El responsable de Mercados Privados para Banca Privada en Europa de Morgan Stanley IM explica por qué el momento actual es especialmente propicio para el crecimiento de los activos no cotizados en el Viejo Continente.
Siguiendo la tendencia de democratización de los mercados privados, las clases de activos no cotizados son cada vez más accesibles. Mientras que en el pasado eran coto exclusivo de los inversores institucionales, hoy atraen a un número creciente de inversores privados de múltiples segmentos. Esta tendencia, ya bien establecida en EE.UU., también está ganando terreno en Europa. Las circunstancias actuales parecen especialmente propicias: la necesidad de reactivar la economía del Viejo Continente, en un momento en que los presupuestos públicos de muchos países están bajo presión, exige una mayor implicación del capital privado. Y en este proceso, el papel de los gestores de activos y su experiencia se convierten en esenciales para canalizar la riqueza privada hacia la economía real.
Por ello, no es casualidad que Morgan Stanley Investment Management (MSIM) considere los mercados privados un área de interés clave en Europa y haya creado un equipo europeo, dirigido por Federico Vettore, dedicado a los distribuidores que deseen facilitar el acceso de los inversores High Net Worth Individuals (HNWI) a los mercados privados.
Centrarse en el crecimiento del patrimonio privado en la gestión patrimonial europea
Para expandirse en este mercado, MSIM cuenta con un factor distintivo: la experiencia adquirida en EE.UU. gracias a su estrecha colaboración con Morgan Stanley Wealth Management, la división del Grupo Morgan Stanley que opera a través de 16.000 asesores financieros y cuida activos por valor de 5,9 billones de dólares para más de 18 millones de clientes. "El mensaje que queremos enviar al mercado europeo de gestión de patrimonios es claro: pretendemos ofrecer a nuestros socios distribuidores las capacidades de desarrollo y gestión de productos que MSIM ha desarrollado en EE.UU. durante los últimos 20 años, creando soluciones de inversión centradas en las necesidades únicas de los HNWI. Ahora se abren también importantes oportunidades en Europa, especialmente con el desarrollo del marco ELTIF 2.0. Esto no significa que lo que ha tenido éxito en el extranjero vaya a funcionar automáticamente en Europa, pero nuestra intención es trabajar conjuntamente con los distribuidores europeos para analizar la dinámica del mercado estadounidense y comprender lo que podría ser útil y replicable en el contexto europeo, más fragmentado", explica el responsable de Mercados Privados Europeos para Patrimonios de MSIM en una entrevista con FundsPeople.
Un momento propicio para los activos privados
Para la gestora, el momento para apostar por Europa no puede ser más favorable: "Existe una fuerte alineación de intereses entre los inversores privados, los gestores de activos y el regulador europeo para contribuir al crecimiento de la economía y hacer frente a los retos que plantean -entre otros- la digitalización y la transición energética. Esta es una cuestión que el informe Draghi sobre competitividad ha destacado como un reto crucial que debe abordarse", explica el experto.
"En esta línea, las clases de activos alternativos como el capital riesgo, el crédito privado, el sector inmobiliario y las infraestructuras pueden desempeñar un papel clave", prosigue. "El reglamento ELTIF 2.0 fue diseñado por el regulador precisamente para ampliar el acceso a los mercados privados a un nuevo grupo de usuarios e implicar a los activos privados en la modernización de la Unión. Además, los inversores se están dando cuenta de la ventaja de invertir en activos no cotizados, con rendimientos potencialmente más elevados y la capacidad de descorrelacionarse de las clases de activos tradicionales. Los gestores de activos, al ofrecer su experiencia de gestión, desempeñan un papel clave como catalizadores en este proceso", afirma Vettore.
Para los gestores de fondos, las oportunidades en el segmento de clientes privados son significativas: "En la actualidad, los activos del mercado privado mundial ascienden a unos 13 billones de dólares. Se espera que las nuevas entradas de capital en el segmento procedentes de clientes privados aumenten en unos 1,5 billones solo en 2025. Se trata de una cifra notable, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayor parte del patrimonio total en activos privados está hoy en manos de inversores institucionales", explica.
"Para hacernos una idea del potencial de crecimiento, basta pensar que a nivel mundial el 23% de las carteras de los inversores HNWI ya están invertidas en alternativos, de las cuales el 85% se encuentran en activos privados. En Europa, en cambio, este porcentaje es ligeramente superior a cero. Obviamente, no alcanzaremos los niveles mundiales mañana, pero sin duda veremos crecimiento", argumenta Vettore.
Retos en el camino de la expansión
La dirección del crecimiento está clara, pero el camino presenta algunos retos. Según Vettore, los principales obstáculos, relacionados entre sí, son las diferencias en la aplicación de la normativa europea en cada país y la necesidad de ampliar la gama de productos disponibles. "El regulador europeo reconoce la necesidad de una mayor estandarización normativa: vehículos como las Sicav y los ELTIF de la Parte II nacieron con esta idea. Sin embargo, cada mercado aplica las directivas de la Unión Europea de forma diferente y en momentos distintos".
"En consecuencia, las gestoras no tienen la ventaja de poder desarrollar productos que puedan utilizarse en todas partes de la misma manera. El camino hacia el lanzamiento de nuevos fondos puede ser, por tanto, todo un reto", analiza el experto. "Es también por esta razón que en los últimos años la distribución de soluciones de mercados privados para clientes retail se ha basado en los productos disponibles en ese momento concreto, mientras que para dar acceso a todo el potencial del segmento, es deseable que la oferta de productos siga creciendo", continúa.
"La diferencia con mercados más maduros como el estadounidense, donde este segmento lleva tiempo desarrollándose, es la posibilidad de implementar una asignación de activos en los mercados privados siguiendo lógicas de control de riesgo y diversificación. Espero que esto ocurra en los próximos años también en Europa", afirma. Gracias a este cambio, los inversores privados podrán aprovechar un amplio espectro de soluciones y, por tanto, pensar en términos de opciones de asignación en los mercados privados.
El siguiente paso será hacer que la parte de la cartera dedicada a los activos privados dialogue con la asignada a las clases de activos tradicionales, en acciones y bonos", afirma el experto. "Solo así será posible aprovechar plenamente las ventajas de los activos privados, cuya dinámica es distinta de la que impulsa a los mercados públicos: las valoraciones de estos últimos sufren fluctuaciones diarias impulsadas por flujos o impactos a corto plazo, que a menudo no reflejan plenamente los fundamentales. Mientras que la ventaja de los mercados privados consiste en asignar una parte del capital a largo plazo, centrando la creación de valor en la gestión de las oportunidades y los riesgos específicos de cada uno de los activos de la cartera", afirma el experto.
Pero para aprovechar todo el potencial de este segmento, según Vettore, es crucial contar con un gestor con una gran experiencia específica, complementaria a la de quienes solo operan en mercados públicos. "En los mercados privados, la generación de valor está muy vinculada a las competencias del gestor y a la red de relaciones establecida. En los mercados privados, al igual que en los segmentos cotizados, un gestor debe tener un profundo conocimiento del mercado, porque ante todo debe ser capaz de acceder a las oportunidades. En los mercados privados, las capacidades de búsqueda marcarán cada vez más la diferencia entre un gestor y otro", concluye Vettore.