Antes o después, llegará. Aunque la Fed ha pospuesto la subida de tipos, no cabe duda de que esta acabará produciéndose más pronto que tarde. Esto es algo para lo que los inversores deben estar preparados y para lo que conviene reposicionar la cartera.
Antes o después, habrá subida de tipos de interés en Estados Unidos. Será la primera en diez años y esto se producirá más pronto que tarde. Aunque se prevé que el movimiento de la Fed sea pequeño, muchos inversores están preparando sus carteras para afrontar un escenario de este tipo ante lo que supondrá el inicio del proceso de normalización de la política monetaria de la mayor economía del mundo. Pero... ¿qué estrategias de renta fija conviene mantener en cartera ante un escenario de este tipo? Funds People ha realizado una encuesta entre los responsables de las oficinas de aproximadamente una veintena de gestoras internacionales con el objetivo de conocer qué tipo de fondos de renta fija consideran tienen más sentido incluir en las carteras en un entorno de subida de tipos. En este sentido, ideas de inversión no faltan. La mayoría apuestan por productos globales flexibles, estrategias de corta duración, de retorno absoluto o high yield, al entender que son estrategias que pueden aportar valor dentro de una cartera. Algunas destacan por su singularidad. Siguiendo un orden alfabético, los máximos responsables de las firmas consultadas detallan su fondo de renta fija estrella para afrontar un escenario de subida de los tipos de interés en Estados Unidos y los motivos de su elección.
En un contexto donde estamos pendientes del momento y tamaño de la primera subida de tipos en Estados Unidos, Nuria Trio considera que ser un inversor en renta fija global y flexible permite adaptarse a la naturaleza dinámica del mercado global de bonos, aprovechando oportunidades que surgen en diferentes momentos, lugares y activos de todo el mundo. El fondo de renta fija que la directora general adjunta de Amundi para Iberia recomienda tener en cartera es el Amundi Funds Bond Global Aggregate, producto que -según explica- busca las mejores oportunidades en los mercados de deuda pública global, crédito corporativo y divisas. Gestionado por Laurent Crosnier, el fondo realiza una gestión activa de la duración modificada, en un rango de 0 a 8. "Gracias a nuestra experiencia, capacidad de análisis y control de riesgos, puede aprovechar oportunidades de valor relativo creadas por políticas monetarias divergentes entre diferentes regiones, en las curvas de rendimiento, y diversificar en crédito, deuda emergente y divisas, cuya gestión activa puede contribuir de forma significativa a la rentabilidad, siempre que la liquidez de la cartera no se vea comprometida. Una combinación de visiones macro a largo plazo y gestión táctica a corto plazo para un producto de ciclo completo", indica Trio.
Beatriz Barros de Lis, responsable de AXA IM para Iberia, piensa que el high yield va a tener un buen comportamiento, especialmente el americano, después de la ampliación de diferenciales que hemos visto en los últimos meses, más aún mientras los bancos centrales sigan con una política monetaria laxa y mientras veamos mejora de la economía americana. En consecuencia, el fondo que recomienda incluir en las carteras es el AXA IM FIIS US Short Duration High Yield. "Se trata de una estrategia defensiva, centrada en los bonos de mejor calidad y mayor liquidez dentro del universo de high yield, con una gestión activa que mejora la rentabilidad ajustada al riesgo. El ratio de captura de los movimientos bajistas del mercado es de tan sólo el 26% (y del 47% de los movimientos alcistas), y el número de impagos de la cartera es de 2 frente a 458 del índice BofA ML HY Index, desde el 2001. La naturaleza de duración corta de la cartera y la selección de títulos en los sectores de energía y de industria básica han influido positivamente sobre la rentabilidad este año, y ha contribuido a mitigar la volatilidad. El fondo está teniendo un comportamiento relativo muy bueno y creemos que es una opción muy interesante en estos momentos por su baja volatilidad, la selección defensiva de las emisiones y la corta duración", afirma Barros de Lis.
Según Aitor Jauregui, recientemente nombrado responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para España, Portugal y Andorra, en el contexto actual de los mercados, los inversores buscan apoyo en las estrategias tradicionales de renta con el fin de generar rentas periódicas o rendimientos estables. De toda la gama de producto de la que disponen en la gestora para satisfacer estas necesidades, Jauregui se queda con el BSF Fixed Income Strategies. Se trata de un fondo de renta fija flexible con sesgo europeo gestionado por Michael Krautzberger que se adapta fácilmente a los posibles cambios ante movimientos de tipo de interés como los que pueden suceder en los próximos meses. La cartera del fondo está constituida normalmente por un 30% de bonos gubernamentales y puede invertir hasta un 70% en bonos corporativos. Tiene un máximo de inversión de un 25% en bonos sin grado de inversión. Se centra principalmente en estrategias de valor relativo, lo que permite a los inversores beneficiarse del crédito y de las oportunidades macroeconómicas. Tiene un punto de partida de duración cero, y tiene la flexibilidad para ponerse corto en duración y así ofrecer a los inversores protección frente a la subida de tipos de interés. Su retorno anualizado a 31 de agosto ha sido del 2,07%.
Sasha Evers, director de BNY Mellon IM para Iberia, no tiene ninguna duda de que es el momento de reservar parte de la cartera de renta fija para estrategias de retorno absoluto. Su apuesta concreta es el BNY Mellon Absolute Return Bond, fondo gestionado por Insight, la firma especialista en renta fija de retorno absoluto de la gestora. El producto invierte en una amplia gama de instrumentos de renta fija, tiene enfoque de retorno absoluto e intenta generar un retorno sobre la inversión del 3% anual al tiempo que se centra en limitar los riesgos a la baja con un fuerte marco de gestión de riesgos. No tiene ningún sesgo inherente hacia los tipos de interés y puede ser de corta o larga duración, generalmente en el rango de duración de +3 a -3. Esto significa que el fondo tiene el potencial de generar retorno en entornos de tipos de interés tanto bajistas como alcistas. Puede invertir en instrumentos de renta fija a largo plazo tradicionales y también tomar posiciones de mercado más neutras (largo/corto) en la curva de rendimiento y el crédito. Se gestiona de forma activa durante todo el ciclo económico y está diseñado para poder obtener rentabilidad en diferentes entornos de renta fija, incluyendo el de tipos al alza".
Desde Deutsche Asset & Wealth Management creen que, a pesar de que la Reserva Federal haya pospuesto la subida de tipos de interés en Estados Unidos y de que en la eurozona el Banco Central Europeo no hable por el momento de endurecimiento de las condiciones monetarias, lo que sí parece claro es que no hay camino para más bajadas del tipo de referencia (ya cercano a 0), por lo que si los inversores quieren protección ante subidas de tipos de interés o ante un incremento de volatilidad en renta fija, deben pensar en fondos no direccionales, con políticas de inversión más flexibles, que puedan aplicar apuestas relativas que les protejan parcialmente de posibles subidas de tipos o correcciones en el precio de los bonos, o por productos que inviertan en renta fija flotante, como es el Deutsche Floating Rate Notes, una de las grandes apuestas de la gestora que dirige Luis Ojeda en España y Portugal. Se trata de un fondo de renta fija corporativa global que invierte en títulos con pago de cupones ligados a los tipos de interés. El fondo invierte en deuda de elevada calidad crediticia (al menos un 95% de la cartera debe contar con rating grado de inversión) y duración inferior a 12 meses. De esta forma, el inversor puede optar por una alternativa de inversión conservadora en renta fija que al mismo tiempo no se vería negativamente afectada en el caso de una subida de tipos de interés.
La recomendación de Sebastián Velasco, director general de Fidelity Worldwide Investment para Iberia a la hora de encarar un escenario de subida de tipos de interés es incluir en la cartera un producto de renta fija de corta duración, en este caso el Fidelity Funds Euro Short Term Bond Fund. Se trata de un producto que invierte en renta fija con una duración media no superior a tres años. "En nuestra casa pensamos que es un fondo ideal para una subida de tipos debido a sus características principales: una duración corta, su divisa es el euro y su capacidad de invertir tanto en deuda pública como corporativa, pero siempre de alta calidad crediticia,, lo cual asegura una diversidad y flexibilidad adecuadas", afirma.
En el entorno de tipos actual Ramón Pereira considera que el mayor riesgo que existe en renta fija a medio/largo plazo es tener exposición a tipos de interés. El fondo que elige el responsable de Franklin Templeton Investments para Iberia es el Templeton Global Bond, fondo de renta fija flexible global que invierte en bonos de gobiernos con un horizonte temporal de largo plazo. Actualmente, su gestor, Michael Hasenstab, mantiene una duración media de -0,03 años. Geográficamente está fuera de Estados Unidos y la Eurozona, donde no encuentran valor, y sobreponderan países como México o Corea, donde además de ofrecer mayores rentabilidades, el gestor cree que por sus buenos fundamentales económicos en el largo plazo tendrán mayores retornos invirtiendo en divisa local. En divisas tienen dos posiciones muy importantes cortos en euros y en yenes frente al dólar. "En resumen, se trata de un fondo sin exposición a tipos de interés, con una calidad crediticia media BBB+ y con una rentabilidad media a vencimiento del 4,55%. Consideramos que para un inversor con un horizote temporal de 18 meses/ 2 años es la mejor opción que tenemos en renta fija dado el entorno actual de tipos", afirma Pereira.
La recomendación de Lucía Catalán es el GS Global Strategic Macro Bond. El producto que la responsable de Goldman Sachs AM aconseja tener en cartera es un fondo alternativo de renta fija que busca generar rentabilidades en cualquier entorno de mercado. El objetivo es obtener una rentabilidad anualizada del 4% al 7% por encima de Euribor. Tiene un enfoque macro donde emplea una combinación de 6 sub-estrategias dentro del universo de la renta fija y las divisas. Catalán destaca que "el fondo no invierte en crédito corporativo, lo cual lo convierte en un producto ideal para aquellos inversores que estan buscando dar diversificación a sus carteras de la renta fija, sin aumentar su exposición a crédito con grado de inversión o high yield". Aunque puede ponerse corto en duración, el fondo no busca obtener su rentabilidad de grandes apuestas direccionales sobre la curva, sino que lo busca en las oportunidades de tipo 'valor relativo” que se presentan entre los diferentes países y dentro la misma curva. La correlación del fondo con los índices de renta fija ha sido negativa y se encuentra por debajo del 0,3 con la renta variable y del 0,1 con las materias primas. La volatilidad registrada desde su lanzamiento ha estado en el rango del 4%.
Con el actual escenario de tipos de interés, en Invesco creen que los inversores deben apostar por productos muy flexibles y con gestión activa, con gestores que cuenten con el conocimiento y la experiencia de haber gestionado con éxito carteras en todo el ciclo económico. El producto que Íñigo Escudero recomienda tener en cartera es el Invesco Global Total Return Bond. Según explica el director de Ventas de Invesco para Iberia y Latinoamérica, se trata de un fondo muy flexible, que permite a los gestores aprovechar las oportunidades variando rápidamente la composición de la cartera si las condiciones del mercado lo aconsejan. "El fondo ha mostrado una gran flexibilidad desde su lanzamiento, con duraciones que han oscilado entre 9 años y 0 años, pudiendo situarse incluso en duraciones negativas si fuese necesario. También la liquidez ha oscilado entre el 1 y el 90% de la cartera. El equipo gestor está liderado por Paul Read y Paul Causer, que cuentan con más de 30 años de experiencia media en la industria. El fondo ha mostrado una gran consistencia: es cuartil 1 de su categoría en todos los plazos temporales: 2015, un año, tres años y desde lanzamiento. Este año, por ejemplo, en el que la mayoría de los fondos de renta fija sufren pérdidas, sube un 0,8%".
La gran apuesta de Javier Dorado, director general de J.P.Morgan AM para España y Portugal es el JPM Income Opportunity Fund. El objetivo principal del fondo es conservar el capital aprovechando las oportunidades de inversión que ofrecen los mercados mundiales de renta fija y de divisas. La estrategia se orienta a la rentabilidad absoluta y no está limitada por ningún índice de referencia ni por ponderaciones sectoriales predeterminadas. A la hora de gestionar, Bill Eigen, máximo responsable de la estrategia, asegura no perder de vista nunca dos factores: por un lado, la importancia de preservar el capital. Por el otro, su filosofía de tratar de generar rentabilidades positivas independientemente del entorno de mercado. Ponen como ejemplo los positivos resultados cosechados por el fondo tras el anuncio del 'taper tantrum' en 2013. Tal y como Eigen define a su estrategia, "no es un fondo de renta fija tradicional. Mi trabajo es no perder dinero, preservar el capital en periodos de corrección y capturar las oportunidades cuando aparecen”, afirma.
A la hora de invertir en fondos de renta fija en un entorno de subidas de tipos, Javier Mallo considera que la flexibilidad a la hora de gestionar y la experiencia para hacerlo son fundamentales. La recomendación del responsable de Legg Mason Global AM para España y Portugal es el Legg Mason Western Asset Macro Opportunities Bond Fund, producto que -según explica- está diseñado para combinar la visión a largo plazo del equipo de Western Asset y poder tomar posiciones tácticas para proteger la cartera frente a los movimientos a corto plazo del mercado y para generar alfa aprovechando las oportunidades que puedan producirse. El fondo está gestionado por Ken Leech, director de inversiones de Western Asset, que gestiona con esta misma filosofía desde el año 2000, con el objetivo de maximizar su rentabilidad con un límite de volatilidad. "Es flexible de verdad, y como ejemplo puede moverse en duración entre -5 y más 10 años (y hemos estado utilizando eficientemente todo este rango). Se trata de una muy buena alternativa que desde hace casi dos años ha tenido muy buena acogida en Europa siendo el fondo de que más ha crecido en la historia de Legg Mason en los primeros meses desde su lanzamiento", subraya Mallo.
Ignacio Rodriguez Añino asegura que el cambio de ciclo monetario parece inminente y un factor a tener muy en cuenta a la hora de diseñar la cartera. Desde el punto de vista de renta fija, el responsable de M&G Investments para España, Portugal y Latinoamérica considera que los bonos flotantes de high yield (FRNs) permiten no sólo mitigar el obstáculo potencial de mayores tipos de interés, sino también beneficiarse de la próxima fase del ciclo. "Son varias las razones detrás de este argumento: Los FRNs nos ofrecen un cupón variable que se ajusta automáticamente a cambios en los tipos de interés; un diferencial de crédito relativamente elevado, que refleja el riesgo adicional que conllevan los emisores con calificación inferior a grado de inversión; y una duración de tipos de interés cercana a cero. Este último elemento –el hecho de que el capital invertido no se vea afectado en un entorno de tipos crecientes– constituye la principal diferencia respecto al universo tradicional de bonos con cupones fijos, cuyo precio baja al subir las rentabilidades (TIR)”, explica. Su recomendación concreta es el M&G Global Floating Rate High Yield Fund.
Para los inversores que busquen opciones puras de renta fija, Sophie del Campo entiende que el Natixis Credit Euro 1-3 es idóneo para un entorno de subida de tipos de interés. Se trata de una estrategia de renta fija corporativa activa que invierte en bonos con vencimiento de uno a tres años, con un enfoque selectivo que puede invertir hasta un 15% en high yield como fuente de diversificación. "Al tener una duración media en la cartera de alrededor de dos años, tiene una sensibilidad muy reducida a los tipos de interés. Además, el hecho de poder incluir hasta un 15% de deuda de alto rendimiento (centrado en la parte más alta de la calidad crediticia), le permite tanto diversificar la cartera como conseguir un plus de rentabilidad. De hecho, en lo que va de año el fondo se anota una rentabilidad positiva del 1,36%", explica la directora general de Natixis Global Asset Management para Iberia, Latinoamérica y US offshore. El fondo está gestionado por Philippe Berthelot.
La elección de Laura Donzella, directora de Nordea para Iberia y Latinoamérica, para encarar una posible subida de tipos de interés en Estados Unidos es el Nordea 1 – Flexible Fixed Income Fund. El objetivo del fondo consiste en ofrecer a los invesores exposición diversificada a los mercados de renta fija de todo el mundo, ofreciendo a su vez una rentabilidad mayor a la de mantener posiciones en efectivo. Pretende aplicar una estrategia neutral al mercado a lo largo de un ciclo de inversión. El proceso de inversión se basa en la asignación activa, tanto en términos tácticos como estratégicos, una sólida diversificación en el conjunto de clases de activos de renta fija y una gestión de divisas activa.
Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM para Iberia y Latam, no tiene ninguna duda de que la alternativa para el inversor conservador en renta fija son los fondos flexibles. "Los últimos años algunas soluciones de inversión en renta fija se han basado en predicciones sobre la economía global, con apuestas muy concentradas y poca diversificación. Otras incluían bonos de alta rentabilidad o corporativos, de comportamientos excelentes, donde preocupa su liquidez y correlación con renta variable. Ahora, este año esperamos una subida de tipos interés de la Reserva Federal, cuyo impacto puede ser importante, dado el estatus del dólar como moneda de reserva y economías ligadas a EEUU. En este entorno, para ahorradores que buscan conservar patrimonio, aún con rentabilidad limitada, la alternativa es retorno absoluto en renta fija de flexible y diversificada. Un ejemplo es el Pictet Absolute Return Fixed Income, con objetivo de rentabilidad Euribor +3%, mediante igual contribución de tipos de interés, diferenciales de crédito y divisas", afirma. El fondo, gestionado por Andrés Sánchez Balcázar, invierte en una extensa gama de mercados y activos, sin depender de previsiones ni índices -que suelen sobreponderar países y empresas más endeudados-. Es una cartera equilibrada, que identifica 3-5 temas a largo plazo que influyen en las valoraciones. Somete sus estrategias a test de estrés en escenarios favorables y negativos, equilibrando posiciones agresivas con defensivas.
Para Teresa Molins, directora de Ventas de Clientes Institucionales de Pionner Investments, el producto a tener en cartera Pioneer Funds – Strategic Income, fondo de renta fija flexible con sesgo a EE.UU. y con flexibilidad para poder moverse por los distintos segmentos del mercado de renta fija, lo cual le permite posicionarse de la manera que consideren más adecuada para afrontar cualquier entorno de mercado. “Su objetivo es proporcionar rentabilidades superiores a los fondos de renta fija tradicionales manteniendo una volatilidad reducida, a través de una inversión diversificada entre diversas clases de activos de renta fija con menores correlaciones. El equipo gestor está liderado por Ken Taubes, quien tiene experiencia a la hora de gestionar periodos de subidas de tipos”. Actualmente, la cartera está posicionada de manera conservadora esperando una subida de tipos, con una duración por debajo del Barclays U.S. Universal Index, su índice de referencia (4,13 años del fondo frente a 5,46 años del índice). Su exposición a bonos del Tesoro americano es muy inferior a su índice. Destaca, por ejemplo, la estrategia ‘barbell’ implementada en la cartera, con una infraponderación en el tramo de 2 a 5 años de la curva, sobreponderación a bonos High yield de alta calidad y exposición a sectores de crédito de sector financiero, seguros e industria básica.
Desde Schroders piensan que una estrategia que podría tener sentido en un escenario de subida de tipos de interés es la de apostar por el mercado de high yield global y, en particular, por la estrategia que comercializan desde la casa, el Schroder ISF Global High Yield, que gestiona Wesley Sparks. "La experiencia histórica nos enseña que los bonos de alto rendimiento pueden comportarse bien en escenarios de subidas de tipos en Estados Unidos ya que la sensibilidad a dichas subidas es menor en los bonos con menor rating. Si a ello le sumamos que nos encontramos en un entorno de crecimiento por debajo del 2%, en el que pocos activos ofrecen rendimientos interesantes, los bonos de alto rendimiento aumentan su atractivo", afirma Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal. En el caso de este fondo, el rendimiento efectivo de la cartera a cierre de agosto era del 5,99%. El equipo gestor cree que la incertidumbre en torno al crecimiento de China o la política de la Reserva Federal ya está descontada en los precios y siguen encontrando oportunidades interesantes en compañías cuidadosamente seleccionadas que presentan balances saneados y valoraciones atractivas.
Para Juan Infante, responsable de Ventas de UBS Global AM para Iberia, el aumento de los tipos se traducirá en una disminución de precios, lo que unido a la incertidumbre actual hará que sea más difícil la gestión de las carteras. En este sentido, Infante apunta que, normalmente, las carteras de renta fija está ligadas a un índice de referencia y eso hace que dispongan de poco margen de maniobra en un entorno cambiante. El fondo que desde la firma suiza aconsejan tener en cartera es el UBS Global Dynamic, producto que sigue una estrategia flexible que busca maximizar los rendimientos, tomando posiciones activas en tipos de interés, crédito y divisas a nivel mundial tanto en inversión directa como a través de derivados, manteniendo una duración global positiva y una exposición larga neta a los mercados de renta fija.