Durante su última visita a España, Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversiones de Carmignac Gestion, repasó los últimos cambios en el posicionamiento del producto y compartió la visión de la casa francesa para los próximos meses.
Didier Saint-Georges ya está acostumbrado a que le pregunten por el Carmignac Patrimoine. No en vano este fondo mixto global, gestionado por Edouard Carmignac y Rose Ouahba, que cuenta con cuatro estrellas Morningstar y que acaba de celebrar su 25 aniversario, sigue siendo uno de los fondos más populares entre los inversores españoles (su patrimonio en España supera los 900 millones de euros), a pesar de los tropiezos del año pasado. “Tras los ajustes realizados después del verano, el Patrimoine volvió a generar rentabilidades superiores entre septiembre y enero”, apunta Saint-Georges, “pero el duro invierno sufrido en Estados Unidos –que se ha visto reflejado en unos datos de crecimiento más débiles de lo esperado− enfrió la percepción del mercado sobre la recuperación de la economía estadounidense, y el Patrimoine volvió a sufrir”.
Por eso, en Carmignac Gestion decidieron aplicar nuevos cambios. “Por un lado, se ha reducido la exposición al dólar, pero seguimos apostando por Estados Unidos como motor del crecimiento mundial”, explica el experto. “Puede que la recuperación estadounidense no esté siendo muy espectacular –algo que Saint-Georges achaca a que la economía se está sobreponiendo a una crisis crediticia– pero no hay duda de que va por buen camino”. Esta idea se ve apoyada por los resultados del primer trimestre que indican que, a pesar del duro invierno, los ingresos de las empresas estadounidenses crecieron un 2-3% y los beneficios, un 4-6%.
“Por otro lado”, continúa el experto, “manteníamos una duración modificada negativa en renta fija, especialmente en el bono estadounidense a 10 años, porque anticipábamos subidas de tipos. Esta estrategia no está funcionando como pensábamos, así que hemos reducido la posición negativa y hemos puesto el énfasis en el tramo a 5 años (estamos cortos en ese tramo)”. Con respecto a este último punto, Saint-Georges señala que el mercado parece haber infravalorado la importancia de la reducción del déficit presupuestario en Estados Unidos, que responde tanto a los recortes aprobados por el Congreso como a la recuperación económica. “Un menor déficit reduce las necesidades de financiación del país, es decir, reduce la necesidad de emitir deuda y, por tanto, la presión sobre los tipos de interés también se está viendo reducida, a pesar del ‘tapering’”.
Presiones deflacionistas en Europa
Mientras que el tema principal para Estados Unidos gira en torno al alcance del crecimiento económico, la situación en Europa es muy distinta. “En Europa, el tema principal es la amenaza de deflación, no el crecimiento, aunque algunos gestores siguen apostando por la recuperación y comprando cíclicos”, afirma Saint-Georges.
El experto, que en las próximas semanas visitará varias ciudades españolas para compartir la visión de la casa francesa sobre el posicionamiento más adecuado en un contexto de desinflación mundial, señala que la reacción de las instituciones y gobiernos europeos ante la crisis ha sido mucho más lenta que en Estados Unidos, lo que ha situado al Viejo Continente al borde del ‘síndrome japonés’ (bajo crecimiento acompañado de deflación). Saint-Georges no duda de que Draghi adoptará nuevas medidas de estímulo si lo ve necesario, como ya hizo en 2008 y 2012. “Lo bueno es que ahora hasta los alemanes entienden la necesidad de aplicar medidas no convencionales antes de que sea demasiado tarde”.
Selectivos en mercados emergentes
Tras un 2013 difícil para los emergentes, el equipo gestor del Patrimoine ha racionalizado las posiciones del fondo en esos mercados. Como explica Saint-Georges, “las divergencias entre mercados emergentes ya eran palpables incluso antes del cambio de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense, pero se vieron acrecentadas tras el verano por la presión de las salidas de capitales. Ahora, los mercados emergentes son más heterogéneos que nunca”.
No obstante, el experto puntualiza que los emergentes son una apuesta global: “Si la economía mundial se recupera, los mercados emergentes también lo harán, principalmente por la vía de las exportaciones. Podríamos decir que no somos tan pesimistas con respecto a los ME como otros inversores”. En la casa francesa ven factores positivos en países como la India o México pero también mantienen posiciones concretas en China o Brasil “aunque no nos gusten mucho esos mercados” ya que aplican un proceso de selección de títulos ‘bottom-up’.
Por último, con respecto a Japón, los gestores han reducido tácticamente la exposición hasta ver qué nuevas medidas ponen en práctica el gobierno y/o el banco central.