Llega la tasa Tobin: El impuesto a las transacciones financieras entra en vigor en España

Chris Liverani (Unsplash)

Desde hoy el impuesto a las transacciones financieras entra en vigor en España  La Ley 5/2020, más conocida como la tasa Tobin, que vio terminado su trámite parlamentario en octubre del año pasado, daba de plazo tres meses desde su publicación en el BOE (el 16 de octubre de 2020) para su entrada en vigor. España se une a países de la Unión Europea como Francia o Italia en la implementación de un gravamen a las transacciones financieras. El impuesto no ha estado exento de polémica.

En qué consiste la tasa Tobin aprobada en España

Tal como versa en la Ley es un tributo de naturaleza indirecta que grava las adquisiciones de acciones emitidas en España de compañías cotizadas cuyo valor bursátil exceda los 1.000 millones de euros. El impuesto se exigirá al tipo impositivo del 0,2% y tendrá obligación mensual, entre el 10 y 20 del mes siguiente al correspondiente periodo de liquidación mensual, según el calendario del contribuyente de 2021 publicado por la Agencia Tributaria.

Según los Presupuestos Generales para 2021, el Gobierno pretende recaudar alrededor de 850 millones de euros al año. Sin embargo, estas previsiones no han sido revisadas después de la crisis del Covid-19, que también han padecido los mercados españoles. Así, la lista de cotizadas sujetas al gravamen, que en un principio podía haber sido superior, cuenta con un total de 57 empresas. El pasado 16 de diciembre la Agencia Tributaria publicó los nombres de las afectadas que puedes revisar en este documento.

Según se detalla en el BOE, este nuevo impuesto tiene como finalidad contribuir al objetivo de consolidación de las finanzas públicas, y reforzar el principio de equidad del sistema tributario.  Y lo justifica porque “las operaciones que ahora se someten a tributación con carácter general no se encuentran sujetas efectivamente a impuesto alguno en el ámbito de la imposición indirecta”.

Historia de la tasa Tobin

Fue el Nobel de Economía, James Tobin, quien presentó en la década de los 70 este impuesto a través de su publicación “A proposal for international monetary reform en el Eastern Economic Journal”. El objetivo era gravar los flujos de capitales con un 0,5% y así desincentivar actitudes especulativas. La idea que proponía el economista estadounidense era gravar con un impuesto a cada transacción financiera que fuera más allá de las fronteras nacionales y entre diferentes divisas para incidir, sobre todo, en los flujos de capital en el corto plazo. Con ello pretendía dificultar la especulación y un mayor lucro por parte de los que aprovechaban las fluctuaciones provocadas por los tipos de cambio.

La tasa Tobin, que coloquialmente se ha quedado con el apellido del economista, se ha ido ampliando a otros activos. Si bien esta idea ha servido en algunas discusiones como bandera para movimientos antiglobalización, nada que ver con la realidad. El propio economista en 2002 se desmarcó de esta postura.

La tasa Tobin en Europa

A raíz de la crisis de 2008 la Comisión Europea presentó en 2011 una propuesta de Directiva para introducir un impuesto de transacciones financieras en los 27 Estados miembro de la UE. Los principales objetivos de la propuesta eran los siguientes:

  • Armonizar la legislación relativa a la fiscalidad indirecta sobre las transacciones
  • financieras
  • Garantizar que las entidades financieras contribuyan equitativa y sustancialmente a la financiación de los costes generados por la crisis
  • Establecer medidas adecuadas para desincentivar las transacciones que no refuercen la eficiencia de los mercados financieros

En 2013, ante la falta de consenso y basándose en la solicitud formulada por once Estados miembros, (Bélgica, Alemania, Estonia, Grecia, Francia, Italia, Austria, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, y también España), la Comisión presentó una propuesta al Consejo a fin de que autorizara una cooperación reforzada en el ámbito del impuesto sobre las transacciones financieras.

Este documento sirve de base para la implantación en los diferentes países de la tasa Tobin, que tiene como fin contribuir a una mayor coordinación de estos gravámenes en el ámbito europeo.

Ejemplos de países con tasa Tobin

El impuesto de transacciones financieras entra en vigor en España ahora pero otros países europeos la llevan aplicando años. Es el caso de Francia que lleva aplicando el impuesto desde 2012. En su caso el impuesto grava un 0,3% la compraventa de acciones cotizadas con una capitalización bursátil mayor de 1.000 millones de euros. En el país galo esta lista aumenta a cerca de 150 empresas.  También suman un 0,1% a las transacciones de los derivados sobre sobre bonos de países de la Unión Europea y sobre las operaciones de alta frecuencia.

Italia, por su parte, comenzó a aplicar su propia tasa Tobin en 2013. El impuesto es del 0,2% sobre la compraventa de acciones y del 0,2% para determinado tipo de operaciones con derivados.

La polémica está servida

El sector financiero ha mostrado su rechazo en la mayor parte de las veces que la tasa Tobin ha salido a la palestra. Afirman que este impuesto a las transacciones financieras perjudicaría sobre todo al pequeño inversor. Muchas voces de la industria subrayan que se trata de un nuevo impuesto al ahorro que acabará pagando la clase media. A lo largo de este año se irá comprobando tanto su eficacia recaudatoria para el Estado, como los efectos para la industria e inversores. La Agencia Tributaria ha elaborado un documento de preguntas frecuentes sobre el impuesto sobre transacciones financieras que puedes consultar aquí.