición que ofrecen estos productos a los clientes en su proceso de construcción de sus building blocks como las características más relevantes de estos vehículos de inversión. “Son herramientas muy efectivas que, en muchos casos, han demostrado incluso ofrecer mejores resultados que los de las categorías estándar de fondos tradicionales”.

Así lo apuntaba Mellor en una mesa redonda organizada por FundsPeople dentro del evento Tendencias y oportunidades de inversión en la industria de ETF, que reunió a los responsables de algunas de las gestoras más relevantes dentro de la industria de los ETF. Además del responsable de Invesco, en ella participaron Peter Scharl, responsable para el Canal de Wealth Management en Europa Continental de iShares; Antoine Lesné, responsable de Estrategia en State Street Global Advisors; Lukas Ahnert, especialista senior de Gestión Pasiva en DWS; Olivier Paquier, responsable de Distribución de ETF de J.P.Morgan AM para EMEA, y Stefan Kuhn, responsable de Distribución de ETF para Europa en Fidelity International.

La importancia de la regulación

El experto destaca cómo, en algunas jurisdicciones, la regulación ha dado un fuerte impulso a los ETF entre determinadas tipologías de clientes. Ocurrió, por ejemplo, en Reino Unido con la entrada en vigor de la RDR, normativa que tuvo un gran impacto. “Los asesores empezaron a adoptar el vehículo porque tenía sentido y no por ser parte de su modelo de negocio”, recuerda. Esa penetración ha ido a más en Europa, así como la innovación de estos productos, algo que se ve claramente en todo el ámbito de la sostenibilidad. “Es un espacio que está evolucionando de la mano de nuestros clientes, que quieren y nos piden nuevas soluciones que les permitan cubrir sus demandas en esta materia”.

Dentro de la inversión con criterios Ambientales, Sociales y Gobierno Corporativo, el responsable de Productos de Renta Variable y Commodities de Invesco para EMEA señala que, “hasta el momento, el foco ha estado en la A”, principalmente en todo lo referente al clima. Sin embargo, “de cara al futuro, vamos a seguir viendo evolución, particularmente en la S de lo Social. El foco se desplazará cada vez más hacia ahí. Se lanzarán más productos en esta área, por ejemplo, vinculados a la igualdad de género”, augura.

Evolución de flujos

En la casa han percibido este año un notable interés por productos vinculados al sector energético, sobre todo en el primer semestre, pero también por productos que ofrecen exposición diversificada a índices de metales preciosos. “El oro ha sido un activo que ha recibido mucho interés”, indica. También destaca la utilidad de los ETF para cubrir el riesgo de divisa, algo que, visto lo que ha sucedido con el dólar, puede ser crucial para amortiguar la caída en los mercados.

En lo que respecta a la renta fija, otro de los segmentos que sigue experimentando un fuerte crecimiento por el lado de la gestión indexada, Mellor considera que “elegir el benchmark es lo que determinará el riesgo que el inversor va a asumir en el mercado de bonos”. En el actual entorno, de tanta volatilidad, anima a sus clientes a mirar más allá de los índices tradicionales con estrategias más segmentadas, que puedan aportar valor a la cartera.

“Es interesante prestar atención a aquellas compañías que han visto degradada su calificación crediticia cayendo a high yield. Sus bonos se deprecian artificialmente y, posteriormente, tienden a recuperarse. Es un segmento de mercado que lo suele hacer bien. Tampoco hay que perder de vista otras clases de activos, como los CoCos AT1 o la deuda subordinada bancaria, que en algunos casos están ofreciendo yields por encima del 10%”, subraya.