El BCE aún no divisa el fin de las subidas: primeras reacciones de las gestoras internacionales

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Foto cedida.

Frente a la pausa de su homólogo estadounidense, en Europa a los tipos de interés aún les queda terreno por cubrir. Es el mensaje que ha lanzado el Banco Central Europeo en su reunión de junio. El BCE ha subido los tipos 25 puntos básicos, al 3,5%, su nivel más alto en 22 años. Y lo que es más importante, y adelanta su intención de volver a hacerlo en la cita de julio. Además, revisaron al alza sus previsiones de inflación.

Era una subida esperada por los mercados. “Aunque cualquier ajuste de la política monetaria sigue dependiendo de los datos, estaba claro que se avecinaba un endurecimiento adicional, en un contexto de estancamiento del crecimiento, debilitamiento del sector manufacturero y endurecimiento de las condiciones crediticias para las empresas y los hogares”, comenta Dave Chappell, gestor senior de cartera de renta fija de Columbia Threadneedle Investments. En general, ha sido una reunión intermedia. "Otro peldaño más hacia la esquiva tasa terminal", como lo define Peter Goves, responsable de análisis de deuda soberana de mercados desarrollados de MFS Investment Management. En su opinión, dado que la decisión estaba prevista, no debería inspirar necesariamente otro ataque de pesimismo en el mercado.

Opciones abiertas

La principal incógnita, ve Anna Stupnytska, macroeconomista global de Fidelity International, era cuánto más espera subir los tipos a partir de ahora. Y lo cierto es que el BCE no se ha cerrado ninguna puerta. “El mensaje de la presidenta Lagarde sobre el próximo paso fue claro: el BCE espera seguir subiendo los tipos en julio salvo que se produzca un cambio sustancial en la línea de base. Más allá de eso, sin embargo, el BCE mantiene sus opciones abiertas por ahora, haciendo hincapié en su enfoque dependiente de los datos, reunión por reunión”, comenta Stupnytska.

A diferencia de Jerome Powell, Christine Lagarde se mostró menos agresiva en la rueda de prensa posterior al comunicado, en opinión de Charles Diebel, responsable de Renta Fija de MIFL. Por ejemplo, destacando que la inflación ya se había ralentizado significativamente y que se estaban observando señales sólidas de que su política de endurecimiento estaba repercutiendo en la economía. “Da la impresión de que, si bien se moverán en julio, el BCE siente que están cerca del final del proceso de endurecimiento y, habiendo movido los tipos a su nivel más alto en 22 años, se están acercando al final. Al igual que ayer con la Fed, esto debería ser bueno para el extremo largo de las curvas de rentabilidad y, en todo caso, de apoyo para el euro en los mercados de divisas en el margen”, interpreta el experto.

Una subida más en julio. ¿Y luego?

El gran debate que se abre entre las gestoras es qué pasará a partir de hoy. La subida de julio, telegrafiada por el BCE, es bastante consenso entre las gestoras, pero, ¿y luego? Las citas de septiembre y más adelante tampoco se descartan por completo. “El crecimiento salarial sigue siendo muy fuerte, por lo que hay bastantes posibilidades de que acaben subiendo también en septiembre”, reconoce Felix Feather, analista de Economía Europea de abrdn.

Como también ocurre en Estados Unidos, el BCE aún no cree que la lucha contra la inflación ha terminado. Es más, han subido su previsión de inflación para del 2,1% al 2,2%. “Al BCE le preocupa sobre todo la evolución de la inflación subyacente, que seguirá siendo elevada debido principalmente a la fortaleza del mercado laboral y al fuerte aumento de los salarios y de los costes laborales unitarios”, explica Ulrike Kastens, Economist Europe para DWS.

Por eso Kastens ve muy claro que el BCE tendrá que subir los tipos de interés oficiales al 4% para cumplir su mandato a medio plazo. “Dado que ya se han negociado nuevos aumentos salariales elevados y que muchas empresas aún tienen suficiente poder de fijación de precios, es probable que la tasa subyacente se mantenga por encima del 5% hasta el otoño de este año”, argumenta.

Inflacióndependiente

"A partir de ahora la narrativa girará sobre el nivel en el que se situarán los tipos de interés oficiales en el momento en el que los respectivos bancos centrales intenten alcanzar un equilibrio entre crecimiento, inflación y desempleo", vaticina Peter De Coensel, consejero delegado de DPAM. Es decir, que la variable clave para el BCE son los datos de inflación en tiempo real, como apunta Katharine Neiss, economista jefe para Europa de PGIM Fixed Income. La revisión de las perspectivas de inflación en todos los años, incluyendo 2025, cuando aún estará por encima del objetivo del BCE… todo esto le sugiere a la experta que el BCE se encamina a subir los tipos más cerca del 4% en un contexto de debilitamiento del consumo, que sigue por debajo de su nivel prepandémico. “Este compromiso continuado de lucha contra la inflación refleja un sesgo al alza de los tipos de interés de cara al futuro”, añade en esa línea Michelle Cluver, estratega de carteras de Global X ETF.

Avances en el APP

Más allá de los tipos, Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, espera que un mayor avance en la reducción de la cartera del programa de compra de activos (APP) y una mayor visibilidad del tipo de interés oficial terminal constituyan las condiciones necesarias para apartarse de las actuales orientaciones de reinversión del programa de compras de emergencia por pandemia (PEPP).

Y es que también han confirmado que las reinversiones en el programa de compra de activos (APP) del BCE cesarían a finales de junio, coincidiendo con una importante amortización de préstamos en el marco del TLTRO. Las reinversiones con el programa de compras de emergencia en caso de pandemia (PEPP) continuarían según lo previsto, al menos hasta finales de 2024.

Impacto para los activos

En cuanto a implicaciones para los activos, Marilyn Watson, directora de Estrategia Global de Renta Fija Fundamental de BlackRock, cuenta que están diversificados a escala mundial en bonos corporativos y activos titulizados, con preferencia por activos de vencimiento más corto con un riesgo de tipos de interés limitado. Entre algunas de sus posiciones en Europa, estamos largos en duración española en su emblemático fondo de bonos sin restricciones (el unconstrained bond fund) y mantienen posiciones selectas en bonos corporativos. También tienen una serie de posiciones tácticas en mercados emergentes, como Brasil y México.