El desconocimiento de las generaciones jóvenes sobre la necesidad de ahorrar de cara al largo plazo demuestra la escasa sensibilidad que existe sobre una problemática que, a medida que pasa el tiempo, va creciendo como una bola de nieve.
El pasado 5 de octubre se celebró el día de la Educación Financiera, un momento ideal para recordar lo que hoy es una evidencia: la necesidad de ahorro. “Existe un importante déficit de ahorro de cara a la jubilación. Es evidente que cada vez las personas viven más y los ahorros que hay no se están adecuado a esa esperanza de vida. La necesidad de incrementar las dotaciones a fondos de pensiones es generalizada. Esto no es algo exclusivo de España. También afecta a Estados Unidos y al resto de países desarrollados. Es necesario hacer ver a la gente que tiene que ahorrar a largo plazo. Ese es uno de los grandes retos que afronta la industria de gestión de activos”, asegura Luis Ojeda, responsable de Deutsche Asset & Wealth Management para Iberia en una entrevista a Funds People. Pero no solo es un desafío para el sector.
Los asesores financieros también tienen su parte de responsabilidad en la tarea de formar al cliente. Según Sophie del Campo, directora general de Natixis Global Asset Management para Iberia, Latinoamérica y EE.UU. offshore, contribuir a la educación financiera de los clientes es uno de los principales y más importantes retos que encaran los asesores en la actualidad. “El reto para los asesores financieros es ofrecer a sus clientes herramientas adecuadas para comprender sus inversiones y tomar mejores decisiones. Además, deben ofrecer soluciones adecuadas a las nuevas exigencias de los inversores, que necesitan ayuda y formación a la altura de sus aspiraciones financieras. El conocimiento es poder y transmitirlo la clave del éxito de profesionales e inversores”, explica. Y ahí queda mucho por hacer.
"La crisis financiera ha puesto de manifiesto la necesidad de adoptar un nuevo enfoque de inversión que permita a los inversores asumir la volatilidad del mercado con confianza y aprovechar las oportunidades que se presenten sin perder de vista que una cartera debe construirse para durar a largo plazo y, en última instancia, alcanzar la etapa de jubilación con una seguridad financiera suficiente que permita no perder calidad de vida", explica Del Campo. En su opinión, lo más importante es que los inversores no se centren en lo que hacen los mercados. "Cada uno debe hacer balance de los recursos con los que cuenta y crear su benchmark personal. La receta del éxito pasa por mirar más allá de un fondo en concreto: hay que establecer objetivos de inversión personales, teniendo en cuenta cuántos recursos se deben destinar para conseguirlos y la cantidad de riesgo que deben asumir en el camino para tener éxito".
El desconocimiento de los jóvenes en materia de jubilación es exageradamente alto
Sin embargo, el desconocimiento de las generaciones jóvenes sobre la necesidad de ahorrar de cara a la jubilación sigue siendo brutal y evidencia un escaso conocimiento del colectivo sobre esta materia. Así lo revela el último informe del Instituto Aviva que indica, por ejemplo, que el 53% de los españoles no sabe que el periodo mínimo de cotización para recibir una pensión pública es de 15 años. No es lo único que ignoran. El 70% desconoce si el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y la ‘hucha de las pensiones’ son lo mismo y el 43% no sabe si la inflación afectará a la cuantía de las pensiones. Según el estudio Preparación para la Jubilación de 2015 realizado por Aegon a nivel mundial, los jubilados actuales aconsejan a las generaciones futuras ahorrar y contratar un plan de pensiones complementario para poder disfrutar de un retiro cómodo.
Concretamente, en el caso de España, el 66% de los jubilados recomienda a las generaciones futuras no confiar el bienestar económico de su retiro en las prestaciones públicas bien ahorrando mensual o anualmente para esa etapa, bien contratando un plan de pensiones privado que garantice una fuente complementaria de ingresos. Y es que la fotografía que se atisba de cara al futuro es tan preocupante que debe invitar, como mínimo, a la reflexión. "El nivel de ahorro de las familias está bajando, los ratios de dependencia aumentarán de manera significativa en el futuro y los gobiernos están dejando esto en manos de los ciudadanos", asegura Mike O'Brien, codirector de inversiones y soluciones de inversión de J.P.Morgan AM para EMEA en el media day celebrado por la entidad en Londres.
Esto hará que el interés de los inversores por productos de rentas vaya en aumento. Actualmente, en el mundo hay cinco tendencias que conducen irremediablemente a la conclusión de que el inversor debe pensar desde joven en esta cuestión ante la necesidad que tendrá de complementar su renta. Tres de dichas tendencias son estructurales. Hugh Prendergast, director estratégico de producto de Pioneer Investments, la esbozó en el reciente evento de la gestora en Dublín.
Los desafíos que harán necesario complementar la renta
1. El desafío demográfico. “La pensión pública podría no ser suficiente en el futuro. Durante las últimas décadas, el número de trabajadores por pensionista a nivel mundial se ha ido reduciendo, hasta el punto de que se calcula que en 2050 la proporción será de cuatro trabajadores por pensionista (en 1980 el coeficiente era de diez a uno). Es decir, la población de la tercera edad será respaldada por menor población activa, lo que haría que el sistema de pensiones público estuviese bajo presión. La población vive más tiempo y los pensionistas no podrán esperar el mismo nivel de ingresos del Estado”.
2. El desafío que supone la gigantesca montaña de deuda pública. “La deuda pública en los países desarrollados se ha convertido en un lastre. La crisis financiera global ha provocado caída del crecimiento económico y aumento de la deuda pública. Los gobiernos tendrán que desapalancarse, lo que ejercerá presión sobre las pensiones y la sanidad. Esto hará que los pensionistas necesiten más fuentes de renta”.
3. Aumento de la regulación. “La mayor regulación hará que los sectores de seguros y pensiones sean más adversos al riesgo. Esto supondrá menores ingresos para los pensionistas. Cambiar de beneficio definido a contribución definida derivará en una transferencia del riesgo a los empleados, lo que significa que los inversores tendrán más responsabilidad para sus jubilaciones. Un nivel de renta insuficiente haría que los pensionistas pudiesen ver su patrimonio caer drásticamente”.
4. Los otros dos desafíos que señala Prendergast no son estructurales, sino cíclicos. El primero hace referencia al desempleo juvenil. “La debilidad económica ha generado un alto paro juvenil, especialmente en Europa. Muchos jóvenes siguen viviendo con sus padres en edad adulta, lo que supone un lastre para las finanzas familiares”. El último que menciona el experto es el menor crecimiento de la renta disponible. "Todos ellos son factores que apuntan a la necesidad de generación de rentas sostenibles y a la demanda de este tipo de productos, ya que la población necesita complementar su renta antes y después de la jubilación”, afirma.
La belleza del interés compuesto
Esta necesidad de búsqueda de carteras con baja volatilidad que ofrezcan una renta no es nueva. Hace 60 años también existía. De hecho, el origen recae en las viudas británicas. La inversión en rentas comenzó a utilizarse en los años 50 para crear una cartera de acciones, bonos y otros activos que generasen el suficiente dinero para que una viuda pudiese pagar las facturas, mantener la casa y educar los hijos sin el cabeza de familia. El objetivo no era enriquecerse, pero sí hacer todo lo posible para lograr un cierto nivel de ingresos recurrentes que permitiesen mantener el nivel de vida. Pero… ¿por qué las rentas (dividendos, cupones…) constituyen un elemento tan importante de la rentabilidad total en el ahorro a largo plazo? La respuesta está en el interés compuesto.
Según explican en Fidelity, la belleza del interés compuesto reside en que, cuanto más tiempo se mantiene una inversión, mejores resultados proporciona (ver gráfico). “Con independencia del horizonte temporal del inversor, conviene invertir regularmente una determinada cantidad de dinero en un fondo, por ejemplo cada mes o cada trimestre. Este enfoque se conoce con el término coste medio ponderado. Aunque no asegura un beneficio ni protege frente a caídas en los mercados, sí ayuda a evitar invertir en un único momento dado, lo que reduce el coste medio de las suscripciones en los fondos”. A pesar de que pudiese parecer ilógico, es importante mantener las inversiones incluso en periodos de corrección, ya que los precios de los activos son más bajos y se podrían beneficiar de un rebote. “Los inversores deberían siempre revisar su cartera cada cierto tiempo y modificarla, en caso necesario”, explican desde la gestora.
Herramientas para educar al cliente a la hora de tomar sus decisiones de inversión
Las gestoras están haciendo cada vez un mayor esfuerzo en educar a sus clientes sobre posicionamiento y estrategia. La última en dar un paso en este sentido ha sido Schroders. La entidad ha lanzado una herramienta online denominada incomeIQ para ayudar a los inversores a determinar sus propias tendencias de comportamiento a la hora de tomar decisiones de inversión y mejorar sus conocimientos a la hora de obtener rentas. La gestora lanzó dos versiones de la herramienta: una orientada al inversor final y otra para el asesor financiero. Ambas tienen como objetivo ayudar al inversor a hacer una planificación financiera y a concienciarle de la importancia de ahorrar ante los problemas políticos y demográficos, con la salvedad de que, en el segundo caso, está pensada para que el inversor haga el test delante de su asesor para que este pueda definir el comportamiento de su cliente y ayudarle en el proceso de toma de decisiones.
En lo que respecta a cómo ir destinando periódicamente una cierta cantidad a un fondo depende de cada individuo. Lo que recomiendan la mayoría de los expertos es destinar automáticamente parte de los ingresos que percibe la persona de manera recurrente a un producto de ahorro. Y, aquí, el producto fondo está logrando posicionarse. "Por fiscalidad, transparencia, liquidez, diversificación y costes el producto fondo es el mejor vehículo de inversión que existe", asegura Íñigo Escudero, director de Ventas y de Servicio al Cliente de Invesco para Iberia y Latinoamérica. El producto o productos concretos dependerá principalmente del objetivo y del perfil de riesgo de cada inversor, para lo que es muy importante que el cliente conozca la estrategia y objetivo de cada fondo en el que invierte. Funds People ha preguntado a los responsables de un nutrido grupo de gestoras internacionales sobre el fondo que recomendarían tener en cartera para un inversor de entre 30 y 40 años, con un perfil de riesgo moderado, que quisiera ir destinando parte de sus ingresos a ahorrar de cara a la jubilación. Las propuestas son muy variadas.
Con un horizonte temporal tan a largo plazo, un fondo que Nuria Trio encuentra interesante podría ser el CPR Silver Age, producto cuya estrategia busca precisamente aprovechar la tendencia secular e inexorable del envejecimiento de la población. Según explica la directora general adjunta de Amundi para Iberia, se trata de una gestión de convicciones con un sesgo sectorial para capturar el potencial de este fenómeno que se espera se acelere aún más en los próximos años. El fondo invierte en compañías europeas que se benefician del envejecimiento, distinguiendo dos segmentos diferenciados de consumidores. Por un lado, los futuros 'jóvenes pensionistas' (entre 65 y 80 años), antiguos “baby-boomers” con una capacidad adquisitiva y potencial de consumo relativamente altos, enfocados especialmente a actividades de ocio y tiempo libre y que buscan mantenerse en forma y saludables el mayor tiempo posible. Por otro lado, el sector de mayor edad, más relacionado con la dependencia y productos médico-sanitarios.
La propuesta de Beatriz Barros de Lis es un fondo global flexible, el fondo AXA WF Global Optimal Income, que permite una exposición dinámica y diversificada a los mercados financieros globales, tanto en mercados desarrollados como en mercados emergentes. Según explica la responsable de AXA Investment Managers para Iberia, en este fondo la asignación de activos es flexible y dinámica gestionándose la cartera con adecuación a las condiciones de mercado, lo cual ve importante en entornos inestables de la economía donde la rapidez y la precisión en la identificación de tendencias son clave para obtener rendimientos atractivos y amortiguar el impacto de la caída de los mercados. El fondo tiene un amplio margen de maniobra que permite una asignación de activos de renta variable entre el 0% y 100%. Además, en el caso de una desaceleración repentina del mercado, la exposición se puede ajustar tácticamente a través del uso de derivados. El equipo de inversión se apoya en los equipos en renta variable y renta fija de AXA IM para seleccionar los títulos. La inversión en renta variable se centra en acciones de alta calidad de países desarrollados y emergentes. La parte de renta fija se asigna tácticamente en mercados emergentes, bonos high yield, y renta fija pública y privada con el fin de mitigar la volatilidad de los rendimientos de la renta variable.
"La esperanza de vida es superior que hace unos años y trazar un plan y obtener asesoramiento financiero profesional son elementos clave para poder cumplir nuestros objetivos y disfrutar de una jubilación cómoda", afirma Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para España, Portugal y Andorra. En este contexto, el experto considera que una de las vías para empezar a trabajar para cumplir los objetivos de ahorro a medio-largo plazo es a través de fondos de inversión. Su recomendación es el BGF Global Allocation, un fondo mixto que invierte en las tres principales clases de activos: renta variable, bonos y equivalentes de efectivo, en más de 40 países y ofrece un tercio menos de volatilidad que la renta variable mundial. "El nivel de riesgo dependerá del equilibrio entre estas clases de activos. Desde su lanzamiento hace 18 años, el fondo ha contribuido a proteger a los inversores durante las correcciones del mercado, al tiempo que ha participado en los mercados alcistas. El producto es una solución sencilla para los inversores que buscan una inversión estable y diversificada que les ayude a cumplir sus objetivos a largo plazo, ofreciéndoles flexibilidad, perspectiva y estabilidad", indica.
Para Sasha Evers, director de BNY Mellon IM en Iberia, el BNY Mellon Global Real Return Fund EUR es un vehículo de inversión en euros con perfil de riesgo medio ideal para inversores que quieran ahorrar para su jubilación. "El fondo invierte en una diversa combinación de clases de activos que incluyen renta variable, renta fija (tanto bonos gubernamentales como crédito), materias primas y efectivo. También invierte a nivel global. Está gestionado de forma activa y se centra en las clases de activos y países con el mejor potencial de inversión", explica Evers. El objetivo del fondo es generar un retorno sobre el efectivo (Euríbor a 1 mes) del 4% en base anualizada en un periodo de 3 a 5 años e intenta reducir el riesgo a la baja y la volatilidad utilizando técnicas de cobertura que han tenido mucho éxito en años como el 2008 y el 2011. La clave del éxito de esta estrategia radica en su preservación de capital, su capacidad de aportar rentabilidad constante y la estabilidad del equipo de inversión. "Además, el fondo está diseñado específicamente para un perfil de riesgo moderado (la volatilidad esperada está entre 8-10% al largo plazo) y para inversores que buscan una estrategia con el potencial de generar una protección robusta ante bajadas en mercados volátiles".
El fondo que Luis Ojeda, responsable de Deutsche Asset & Wealth Management para Iberia, considera ideal para el ahorro de cara a la jubilación con perfil moderado es el DWS Concept Kaldemorgen. "Se trata de un fondo que sigue una estrategia de retorno absoluto, invirtiendo en una amplia variedad de clases de activos, con sesgo hacía renta variable, bajo un estricto y exclusivo control de riesgos", explica. El gestor, Klaus Kaldemorgen, aspira a una volatilidad de un solo dígito y a un perfil asimétrico de rentabilidad/riesgo comparado con los mercados de renta variable global (participación en 2/3 de la revalorización en mercados alcistas y 1/3 de participación en las correcciones). "Invirtiendo en este fondo de cara a la jubilación el inversor podrá participar de la revalorización de aquellos activos que en cada momento hasta la jubilación ofrezcan más valor, delegando las decisiones de distribución de activos en uno de los equipos más conocidos y experimentados en Europa y Alemania", indica Ojeda.
Según Sebastián Velasco, director general de Fidelity Worldwide Investment para Iberia, un vehículo ideal para cualquier persona de entre 30 y 40 años con un perfil moderado y que quiera invertir de cara a su jubilación son los fondos de ciclo de vida. "Se trata de productos que van variando su asignación de activos, de mayor a menor riesgo, a medida que se acercan a su fecha objetivo, en este caso la de la jubilación del inversor. Así, éste no ha de preocuparse de reequilibrar su cartera, pues el fondo se encargará de ello". En la gestora los denominan Target Funds y disponen de un abanico que cubre numerosas fechas objetivo. Al tratarse de un inversor joven, de entre 30 y 40 años, podría elegir los años 2040, 2045 o 2050. "Todos ellos son fondos globales y diversificados en un amplio rango de clases de activo, regiones y sectores", explica Velasco.
La recomendación de Ramón Pereira es el Franklin Diversified Balanced Fund, un fondo mixto flexible, con un objetivo de rentabilidad de Euribor + 3,5% y un objetivo de volatilidad de entre un 5% y un 8%. Según explica el director general de Franklin Templeton Investments, la cartera se forma a través de un disciplinado proceso de inversión en el que se identifican las principales tendencias económicas sobre las que implementar las estrategias de inversión.
Las estrategias se clasifican entre crecimiento, defensivas, estables y oportunísticas. "A través de un proceso denominado “risk factoring” se calcula el riesgo total que cada estrategia aporta a la cartera.
El fondo ha cumplido con sus objetivos de volatilidad y rentabilidad", explica Pereira.
La recomendación de Lucía Catalán es el fondo GS Global CORE Equity. El producto que la responsable de Goldman Sachs AM aconseja tener en cartera es un fondo neutral por sector y por estilo, con un objetivo de tracking error del 3.5%, que se ha posicionado en el primer decil de su universo en los períodos de 1,3 y 5 años. "El GS Global CORE supone una forma innovadora de acceder al mercado de renta variable global, consiguiendo rendimientos por encima de los del mercado con baja volatilidad. Este fondo, altamente diversificado, analiza más de 9.500 empresas combinando el análisis fundamental con técnicas cuantitativas. El proceso de inversión trata de identificar las mejores empresas dentro de cada sector. El resultado final es una cartera muy diversificada, con más de 300 compañías, parecida al índice por sector y por estilo, pero con distintos pesos relativos al MSCI World Index", explica Catalán.
Para alguien que quiera ir ahorrando poco a poco para su jubilacion, dentro de la gama de J.P.Morgan AM, Javier Dorado se quedaria con el JPM Global Balanced Fund como inversion "central" de la cartera. Según explica el director general de la gestora para Iberia, "si se comienza pronto y haciendo aportaciones periódicas, en el largo plazo es un fondo que demuestra el poder de la diversificación a través de la gestión activa (su cartera está compuesta de renta fija y renta variable a un 50% aproximadamente) y de mantenerse invertido a lo largo del tiempo, sea cual sea el escenario económico. Se lanzó en 1995 y desde entonces ha generado unas rentabilidades muy atractivas con una volatilidad moderada". La parte de renta variable está gestionada por el equipo global de acciones de la gestora, mientras que las decisiones relativas a la renta fija y el asset allocation están bajo la responsabilidad del equipo de multiactivos de la firma.
A través de la gama Legg Mason Multi Manager con sus tres perfiles de riesgo (conservative, balanced y performance) Javier Mallo, responsable de Legg Mason Global AM para España y Portugal, explica que se tener acceso a tres productos de la misma gama, que ofrecen tres alternativas distintas en función del perfil del inversor. "Los tres se gestionan de manera activa y diversificada (invirtiendo en bonos globales, renta variable global y gestión alternativa) para adaptarse a unos mercados que cambian con tanta rapidez, a la vez que se controla el perfil de riesgo de cada Fondo. Esto hace que estos productos sean ideales para un ahorrador a medio o largo plazo. "Estos fondos cuentan con distintos reconocimientos por parte de la industria (entre otros Legg Mason ha sido en 2015, según Lipper, la mejor gestora de gran tamaño de fondos mixtos), los tres son primer cuartil a 1, 3 y 5 años y cuentan con cuatro y cinco estrellas Morningstar", recuerda Mallo.
La recomendación de Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G Investments para España, Portugal y América Latina, es el M&G Income Allocation, producto gestionado por Steven Andrew que sigue una estrategia top down. El objetivo de este producto es repartir un cupón anual del 4% distribuido mensual o trimestralmente (en la clase de distribución) y generar adicionalmente una revalorización de entre el 2% y el 4%, con una volatilidad de entre el 4 y el 10%. Es un fondo diseñado para la inversión a largo plazo, pensado principalmente para un inversor que quiera complementar su renta. Tiene que invertir en activos reales (acciones o bonos) que paguen un cupón, si bien –al igual que en los casos anteriores- puede destinar hasta un 20% de la cartera a la inversión en activos alternativos.
"La cobertura del ahorrador español de cara a jubilación es baja. Prima la preservación de capital frente a opciones más remunerativas, materializándose en un fondo monetario, garantizado y otro de rentabilidad objetivo, que en el entorno actual apenas cubren la inflación (baja pero resistente)", apunta Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM para Iberia y Latinoamérica. En su opinión, es necesario un enfoque multi-estrategia que combine la base conservadora con más riesgo, de forma dinámica. "Nuestra propuesta es incorporar apuestas independientes del ciclo, basadas en megatendencias. Se trata de compañías cotizadas representativas de retos globales que requieren inversión sostenida, como aumento de población, envejecimiento, innovación y escasez de recursos. Como complemento de la inversión tradicional en acciones facilita acceso a crecimiento sostenido y visible, con beneficios más predecibles", afirma. En concreto, su recomendación es el Pictet Global Megatrend Selection, que incluye salud, agua, agricultura, madera, eficiencia energética, marcas gama alta, seguridad, digitalización y robótica. Se trata de un producto de gestión activa que, en la selección, interviene la pureza respecto al tema y mejores prácticas.
Almudena Mendaza, directora de Ventas de clientes de Banca Privada y Distribución de Pioneer Investments, considera que en un entorno como el actual, con rendimientos esperados de los activos financieros más bajos, los inversores están preocupados por asegurarse una renta y hacerla crecer, sin que para ello sus carteras presenten niveles de riesgo inadecuados", explica. Su propuesta es el Pioneer Funds – Global Multi Asset Target Income, producto que puede invertir de forma flexible en renta variable, renta fija, materias primas o REITs. Se fija un objetivo de distribución de renta a principio de cada año, siendo para 2015 de un 5% en dólar. Se establecen pesos máximos por tipo de activo (en renta variable es del 50%) y así cumplir con un objetivo de volatilidad entre 5-10%. El gestor puede utilizar los derivados para complementar los cupones y dividendos obtenidos por la cartera. Su proceso de inversión se basa en cuatro pilares: estrategias macro (donde se implementa la visión general del equipo), estrategias de cobertura, estrategias satélites (de valor relativo) y selección de valores. "Se trata de un fondo gestionado muy activamente con la filosofía de preservar capital, lo que le hace tener un perfil de rentabilidad-riesgo muy atractivo. Su calidad crediticia media es superior a otros activos con rentabilidades similares", indica Mendaza.
Para Carla Bergareche, directora general de Schroders para Iberia, los fondos multiactivo ofrecen una solución de inversión muy interesante, ya que constan de estrategias flexibles, globales y diversificadas para poder adaptarse a los diferentes entornos del mercado. "Además, permiten añadir riesgo a las carteras, lo cual consideramos importante para un inversor joven que desea obtener una rentabilidad óptima de cara a la jubilación", indica. En Schroders cuentan con el Schroder ISF Global Dynamic Balanced, un fondo que construye la cartera atendiendo a la rentabilidad/riesgo que ofrece cada uno de los activos, centrándose en aquellos que ofrecen las mejores oportunidades. "Este producto está diseñado para aquellos inversores con un perfil medio de riesgo que quieren capturar parte de la subida de los mercados pero que no están dispuestos a sufrir las potenciales caídas de las bolsas. Además, cuenta con una clase de distribución que reparte trimestralmente una renta del 3% anual para aquellos inversores que quieran materializar de manera regular los retornos de sus inversiones".
Para Juan Infante, responsable de Ventas de UBS Global AM para Iberia, el fondo más apropiado es el UBS (Lux) Strategy Fund - Yield (EUR), un producto estratégico con sesgo global gestionado por Marc Both que cuenta con una cartera generalmente constituida por un 30% de renta variable y un 70% de renta fija. "La gestión del fondo aprovecha su propio research para simular posibles escenarios y así identificar los principales riesgos y oportunidades de mercado", señala. El fondo busca beneficiarse de las distintas coyunturas invirtiendo a escala global en una gama diversificada de bonos (fundamentalmente de alta calidad), instrumentos del mercado monetario y renta variable. "El fondo se presenta como una buena opción para los inversores prudentes que se centran principalmente en la rentabilidad de la renta fija y dividendos de las acciones, pero que a su vez están dispuestos a asumir riesgos adicionales a cambio de la generación de plusvalías. La naturaleza flexible del fondo le permite tomar ventaja de las oportunidades de mercado tomando estratégicamente posiciones sobreponderadas o infraponderadas en los distintos segmentos", explica Infante.