La rivalidad entre ambas instituciones estadounidenses alcanza a la industria de gestión de activos. Harvard cuenta con el mayor fondo universitario del mundo (37.000 millones de dólares). Yale, con el tercero (24.000 millones).
Entre los grandes inversores institucionales están los fondos de inversión de las Universidades de Estados Unidos. Se conocen como los endowments y, en conjunto, mueven más de 500.000 millones de dólares. En EE. UU. muchos de estos centros son instituciones privadas, que se financian fundamentalmente a través de las cuotas que pagan sus estudiantes y de las donaciones que realizan sus antiguos alumnos. Por lo general, esas cuotas y donaciones van a parar al fondo de inversión. Con todo este dinero, la universidad hace frente a los gastos corrientes a los que tiene que hacer frente un centro de este tipo, como cubrir las nóminas de sus empleados, mantener las instalaciones, otorgar becas o pagar a sus directivos. El gasto anual aproximado al que las universidades deben hacer frente para cubrir sus gastos ordinarios suele oscilar entre el 3 y el 5% de los activos que estas instituciones tienen invertidos en sus fondos. El hecho de tener muy claro cuál es el objetivo de inversión define la estrategia que siguen los endowments.
Estos fondos, que en la mayoría de los casos apuestan por una cartera diversificada entre las distintas clases de activo, no tienen horizonte temporal preestablecido. Son estrategias a perpetuidad. Los gestores de estos vehículos, que en algunos casos han sido profesionales muy reputados de la industria (Mohamed El-Erian gestionó el endowment de Harvard), no alteran su posicionamiento en función del comportamiento que registren los mercados a corto plazo. La filosofía que subyace es la Teoría Moderna de Carteras de Markowitz, que dice que la rentabilidad ajustada al riesgo de una cartera puede optimizarse diversificando en activos con distintas correlaciones. Para estos inversores, la asignación de activos es el pilar básico y esta acostumbra a ser muy estable. La rotación anual de las carteras suele ser muy baja. El único cambio significativo que han realizado a lo largo de los últimos 15 años los grandes fondos universitarios ha sido reducir el peso de la renta fija (que baja del 16% al 10%) y duplicar el de activos reales (cuyo peso aumenta del 14% al 28%).
La Universidad de Harvard tiene un fondo con más de 37.000 millones de dólares en activos, según datos del último informe de Frontier Gottex, lo que le convierte en el primero del mundo. Es lo que se conoce como un super endowment. La Universidad de Yale es el tercero por patrimonio (24.000 millones). Los super endowments de Harvard y Yale han destacado por haber sido capaces en los últimos diez años de superar las rentabilidades obtenidas por el resto. En ambos casos, sus fondos de inversión se han posicionado entre los diez mejores endowments, de un total de 800 que existen actualmente en Estados Unidos. Tan es así que, durante los últimos 15 años, la rentabilidad anualizada cosechada por Harvard y Yale ha duplicado la generada por una cartera mixta compuesta al 60% por renta variable estadounidense y al 40% por renta fija. Como regla general se puede concluir que, a mayor tamaño del fondo, mejor rentabilidad obtenida.
Lo demuestra el hecho de que, de media, los cinco mayores fondos universitarios hayan obtenido durante los últimos diez años una rentabilidad anualizada del 10,9%. El retorno generado por los top 20 fue del 9,4% y el cosechado por los fondos universitarios americanos con más de 1.000 millones de dólares en activos del 8,2%. Pero la verdadera rivalidad, como así ha sido históricamente, está entre las universidades de Harvard y Yale. ¿Qué universidad ha obtenido mejores resultados con sus fondos de inversión? Los datos son contundentes. A largo plazo, Yale le está ganando claramente la partida a Harvard. A diez años, la rentabilidad anualizada generada por el fondo de la Universidad de Yale fue del 11%, frente al 8,9% de la estrategia de Harvard. A 15 años el retorno generado por el primero fue del 12,4%, frente al 9,8% del segundo, mientras que a 20 años Yale obtiene un retorno del 13,9% y Harvard un 12,3%. En la siguiente tabla se muestran los resultados obtenidos por ambas universidades y también los de una cartera mixta 60/40.
Fuente: Frontier Gottex.