El mayor interés por los mercados ilíquidos y las ventajas fiscales que ofrecen para las empresas familiares están detrás del aumento de oferta.
La sociedades de capital riesgo (SCR) han ganado protagonismo en los últimos años como vehículo con el que los inversores pueden canalizar todas sus inversiones en mercados privados. Las cifras así lo demuestran. Durante 2023 se registró un récord de altas de SCR en la CNMV y en lo que va de año, la tendencia se mantiene. Tanto que el número de SCR roza ya las 500 (hay 494, según la CNMV) superando con mucho los 380 FCR españoles, convirtiéndose así en el producto estrella español para invertir en mercados privados.
Las razones que están detrás de este boom de SCR- su oferta ha crecido un 168% desde 2020, con crecimientos de dos dígitos en cada uno de los últimos cinco años- son varias. La más evidente es el cada vez mayor peso que reclaman los activos alternativos ilíquidos en las carteras de los inversores. En ese sentido, la oferta de SCR no es la única que ha crecido. También lo ha hecho la de otro tipo de entidades de inversión colectiva, como se aprecia en el gráfico inferior.
Fuente: CNMV. Datos de 2024 a 5 de noviembre
La otra gran causa que ha impulsado estas sociedades llega del lado fiscal. A este respecto, hay que recordar que las SCR, son sociedades anónimas que tienen personalidad jurídica cuya actividad principal es, en términos generales, la toma de participaciones temporales en el capital de empresas no financieras, no inmobiliarias y no cotizadas. Esas participaciones tienen que ser de al menos el 60% del patrimonio de esa SCR y la concentración en un único activo no debe superar el 25%.
Ese 60% goza con ventajas fiscales tanto para el vehículo como para el inversor. Como vehículo, según recuerda Sergio Muñoz, director de inversiones alternativas en Creand AM, "en el Impuesto de Sociedades las Plusvalías del coeficiente obligatorio están exentas entre un 95% y un 99% dependiendo de cuánta participación se tiene y el tiempo de permanencia". Y para el inversor, tanto los dividendos como las ganancias patrimoniales están exentas al 95% en el Impuesto de Sociedades.
Condiciones ambas que han disparado su interés entre los grupos familiares, muchas veces como alternativa a esas sicav que ya no son tan atractivas desde el punto de vista fiscal tras los cambios de 2022 .
Crece el interés, crecen las consultas fiscales
"En los últimos dos años se ha incrementado sustancialmente la constitución de vehículos familiares. Los pronunciamientos de los últimos años de la Administración Tributaria son más restrictivos y coinciden con esta etapa de crecimiento del número de vehículos", explica Cristina Mayo, socia de FinReg360. Esas consultas de las que habla esta experta apuntan a tres aspectos clave: la autogestión o no de la sociedad, qué pasa con el coeficiente de 60/40 si estás invertido al 100% y el plazo de tres años de incumplimiento del coeficiente obligatorio para la aplicación de los beneficios de la empresa familiar.
Desde Creand WM piden tener cuidado a la hora de constituir una SCR, sobre todo si se interpreta como una alternativa a las sicav, con las que poco tienen que ver, desde un punto de vista de riesgo inversor. "La mayoría de las familias hace estas sociedades solo por la ventaja fiscal. El 90% del tiempo de la reunión lo dedican a hablar con la fiscalista y eso puede traer problemas si desconocen las características que encierra la inversión en este tipo de activos ilíquidos y el alto horizonte temporal que exigen. Es un vehículo que resulta caro y, además, hay siempre riesgo regulatorio de que esa bonificación fiscal cambie", explica Sergio Muñoz.