Sólo bajo petición y un año antes de la jubilación, lo que limita la capacidad de reacción
Solamente tres países, Japón, Suecia y Dinamarca, ofrecen a sus ciudadanos información sobre pensiones relacionada con el primer y el segundo pilar, con el objetivo de ayudarles a planear mejor su jubilación, y de ellos, sólo Japón lo hace en papel. Es una de las conclusiones que se desprende del primer estudio generado por el Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones, “Provisión de información sobre pensiones en Europa” (informe elaborado por la compañía Datamonitor para Aviva) y que analiza la información sobre pensiones que reciben los ciudadanos de 35 países, divididos en cinco grupos.
De esos 35 países, 29 ofrecen “cierta información” a los participantes sobre las pensiones del primer pilar –pensiones obligatorias básica universales que ofrece el Estado-, pero sólo los tres mencionados incluyen también información relativa al segundo pilar, es decir, a las aportaciones de planes profesionales o empresariales voluntarios. De esos 29 países que ofrecen información, el 59% proporciona detalles sobre el historial de ingresos, el 62% lo hace sobre el historial de cotización y dos terceras partes proporcionan proyecciones.
Con respecto a España, que ofrece estimaciones sólo bajo previa petición y un año antes de la jubilación, el informe denuncia que los ciudadanos no reciben información sobre cuál será su pensión en el momento de la jubilación, si bien en la página web de la Seguridad Social existe la posibilidad de descargar un programa de auto-cálculo, según la normativa vigente pendiente de modificación. Los ciudadanos reciben dos tipos de información anual: la vida laboral o número de días cotizados, y las bases de cotización del trabajador del último año. Pero la ley 27/2011 podría cambiar esta situación, pues determina que la Administración de la Seguridad Social informará a cada trabajador sobre su futuro derecho a la jubilación ordinaria, a partir de la edad y con la periodicidad que se determine en el reglamento, una obligación extensible a los instrumentos de carácter complementario.
Por su parte, Francia ofrece esta información para ciudadanos a partir de los 35 años y en periodos de cinco años, Finlandia entre los 18 y los 67 años y Alemania una vez cumplidos los 27 si han realizado aportaciones durante un mínimo de 5 años, mientras países como Bélgica las ofrecen más tarde, a partir de los 55. España no lo hace aunque pueden solicitarse un año antes de la jubilación y en el caso de Irlanda la provisión de información se hace una vez cumplidos los 60 años, ya cerca de la jubilación, lo que podría limitar sus decisiones de ahorro. Por países, Bélgica, Francia, Alemania, Finlandia, Rusia, Japón, Australia, EEUU, Polonia o Suecia ofrecen información de forma proactiva, mientras Suiza, Irlanda, Italia, Holanda, Portugal, España o Reino Unido lo hacen de forma reactiva, es decir, previa solicitud del ciudadano.
Entre las conclusiones del estudio, destaca que el 29% de los 35 países analizados envía información de forma proactiva a los ciudadanos, el 31% proporciona acceso online, el 31% sólo copias impresas bajo petición y el 17% ofrece únicamente información presencial. Es más, 6 países no proporcionan ninguna información sobre pensiones antes de la existencia de reclamaciones. En líneas generales, el informe deja claro que los países de fuera de la Unión Europea (incluidos en el llamado grupo 5, compuesto por Australia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y EEUU) son los más avanzados en términos de provisión de información.
Según Juan José Velasco, director del Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones “es importante que los ciudadanos contemos con la información necesaria para saber cuáles serán nuestros ingresos en la jubilación. Sólo de esta forma podremos asumir la responsabilidad sobre el ahorro para nuestro futuro”.
Fuente: “Provisión de información sobre pensiones en Europa”, del Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones